Capítulo 37

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El barco arribo al día siguiente en la isla. En una parte cubierta de palmeras y árboles hay un arco de bienvenida que sirve como guía hacia una gran mansión de primera, todos los empresarios se adentraron en ella pasando al espacio natural que vendría siendo el patio trasero pero siendo parte de la isla. Sofás de cuero puestos para que se descansen con mesas de buffet. Hay  un hombre con una bandeja que contiene copas de champagne invitando a cada huésped a comer de los aperitivos que se encontraban en las mesas con variedad de degustaciones. 

Después a cada uno le mostraron su habitación por separado a excepción de mi, Up pidió que fuera de doble cama porque yo era su asistente y me necesitaba cerca. Dentro de la habitación repasando nuestro plan, estoy seguro que en algo me equivocaré. 

—Muy bien Gulf, es hora de que desempeñes tu carisma. Nos presentamos al anfitrión y después nos dirán que pasemos a una sala para escuchar los diferentes tipos de comercio y como los maneja el dueño, blab, bla. Debes ser social esto te servirá. Recuerda que trabajas conmigo en mi nueva línea de ropa. 

—Up, no creo que pueda hacerlo. 

—¡Si puedes! Debes confiar más en tus capacidades —convence—. Mueve tu trasero. Es hora de salir y robar suspiros al igual que convencer a nuestro siguiente cliente —es optimista mientras yo me siento preocupado. 

Up vestía un conjunto de 2 piezas, debajo un blazer blanco cubierto por un esmoquin ajustado con cinturón delgado color Blue. Con mi vestuario fue toda una sorpresa yo no lo elegí fue Fluke quien lo envío a mi jefe por pedido exclusivo. Es bonito, no es tan pretencioso, la camisa es holgada, cuello en V, color azul oscuro. "La presentación lo es todo" comunicó mi jefe. Cuando salimos de la habitación nos llevaron a una sala grande. Habían más hombres y mujeres vistiendo elegante y en el centro en los sofas de material fino con decoración extravagante había un hombre hablando en inglés vestía una kurta tradicional, un reloj en su muñeca, anillo de oro en su dedo izquierdo. Jamás había escuchado sobre este hombre, de hombros anchos, postura recta, sin escandalizar su figura, simple pero importante, ojos caramelo y barba poco poblada.

Mi jefe habló unos cuantos minutos con él, es increíble el convencimiento que tiene Up. El hombre se presentó como Hakim Hamad. Todo el tiempo fue amable incluso cuando apenas pude pronunciar bien las palabras en inglés. Llevo tanto tiempo de no practicar que los nervios me traicionaron un poco. Al final Up llevó todo con calma y eficiencia. 

—¡Bien hecho Gulf! —me abrazo muy feliz.

—¿En serio? Siento que fallé en algunas cosas. 

—No te preocupes, lo hiciste bien para ser la primera vez que te relacionas y trabajas en un evento de mayor índole. Ahora que nuestro trabajo está hecho. Vamos por un trago. 

—Quiero champagne —me adelanto para que no piense que quiero cócteles. Lo de la última vez no quiero repetirlo aquí.  

—Ok, querido. Bebamos champagne —se movió a una de las mesas del jardín donde habían meseros repartiendo la bebida que quisieran los huéspedes. Up ordenó por los dos mientras tomamos asiento—. Después de esto, nos dan como una tipo capacitación, nos dividen en grupos lamentablemente no pude conseguir quedar en el mismo grupo. Trata de sentarte con alguien que pueda entender al orador, parece que habla francés ¿No manejas ese idioma? 

—No —lamento no haber tomado la última clase de francés extra en la Universidad. 

—No te preocupes. Graba lo que digan y después te ayudo —me sonríe. 

Es un alivio que Up sea un jefe comprensivo, eso me recuerda que debo práctica y estudiar más idiomas ¿Será que puedo pedir un tiempo para tomar clases? Veo que todos los que estaban en sus asientos se levantan. 

¿Intercambiamos esposos? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora