Salimos del club tomados de la mano, nos encontramos con el cielo estrellado y la luna llena, la miro por un momento.
Es hermosa.
Me suelto de nuestro agarre de manos y me mira con confusión pero no lo dejo replicar porque agarro el cuello de su costoso traje con ambas manos para atraerlo hacia mi, atrayendo su boca hasta la mía y juntarla, sus labios se mueven con firmeza y suavidad sobre los míos, pone ambas manos en mi trasero y estruja mis nalgas a su antojo, me sobresalto cuando me da un azote en una de mis nalgas pero no me quejo. Pasó un taxi y nos subimos en el.
-Llevanos al hotel más cercano.-Dice Domenico en su idioma natal y le extiende varios billetes.-Esto es para que se salte cualquier semáforo y acelere hasta el fondo.
El taxista toma el dinero y con la ilusión de ganar un poco más asiente.
-Claro señor.-Responde y acelera el taxi.
Me toma bruscamente por el cuello y me lanza hacia él, dejándome sobre su regazo, acomodo mis piernas a cada lado de sus caderas y junto nuestros labios, sintiendo un bulto bajo mi intimidad, una de sus manos comienza a subir desde mi muslo hasta mis nalgas dejado del vestido, siento un gruñido de su parte.
-¿No tienes bragas?-Susurra en mis labios.
-No las necesito.-Sonreí y pase mi lengua por sus labios hasta llegar a la punta de su nariz, sus ojos están más oscuros de lo normal por el deceo y el bulto entre suspiernas se hace notar más.
-Me vas a volver loco mujer.-Es lo único que dice antes de volver a tomar mis labios para besarme con mucho deceo, suelto un jadeo que muere en su boca cuando muerde mi labio inferior.
Copiando su acción chupo su labio superior haciéndolo gruñir. Continuamos besándonos y paso una mano por su pecho bajando hasta llegar a su ombligo, me separo un poco de él para darle espacio a mi mano llegar al bulto que se ha formado entre sus piernas y lo acaricio sobre la ropa, gruñe y jadea mientras lo sigo provocando con una sonrisa victoriosa al ver que estoy logrando mi objetivo.
Su mano debajo de mi vestido agarra y pellizca mi nalga, pero no me importa, continuo provocandolo y besándolo hasta que por fin llegamos al hotel.
Domenico le suelta unos billetes más al taxista antes de salir del auto.
-Quédese el cambio.-Le dice antes de tomarme de la mano. Me río viendo como intenta acomodar el bulto en sus pantalones para que no se note tanto.
Entramos al hotel casi corriendo, vemos a una recepcionista que en cuento nos ve inevitablemente baja la mirada hasta la erexion de Domenico y moja sus labios con su lengua.
La miro frunciendo el seño.
-Nos vas a dar una habitación o vas a pasartela viendo la erexion de MI hombre.-Dije bastante seria lo que hace que la chica se sobresalte. De reojo veo como Domenico intenta no reirse, lo fulmino con la mirada.
-Danos la mejor habitación.-Dice Domenico.
-¿A nombre de quién?-Pregunta la zorra esa que ya me callo mal.
-El señor y la señora...-Me mira y lo piensa un segundo.-Bianchi. Y estamos apurados.
La chica vuelve a mirar a Domenico.
-¿Qué? ¿Acaso nunca en tu vida has visto alguna así o que?-Vuelvo a decirle seria sobresaltandola.
-Aquí esta la llave.-Se la extiende a Domenico pero yo soy más rápida y la agarro.-Esta en el tercer piso.
-Gracias.-Dije con sarcasmo, mire el número de la habitación y caminamos hasta el elevador.
Oprimo el botón del tercer piso y en cuanto la caja metálica se cierra por completo Domenico aprovecha para acorralar me y besa ferozmente, una mano la lleva a mi pecho el cual acaricia hasta sentir mis pechos duros, la otra comienza a acariciar mi clitoris por encima del vestido.
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Besos Con Sabor Italiano
Novela Juvenil*Aún sin corregir* Saga Vida Mafiosa #1 Tiffany Lewis, sinónimo de perversidad disfrazada de inocencia. Es la modelo principal de una se las agencias más prestigiosas, o al menos lo era, hasta que fue despedida sin razones, compensación o esperanzas...