Domenico
Mi charla con Francesco es interrumpida por el tono de llamada de mi teléfono, lo saco y veo que es un número desconocido, lo pienso un momento.
¿Quien me estará llamando?
Bien creo que solo hay una forma para averiguarlo.
—Pronto.—Respondo en Italiano.
—¿Domenico?—La voz de Laura se escucha en la otra línea.
—¿Laura? ¿Qué pasa?
—Dime por favor que estas con Tiffany ahora.—Su tono de preocupación me alarma.
—No, yo estoy en Colombia, ¿Que esta pasando? Estas consiguiendo que me preocupe.
Miro a Francesco que tiene una expresión de confusión en el. Ignorandolo me levanto de donde estaba sentado para concentrarme en las palabras de Laura.
—No se como explicártelo, anoche ella me escribió que se iba con un hombre y ya no regresó.
—Si, ella pasó la noche conmigo.
—¿Quee? ¿Contigo? Bueno no me sorprende ya me lo esperaba. En fin, el caso es que no volvió.
Pienso un momento antes de responder.
—Voy para allá.—Suspiro.—Yo la voy a encontrar.
Con eso cuelgo y miro a mi sobrino.
—Tengo que regresar a Italia, se me presentó un problema.—Le dije.
—No te preocupes tío, yo entiendo.
—No hemos terminado de hablar, es más, vamos conmigo para Italia.
—Tal vez en otro momento tío.—Me abraza.—La próxima vez que nos veamos va a ser en Italia.
—Esta bien, ¿que harás ahora?
—Pensar en todo esto, ciertamente que mi padre este en coma me duele, y se que estaría deseando que me una a todo esto, aun así voy a pensarlo.
—Francesco, eres el único que puede hacerse cargo de todo mientras tu padre no está, tu madre te enseñará todo, aunque ella sola puede con todo eso y más, no quiero que este metida en esto sola.
—Yo tampoco la dejaría sola.
—¿Entonces?
—Ya te dije que tengo que pensarlo tío.—Suspira.—Además, creo que tu tienes que mover tu trasero hasta Italia.
—Si, pero no me podría ir tranquilo sin saber si estas bien.
—Lo estoy, o eso creo, el cerebro aún no me ha colapsado y eso es bueno.—Se rie.—Te mantendré al tanto.
Volvemos a abrazarnos. Intercambiamos un par de palabras más y después de despedirme de mi hermana me sumo en el auto que me llevara a la pista privada.
Busco el contacto de Alessandro en mi teléfono y cuando lo encuentro marco su número.
—¿Ahora no puedes vivir sin mi Bianchi?—Dice el ruso en cuanto contesta.
—Cabron necesito que rastrees un número de teléfono que te voy a enviar, voy de regreso a Italia y lo necesito lo antes posible.
—Conozco a alguien, envíame el número, haré lo que pueda.
—¡Encuentralo!—Ordeno.
—A mi no me hablas así idiota.—Escucho como resopla.—Te voy a ayudar solo porque imagino que es importante sino no estuvieras de ese genio.
—¿Me vas a ayudar o no?—Especto de mal humor.
—Que remedio.—Lo escucho bufar.—Cuelga de una jodida vez y envíame el número.
Con eso cuelgo y le envío en número de Tiffany. Aunque el teléfono ahora esté apagado, se puede rastrear donde estuvo la última vez antes de estar apagado.
La situación es inquietante y en mi mente solo hay un solo pensamiento.
Ella.
Mi piccola.
En cuanto llego a mi casa me encuentro con Alessandro y varios de mis hombres y los suyos reunidos, sonrío secamente al ver que el no perdió el tiempo en lo que regresaba.
Bajo del Lamborgini Urus y mis ojos miran directamente a Alessandro.
—¿Hiciste lo que te pedí?—Pregunto al quedar frente a Alessandro y los demás hombres.
—Si, esa mujer debe de ser importante para ti como para que la estés buscando.
—No voy a explicar los motivos que tengo.—Ruedo los ojos.
—Como sea, reuni varios hombres tanto tuyos como míos para ir a buscarla.
—¿Donde está?
—Esta aquí mismo en Sicilia, en una vieja bodega abandonada.
—Nos vamos ahora mismo.—Ordeno y miro a los hombres.—Quiero tres camionetas frente a la mía y cuatro detrás. Todos estén preparados y disparen a matar a cualquiera que se interponga, pero a la chica que no le pase nada. ¿Entendido?
—¡Si señor!—Afirman todos al unisono.
Juro que descuartizare a quien sea que le haya hecho esto a ella.
Siguiendo mis indicaciones todos suben en sus respectivas camionetas, Carlo conduce la mía y Alessandro va a mi lado.
Espero que ella esté bien.
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N/A: ♡Feliz jueves♡
¿Creen que Domenico llegue a tiempo?
O será demasiado tarde para Tiffany???
No lo se mis queridas lectoras y lectores, tendrán que esperar al martes para averiguarlo.
¿O tal vez tengan que esperar más?
Mmmmmmm....
No se.
Lo admito a la patrona le encanta hacerlas sufrir.
Bueno, no tengo mucho mas que decir, a Francesco lo conocerán más adelante..
Hasta el martes..
Se que tendrán un fin de semana eterno jeje.
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Besos Con Sabor Italiano
Teen Fiction*Aún sin corregir* Saga Vida Mafiosa #1 Tiffany Lewis, sinónimo de perversidad disfrazada de inocencia. Es la modelo principal de una se las agencias más prestigiosas, o al menos lo era, hasta que fue despedida sin razones, compensación o esperanzas...
