Capitulo 15

7.6K 325 29
                                    

—¿Cómo esta él doctor?—Señalo al hombre que esta profundamente dormido por la anestesia acostado en una cama de hospital.

—Esta bien señorita, afortunadamente la bala no afecto ningún órgano importante y la pérdida de sangre que tuvo no fue tan significativa como para ser necesario una transfusión.—Me explica el doctor.—Se recuperará pero tiene que hacer mucho reposo al igual quue usted.

Había conseguido convencer a una enfermera que me trajeran a su habitación en cuanto me avisaron que había salido de cirugía. No me permiten hacer esfuerzo físico por lo que me trajeron en silla de ruedas, pero ahora solamente me importa saber como está.

Mi héroe.

—Entiendo doctor.

Un suspiro me hace mirar al hombre que se supone que debería estar descansando pero en lugar de eso, está levantándose de la cama y quitándose la máscara de oxígeno que tenía, me apresuro hacia él para detenerlo.

—No te quites eso.—Lo detengo.

—Estoy bien y no necesito nada de esto.—No me hace caso.—¿Qué hago aquí por cierto?

—Te hirieron en un tiroteo cuando salvaste mi vida.—Me señaló a mi misma.

Parece pensarlo un momento.

—Si es cierto.—Me mira de arriba abajo.—¿Estas bien?

Asiento.

—Gracias a ti ahora estoy bien.—Sonrío.

—Tiffany y tus heridas.—Las señala con la barbilla.

—Estoy bien, tranquilo, pero y tú...¿te duele?

—Los dejo solos, compermiso.—Dice el doctor y se va, cerrando la puerta detrás de él, dejándonos solos en la habitación

—Gracias por lo que hiciste por mi, te debo mi vida.

—Haría lo que fuera por ti.—Dice sin más, parpadeo varias veces intentando procesar sus palabras y medito un momento si he escuchado bien. El parece darse cuenta de lo que ha dicho, aclara su garganta antes de volver a hablar.—¿Quien fue?

—¿Eh?—Inquiero dudosa.

—Quien te secuestro y te hizo todo esto.—Señala mis heridas.

—Es complicado y difícil de contar.

—Tengo tiempo.—Se acomoda en la cama.

Me debato entre sí decirle o no, ciertamente aunque me sienta muy bien con el es un desconocido.

—No tienes que decirme si no quieres Tiffany, pero que sepas que conmigo nada de esto va a volver a pasarte nada.

—¿Como me encontraste?

Pregunto sin más para cambiar de tema, además, ciertamente tengo curiosidad por ello, me salvó justo a tiempo.

Aclara su garganta y me mira, como si se debatiera entre decirme o no.

—Bueno...Digamos que no pasa nada en Italia sin que yo me entere.—Se encoje de hombros restandole importancia a sus palabras.

—¿Qué quieres decir?

Me levanto de la silla y me siento a su lado en la cama.

—Solo eso.—Sonríe.—Preguntas demaciado piccola.

—Bueno, creo que debería saber como me salvaste ¿o no?

—Ahí tienes un buen punto piccola, pero a veces es malo saber demaciado.— Toma mi  barbilla y se hacerca bastante a mi rostro.—No has escuchado el dicho que dice "La curiosidad mato al gato" preciosa.—Eso último lo dice muy cerca de mis labios en un tono insinuante y provocativo.

Dios esas palabras no deberían calentarme como lo hacen.

Un suspiro de placer sale de mis labios.

—En este caso el gato podías ser tu Dio greco.—Dije en el mismo tono insinuante que el.

Moja sus labios y no dejamos de mirarnos a los ojos.

—¿Me provocas?

—No lo se, dímelo tú, ¿te estoy provocando?

Mojó y muerdo mi labio inferior y sonrío con suficiencia al darme cuenta de lo que estoy provocando en el.

—Intentas volverme loco piccola.—Gruñe por lo bajo.

—Me vas a decir como me encontraste ¿o no?

—Quieres sacarme la información ¿verdad?

Asiento a lo que dice.

—Necesitarás mucho más que eso para sacarme información preciosa.—Un escalofrío recorre mi cuerpo erizado mi piel.

¿Como logra ponerme tan caliente con solo hablarme?

—Es peligroso que sepas quien soy.

—Me gusta el peligro dio greco.—Dice rosando sus labios.

El deceo sexual se hace presente.

Mi jefe follandome duramente en una cama y en general en una habitación de hospital.

Suena interesante.

—Te someteria ante mí ahora mismo.—Dice con voz ronca por el deceo, agarra con una mano mi cuello de manera posesiva.—Te follaria durisimo ahora mismo.—Dice en mis labios y deposita un seco beso en mis labios.—Pero estas herida y no quiero lastimarte.

Con eso suelta mi cuello y se aleja de mi, gruño por eso.

Quiero refutar pero no tengo tiempo porque la puerta de la habitación es abierta bruscamente dejándonos ver la cara de preocupación de Carlo que se acerca rápidamente hacia nosotros.

Golpea la nuca de su jefe.

—Eres un idiota, ¿como te vas a exponer así?—Le grita su guardaespaldas.

—No seas dramático Biagio.—Bufa.

—Pudieron haberte matado cabron.

—No sabia que eras tan llorón.—Dice con diversión.

—Siempre tomándote las cosas a la ligera estúpido, pero pudiste morir.

—No.—Niega divertido.—No iba a darte el placer de deshacerte de mi tan fácil.

—Me hubieras hecho un favor.—Se encoje de hombros.

Me río ante la estúpida riña entre ellos dos, parecen dos niños pequeños e inmaduros, me río por lo bajo, pero la imagen de Domenico follandome duramente en una habitación de hospital no me abandona.

Sexo salvaje en un hospital.

Eso es una de mis más grandes fantasías.

Y ¿Cumplirla con el?

Eso no suena tan mal...

#################

N/A: ♡Feliz Jueves♡

*La patrona Suspira de alivio, sintiendo como el temor por su vida abandona su cuerpo*

Que se sepa que Actualice por amenazas jeje

Ya vieron que Tiff y Dom estan tan bien como para provocarse el uno al otro.

Jeje

*Aplausos*

Y parece que nuestra Tiff tiene una fantasía sexual que le gustaría cumplir con Dom.

Cochinas no me vallan a pedir eso jeje.

Por otro lado, parece que tanto Dom como Tiff esconden algo...

No tengo mucho mas que decir sobre este capítulo.

Ah si claro.

Faby espero tus comentarios y estados, lo mismo para ti Nani, las estaré vigilando jeje.

Ahora su me despido.

Hasta el jueves cochinas pecadoras.

Besos Con Sabor ItalianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora