Una sonrisa victoriosa sale de sus labios.
—Como desees piccola.
Baja de la cama para terminar de desnudarte dejando a la vista su enorme erexion, quedo mirándolo fijamente y estoy segura de que parezco una maldita acosadora, pero en algo tenía razón mi subconsciente borracha.
Su polla es monumental.
Se coloca nuevamente sobre mi, acomodo ambas piernas alrededor de sus caderas, entra en mi de una sola estocada pero permanece quieto un momento para acostumbrarnos el uno al otro, sus caderas comienzan a moverse en un va y ven lento pero conciso. Continúa torturando mis pechos haciéndome gemir. Hasta que aumenta la velocidad de sus embestidas ya que se es insoportable para los dos ir lento.
Siento un gemido de su parte y sigue aumentando la velocidad, toma mis caderas y sigue marcando el ritmo que cada vez es más rápido.
—¡Ohh Dios!!—Grimo una vez más pero esta vez más alto.
—Eso es piccola, gime para mi.
Mis gemidos se convierten en gritos cuando sale de mi de repente y entra con más fuerza, sus manos agarran el sinturon y lo desatan dejando mis manos libres las cuales entrelaza con las suyas y entierra entre las sábanas.
Rasguño su espalda con mis uñas y nuestros gemidos y jadeo es lo único que se escucha en la habitación además del sonido de su piel chocando con la mia.
—¡Ah si!—Grimo.—¡No te detengas!
Todo se transforma en un frenesí, el calor de la habitación es más que evidente. Mi cuerpo y sobre todo mis piernas se tensan una vez más en señal de que estoy cerca del orgasmo, creo que el también porque sus embestidas se hacen más frenéticas. Vuelve a morder mi labio inferior.
—¡Ohh Dios!—Sigo gimiendo y no me importa que me escuche el mundo entero gritar por el.
No me importa.
Su mano agarra mi cuello obligándome que lo mire, sus ojos negros se conectan con los míos.
—¡Mírame piccola!—Dice con voz determinante.—Quiero que te corras mirándome a los ojos.
Sin dejar de mirarnos y como si estuviéramos conectados ambos nos dejamos ir en un intenso orgasmo, su cuerpo cae sobre el mío y nos tomamos un momento para recuperar el aliento.
—Me encantas.—Dice sin aliento alguno.
—Eso fue...—No me deja terminar la frase.
—Aún no hemos terminado preciosa.
Lo miro fijamente sintiendo como el deceo vuelve a mi.
No puede ser normal que sus palabras provoquen tanto efecto en mi.
De un movimiento tomo las riendas de la situación quedando sobre él.
—¡Eso es piccola!! Montame durisimo.—Me ordena y siguiendo sus órdenes comienzo a moverme haciendo fricción entre nuestros sexos.
—Pidemelo.—Dije dominante.
—Te ordeno que me montes.
No me deja reaccionar cuando con su mano guía su polla hasta mi interior penetrandome al instante, suelto un gemido por la sorpresa y aunque no me quejo tampoco me muevo, toma mis nalgas intentando recuperar las riendas de la situación pero no se lo permito.
Me acerco hasta sus labios los cuales chupo y muerdo al igual que su cuello a mi antojo haciendo que baje la guardia.
Entonces..
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Besos Con Sabor Italiano
Novela Juvenil*Aún sin corregir* Saga Vida Mafiosa #1 Tiffany Lewis, sinónimo de perversidad disfrazada de inocencia. Es la modelo principal de una se las agencias más prestigiosas, o al menos lo era, hasta que fue despedida sin razones, compensación o esperanzas...