Siento la pesada mirada de alguien sobre mi, ciertamente no tengo que ser adivina para saber de quien se trata.
Él está aquí
Lo busco con la mirada hasta que queda frente a mi campo de visión, está ahí, observandome fijamente, atento a cada uno de mis movimientos, recostado en la pared de brazos cruzados con el seño medio fruncido.
Su cabello sigue perfectamente peinado, su camisa blanca tiene varios botones desabrochados, se quito la corbata, el contraste del blanco de su camisa, con lo oscuro de su traje que, a su vez hace conjunto con sus pantalones oscuros, es perfecto.
Todo en el lo es
No se por que aún no se lo he dicho.
Tal vez porque soy una maldita cobarde que no sabe como decirle a un hombre, el cuál parece que fue esculpido por los dioses que estoy perdidamente enamorada de él. Pero lo más jodido del caso es que no tengo ni puta idea de cuando paso, ni por que, pero lo amo.
Lo veo hacercarse, trago saliva duramente y siento como mi corazon se acelera, no pierdo de vista ninguno de sus movimientos, mientras se acerca, el tampoco quita sus ojos de mi. Tomo una botella, realmente no se ni de que, y la oego a mis labios mientras comienzo a sorver del líquido ardiente que quema mi garganta y baja como si fuera agua.
-No deberias de estar tomando de esa forma.-Su voz hace que casi me atragante con el liquido, la dejo bruscamente sobre la mesa, laso mi lengua por mis labios, eliminando eliminando rastro del alcohol en ellos.
Domenico agarra de forma suave mi barbilla obligandome a mirarlo, lo hago y su expresion cambia repentinamente a una mas seria.
-¿Qué pasa?-me pregunta, no respondo, me limito a salirme de su- para nada fuerte- agarre y mr levanto del asiento, no quieri que me vea asi. Esperando a que me deje le doy la espalda, oero me detengo en cuanto siento su mani sobre la mia, deteniendo cualquier movimiento que pueda hacer.-¿Por que lloras piccola?
-No estoy llorando-Mi voz sale ronca y hadta un poco quebrada por mucho que lo disimule es obvio que estoy llorando
No puedo beber asi, definitivamente me hace mal.
-No mientas-Me obliga a mirarlos de nuevo agarrando mi barbilla.-Tienes los ojos rojos y lagrimas que recorren tus mejillas.-Acaricia una de ellas limpiando la humedad de mis mejillas.-No soporto verte asi, ¿alguien te hizo algo? ¿es eso? Dime quien fue y hare que se arrepienta de haberte puesto asi.
Me separo una vez mas, pero esta vez de una forma aun mas brusca.
-No tengo nada, dejame sola por favor.-Le doy nurvamente la espalda, pero me detiene y hace que mr gire hacia el, en el fondo se que no me dejara asi, no al menos hasta que sepa que tengo.-¿Por que mierdas eres asi?-Grito.-¿Ehh? ¡¡Habla maldita sea!!-Lo empujo.-¿A caso no es esto lo que querias? ¿Que hablara?
-¿Y cómo mierdas quieres que sea contigo?-Dice el en el mismo tono que yo.
-No quiero que te preocupes por mi, ¡¡joder!!-Paso ambas manos por mi rostro.
-Mierda Tiffany ¿Es en serio? ¿Como no quieres qur me preocupe si te veo asi?
-Lo que yo tenga o no, no te importa
-¿Como no me va a importar lo que le pase a la mujer que amo?
Esas palabras resurnan en mi cabeza, de pronto dejo de escucharlo todo, la musica, la gente gritando y festejando, la respiración erratica de Domenico y mia, solo escucho los latidos de mi corazon y como el mismo se me quiere salir de la boca al escuchar esas palabras salir de su boca.
ESTÁS LEYENDO
Besos Con Sabor Italiano
Teen Fiction*Aún sin corregir* Saga Vida Mafiosa #1 Tiffany Lewis, sinónimo de perversidad disfrazada de inocencia. Es la modelo principal de una se las agencias más prestigiosas, o al menos lo era, hasta que fue despedida sin razones, compensación o esperanzas...
