Cuando por fin terminaron su riña y subimos en los autos para estar lo suficientemente lejos para no hacernos daño, Bajamos de los autos para observar el espectáculo. Laura puso música no se ni cual en mi bebé, mientras bebiamos y esperábamos a que el lugar estuviera en su mejor momento para darle el toque final.
No se ni cuanto tiempo pasó, ya me siento más que mareada, entonces siguiendo las indicaciones de Alessandro precioso el botón en el control remoto, mejor dicho el detonador remoto haciendo que el club en el que están colocados los explosivos colapse.
Estábamos lo bastante lejos como para que la explosión nos dañara lo más mínimo, pero pudimos disfrutar del espectáculo. Seguimos bebiendo y disfrutando ver como el lugar se caía a pedazos y el fuego comenzaba a esparcirse. Hasta Klaus estaba bebiendo.
—Bueno Tiff.—Me habla Laura.—Nosotros nos vamos, tenemos cosas que hacer.
—Nos vemos cuñadita.—Habla el ruso, mientras suben en el auto.
—No me digas así idiota.—Le doy otro trago a mi bebida.—Ah y usen condon estúpidos, no quiero ser tía aún.—Grito, entre risas encienden el auto y se marchan.
—Nosotros también deberíamos de irnos señora.—Me dice Klaus.
—Todavía no, que yo tengo un asunto pendiente contigo.
—¿Que seria señora?
Me bebo el último trago de tequila que tenía la botella y la lanzo a alguna parte del lugar. Y antes de que mi guardaespaldas lo prevea agarro el cuello de su camisa para lanzarlo hacia mí, atrapando mi boca con la suya, se sorprende un poco, pero no hace nada para quitarme, sus labios comienzan a moverse sobre los míos ferozmente, no pierdo el tiempo y quito su chaqueta y la lanzo a alguna parte.
—Señora no...No puedo.—Dice entre besos y gruñidos de su parte.
—Nadie tiene que saber.—Susurro.
Pongo mis manos en su nuca para profundizar aún más el beso, sus manos tocan la piel desnuda de mi espalda baja, quito una mano de su nuca y me desabrocho el botón del pantalón dejándolo menos ajustado y vuelvo a subir las manos hasta su cabeza, sus manos en cambio, bajan hasta mi arma, la cuál la manda al suelo también, sigue bajando hasta tocar mis nalgas dentro de mi pantalón y apretarlas con fuerza, sus cortas uñas se encajan en ellas pero no me importa, hace presión entre nosotros pegándome más a él, haciéndome sentir lo duro en su entrepierna.
Una de mis manos vuelve a bajar para acariciar esa parte dura de el, sacandole un jadeo acompañado de un gruñido seco, pero no se queja, con ambas manos desabrocho su pantalón.
Cuando nos separamos por falta de aire puedo notar sus inchados labios y la irritación en sus ojos por el deceo, no demoramos en caminar hacia el asiento trasero de la camioneta, antes de subirme me deshago del pantalón dejándolo en el piso y me subo en el auto donde ya Klaus esta sentado, me subo sobre él, colocando al lado de sus caderas mis piernas.
Seguimos besándonos, jalo su cabello cuando comienza a besar mi cuello dejándome besos húmedos y mordidas por todo el. Me quita la blusa que tenia puesta, dejando mis pechos al descubierto pero eso no me importa. Comienzo a moverme haciendo fricción entre nosotros sacandole varios gruñidos.
La poca ropa entre nosotros molesta, me levanto un poco de donde estoy para que el pueda bajarse el pantalón junto con su bóxer dejando al descubierto su gran erexcion.
Tiene buena polla.
—¿Condones?—Pregunto y el asiente buscándolos en sus pantalones.
Me quito mis bragas lansandolas algún citio de la camioneta mientras el termina de colocarse el condon. Suavemente introduzco en mi interior la punta de su polla, bajo suavemente hasta que esta completamente dentro de mi.
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Besos Con Sabor Italiano
Teen Fiction*Aún sin corregir* Saga Vida Mafiosa #1 Tiffany Lewis, sinónimo de perversidad disfrazada de inocencia. Es la modelo principal de una se las agencias más prestigiosas, o al menos lo era, hasta que fue despedida sin razones, compensación o esperanzas...