Capitulo 13

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Tiffany

Han sido horas eternas de torturas, entre choques eléctricos, quemadas, ya sean de sigarrillos como de ácido, cortes tanto superficiales como profundos–lo se porque algunos me duelen más y otros menos– de lo que estoy segura que tendre unas hermosas sicatrices–tan hermosas como mi sarcasmo–las cuales quedaran perfectas en mi colección.

No entiendo por qué no me mata de una puta vez, pero de todas formas no creo que pueda seguir resistiendo por mucho más tiempo así.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando un bate de béisbol adornado con un alambre de púas golpea mi cuerpo dejándome sin aire, un quejido de dolor se escapa de mis labios, intento tragar saliva duramente pero mi garganta esta completamente seca.

Creo que si no fuera porque me sostienen las muñecas las cadenas colgadas del techo ya hubiera caído al suelo sin fuerzas.

Ah si cierto olvide mencionar que estoy colgando del techo, mi queridisimo padre–nótese el sarcasmo–se aburrió de darme choques eléctricos en la silla asique me colgó del techo cuando perdí el conocimiento.

—Creo que estas demaciado pálida cariño.—Dice el hombre que se hace llamar mi padre.—Creo que puedo arreglar eso.

A pesar de que mi vista es borrosa noto como deja el bate de béisbol en alguna parte del suelo tranquilamente y coje un pequeño cuchillo, logro distinguir el color verde del mango de este al ser tan llamativo.

De un solo movimiento me hace un pequeño corte en la mejilla haciéndome sentir un líquido caliente correr por esta.

Sangre.

—Perfecto, ahora si tienes el toque de color que le hacia mucha falta a su cara querida.

—Pudrete maldito.—Respiro profundamente en busca de aire.—Y tu te haces llamar padre.

—En eso tienes razón niña, yo no soy tu padre.

Esas palabras resuenan en mi cabeza.

—¿Que demonios...—No me deja terminar la frase.

—¿Sorprendida? ¿Por qué crees que fui tan severo contigo?

—Eso no es lo que me sorprende, ¿desde cuándo lo sabes?

—Desde siempre, lo que me sorprende es que lo supieras tú querida.

—Lo descubrí hace tiempo.

—Intente amarte.—Se le escapa un ¿soyoso?—Quise verte como mi hija, pero eres igual que ese hijo de puta y siempre me lo recordaste.

—Entonces por eso siempre me golpeabas.

—Verte es como recordar la infidelidad de tu madre.

—Tengo entendido que tu se la ofreciste para pagar tus malditas deudas.

—¡CÁLLATE!—Me grita al darme una bofetada.—No tienes ni idea, solo eres una niña estúpida.

—¿Crees que no se que le ofreciste a ese hombre pasar una noche con mi madre para pagar tus deudas? Ella no tuvo más remedio ya que sino la materias a golpes y se moría de miedo ante ti.—Lo miro fijamente a los ojos.—Y por tú culpa, ella está muerta.—Gasto la poca energía que tengo en gritarle, esforzando mi garganta seca.—¡ASESINO! ¡TÚ LA MATASTE!

—¡DIJE QUE TE CALLES!—Vuelve a golpearme con el bate de béisbol, siento como todos los pinchos se clavan en mi cuerpo como agujas.

Me golpea una y otra vez usando toda su fuerza, pero no me he permitido gritar, he mordido mi labio inferior tanto hasta sacarme la sangre de él, pero no voy a darle la satisfacción de escuchar mis gritos de dolor, aunque inevitablemente varias veces se me han escapado pequeños quejidos por el dolor insoportable que me ha provocado.

Tengo que admitir que algunas cosas que me ha hecho no me han dolido en absoluto, pero a pesar de que estoy acostumbrada al dolor ciertamente la falta de ello durante años me ha hecho un poco más sensible a sus golpes.

Una sonrisa neutra sale de mis labios.

—¿Y eso es todo lo que tienes? —Mi sonrisa no se borra.—Parece que en la cárcel te volviste un poco plumitas.

Noto que su enojo crece más al escuchar mis palabras, está a punto de golpearme una vez más cuando se escucha una explosión y un hombre se le acerca y le dice algo que no alcanzo a escuchar que hace que el hombre que me golpeaba hace un instante palidezca, no he visto mi rostro, pero juraría que el suyo esta más pálido que el mio a pesar de mis golpes.

—Bueno cariño.—Me mira con una sonrisa fingida y se que intenta disimular su palidez y temor pero no lo consigue.—Nos tenemos que despedir, por ahora, pero nos veremos pronto hijita.—Me lanza un beso.

Le hago una mueca de asco como puedo y le doy una mirada de repulsión en respuesta antes de que se valla por algún lugar desapareciendo de mi vista, dejándome a solas con un hombre.

El hombre es moreno y de ojos claros, me mira y me desnuda con la mirada. El sonido de disparos por el lugar hace que este saque su arma y se coloque detrás de mi apuntandome la nuca con su arma.

Los disparos continúan mientras también pasos se apresuran hasta aquí.

Un grupo de personas, mejor dicho de hombres se acercan, por la oscuridad y mi vista borrosa no logro ver mucho, solo unas sombras en la oscuridad y muchos pasos apresurarse. Parpadeo y hago un esfuerzo para que mi vista se enfoque.

Varios hombres salen de la oscuridad dejándome ver sus rostros, todos con armas en sus manos, apuntando al susodicho que me apunta a mi.

Entonces lo veo.

Sus ojos oscuros se conectan con los míos.

Sin decir nada levanta su arma apuntandome y lentamente la levanta sin quitar su mirada de la mia, su arma apunta mi cabeza.

Aún sin romper nuestra conexión dos disparos suyos me cortan el aire.

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N/A: ♡Feliz Martes♡

Un pequeño secretito de nuestra Tiff salió a la luz

¿Quien será su padre?

*Tambores de suspenso por favorrr*

Bueno y volviendo al tema... Para que ya no me quieran matar les di lo que tanto han estado esperando.

El final del secuestro de nuestra Tiff

¿El final de su secuestro o de su vida?

Digo me refiero a los dos disparos que hubieron en el final.

...

Yo se la tortura para ustedes continúa jeje.

La patrona se acomoda en su silla.

Espero sus comentarios y si hay amenazas hay testigos jeje.

La patrona saca el sartenazo que le quito a la Rulosa en Eternamente tuya para defenderse.

Faby, ahora me protejo con tu sarten jeje. Asique ya sabes.

Ahora sí feliz inicio de semana para las que están en clases y para las que no pues..Felicidades.

Yo no tuve clases hoy por lo que estoy muy de buenas jeje.

Hasta el jueves mis amores.

Besos Con Sabor ItalianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora