Capítulo 23

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Sí, fuí una maldita zorra y merezco el infierno. Posiblemente merezco que ustedes me juzguen de mala manera o que el universo entero me odie... ahora entiendo por qué el karma me destrozó.

A la mañana siguiente despertamos temprano, nos alistamos y salimos rumbo a la playa. Jk se veía muy lindo manejando. Llevamos comida y bebidas por si nos quedábamos más tiempo de lo estimado.

Había esperado tanto tiempo para disfrutar de este momento junto a él. Para ser sincera, la forma en la que había escondido mis sentimientos en una jaula desde el momento en que lo conocí, solo corroborada la paciencia y fe que había puesto en la posibilidad de construir una relación con Jk.

La brisa marina azotaba con fuerza mis mejillas. El aire estaba muy frío, pero a pesar de eso, el sol brillaba con intensidad. Nos divertimos mucho explorando la playa y escalando monticulos de piedras para acercarnos al Faro.

Jk nunca soltó mi mano y cada vez que podía me rodeaba para besarme como si se tratara de una necesidad para seguir respirando. Estaba loca por él y había decidido disfrutar estos días sin importar nada.

Por la tarde, vimos a un par de ancianos que tenían unos perritos muy bonitos que iban vestidos de una forma muy adorable.

— JiHo, quiero llegar a ser un anciano y vestir a mis mascotas de esta forma. Tómame una foto.

Fue uno de los mejores días de mi vida. Me sentía plena y amada.

Los siguientes dos dias pasaron volando; entre el ajetreo de preparar más guarniciones que llevariamos a Seul, visitar a los tios de Jk y nuestros encuentros nocturnos, solo tuvimos tiempo exacto para empacar todo a última hora

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Los siguientes dos dias pasaron volando; entre el ajetreo de preparar más guarniciones que llevariamos a Seul, visitar a los tios de Jk y nuestros encuentros nocturnos, solo tuvimos tiempo exacto para empacar todo a última hora.

El domingo por la tarde nos despedimos de los señores Jeon, ellos estaban sorprendidos de lo "impecable" que había dejado Jk la habitación de su hermano.

— Parece que no dormiste acá — dijo el señor Jeon que había subido a ayudarnos a bajar las maletas.

— No quería que JungHyun encuentre su habitación como un chiquero — mintió Jk.

Bajamos a la primera planta donde la mamá de Jk nos dio un sermón breve de cómo deberíamos alimentarnos de hoy en adelante. Nos dio un abrazo y entre lágrimas se despidió de su hijo y de mí.

Regresar a Seul me daba una extraña sensación entre nostalgia y nervios. No sabía qué iba a suceder entre nosotros. No sabía qué iba a suceder conmigo. Estuve en silencio todo el camino de vuelta a casa. Mi humor había cambiado drásticamente.

La breve y ambigua conversación que tuve con Jk en la cocina el otro día me había dejado tranquila por un momento, pero tenía que reconocer que lo que me había dicho no era nada claro. ¿Iba a terminar con Ali? ¿Iba a empezar algo "formal" conmigo"? ... muchos pensamientos rondaban mi cabeza durante el camino de regreso en tren.

Una vez en Seul, Jk quiso ir a mi departamento. Llegamos a la entrada de mi edificio, ya iba a despedirme de él, pero se adelantó al decir:

— JiHo, te siento ausente ¿Estas bien?

— Tengo mucho en la cabeza...

— No has hablado en todo el camino, ¿hice algo mal?

— No, no... para nada — afirmé segura — me hago un mundo en la cabeza. Siempre me da nostalgia volver a casa, la rutina... a estar como antes.

— ¿No me invitas a pasar? Te puedo acompañar a desempacar y conversamos un rato.

Algo en mí me decía que no debía acostumbrarme a su presencia...

— Vale, vamos.

Subimos a mi departamento,  estaba todo como lo dejé, excepto por una pila de cartas sin abrir que supuse que habían llegado estos días. Serían saludos de navidad de familiares y amigos, estados de cuenta, pago de servicios, etc. No les presté atención.

Una vez dentro, mi humor no cambió. Para distraerme de esos pensamientos negativos iba a desempacar cuando Jk me tomó del brazo un poco fuerte, me giró para mirarlo.

— JiHo, dame un beso — exigió serio.

— ¿Qué tienes?

— Bésame JiHo. Te voy a demostrar que todo lo que pasó en Busán no será un recuerdo. Quiero seguir viviendo lo mismo aquí y ahora. Te necesito demasiado y tú a mí, lo sé. Ahora bésame.

Me quedé perpleja.

— Yo...

— Sé lo que estás pensando. Sé que piensas en mi relación con Ali. Sé que tienes miedo que lo nuestro termine ahora que volvimos — dijo sin apartar sus ojos de los míos — eso no va a suceder porque esto que tenemos es para siempre.

No dije nada. Nunca digo nada. Trago todo lo que quiero decir.

Jk se me acercó y me dio un beso desesperado, lleno de pasión y pude sentir que le caían lágrimas de los ojos. Nos apartamos.

— JiHo. Di algo. ¿por qué callas?

— Yo... yo... no lo sé — dije frustrada tratando de entenderme — puedo ser la mejor amiga del mundo, contarte lo que me pasa, pero ya no sé cómo amar...

— Voy a terminar con Ali, eso es un hecho. Y cuando vuelva por tí, te voy a enseñar lo que es amar de verdad.

•Who Knew• Jk ♡ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora