Capítulo 43 🔥

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Mis pechos tenían atrapado el pene de Yoongi en el medio. Yo los sostenía con las manos, mientras él movía su miembro con gran rapidez. En un momento, tiró más lubricante encima haciendo que nuestra piel se vuelva aceitosa y esta acción se volvió más deliciosa.

Apenas habíamos puesto un pie en el departamento del Yoongi, volvimos a comernos enteros. Habían arruinado nuestro encuentro clandestino en el baño y parecía que Yoongi había quedado muy frustrado y vaya que se estaba desfogando porque esta sesión fue bastante intensa.

Esta vez no hubo jueguitos ni ataduras, tuvimos sexo salvaje en el sofá del living. Mis gritos eran desesperados porque el placer que recibía era descomunal. Habíamos puesto en práctica muchas posiciones del kamasutra que requerían mi flexibilidad.

Aquella noche había tenido un encuentro más que íntimo con Yoongi. Es decir, le confesé algo personal que jamás creí que le contaría y él, por su lado, me había permitido verlo debutar como solista. Cada uno había cedido un elemento personal y de cierta forma nos había vuelto en cómplices y no tanto en "dos conocidos que cogen cuando quieren y pueden".

El orgasmo de Yoongi estaba por llegar porque empezó a apretarme los pechos sobre mis manos, yo abrí la boca y saqué la lengua con la esperanza que algo de su esencia me llegue. Y así fue... emitió un sonido ronco proveniente de su pecho, mientras eyaculaba sobre mi piel como quien marca su propiedad.

Cayó rendido en el suelo del living, sobre la alfombra, mientras yo me acomodé en el sofá completamente desnuda, dejando caer una pierna la vacío. Yoongi empezó a acariciar mi pantorrilla con delicados toques. Primero fueron sus dedos y luego su mano.

— JiHo — dijo entre jadeos.

— ¿Mmmh? — respondí sin poder sacar una sola palabra de mi boca.

— Me da la impresión que disfrutas mucho hacerme emm — estaba buscando un término rebuscado — mmmm felaciones.

Dios, Yoongi podía decirme cualquier cosa, pero obviamente Yoongi es Yoongi y siempre va a salir con temas retorcidos para conversar.

— No lo sé — respondí arrastrando las palabras por lo cansada que estaba — me excita demasiado hacerlo, así que lo hago.

— Cuando te conocí por primera vez, apenas podías hacerlo. Ahora, eres toda una experta. Eres la mejor.

Sentí un poco de vergüenza por su evaluación a mi desempeño. También recordé nuestros primeros encuentros y para ser sincera, yo jugaba un poco a hacerme la digna, así que comprendo su comentario. Je.

— ¿Debería agradecerte por el cumplido?

— Puedes agradecerme de otra forma.

— Ahora no Yoongi, estoy cansada.

— ¿Puedo preguntar cómo haces para no sentir arcadas?

Creo que Yoongi estaba cruzando el limite de confianza. Puedo inferir que Yoongi es de los que les das la mano y se pasan al codo. Iba a pagarle con la misma confianza.

— Es por mi pasado bulímico, aprendí a aguantar las arcadas aguantando el asco y ya.

Yoongi se quedó pensando por varios segundos, yo diría que alrededor de un minuto. El silencio de la madrugada me recordaba la distancia que había entre nosotros y eso incluía que no podía ver la expresión de Yoongi al momento en el que le dije eso. Finalmente habló.

— Mis siguientes ligues deben ser ex bulímicas.

— Idiota.

♡♡

•Who Knew• Jk ♡ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora