La luz blanca me lastimaba los ojos. Esta vez no era el sol que entraba por la ventana, sino luz artificial e intensa, típica de los hospitales. Luchaba por dormir, pero la luz y el ruido intenso de las máquinas no me dejaban. El efecto del calmante que me habían dado hacía unas horas estaba desapareciendo, y comenzaban a dolerme las agujas del suero que tenía en el brazo.
Respiré profundo tratando de soportar el dolor de las agujas, que se hacía cada vez más agudo. Me dieron ganas de arrancarme todas esas conexiones, y debatí por varios segundos si debía hacerlo o no, pero me distrajo ver que aún tenía mis múltiples pulseras, sorprendiéndome de que no me las hubieran quitado.
Lo que sí me quitaron fue mi ropa, y me pusieron una bata delgada y bastante áspera e incómoda. Todos estos aspectos negativos propios de un hospital me estaban desesperando; quería irme. Pero debía esperar a SuJi para que hiciera el trabajo sucio, ya que de lo contrario terminaría en un psiquiátrico.
Estaba en una encrucijada porque, por un lado, estaba incómoda y quería moverme y quejarme, pero por otro lado no quería hacer el más mínimo ruido y alertar a Jk, que no se había apartado de mi lado desde que llegamos. Ahora se encontraba profundamente dormido en el sofá que había al costado de mi cama. Las enfermeras le habían permitido quedarse, a pesar de que estaba prohibido. Seguramente las había convencido con sus encantos.
SuJi me había prometido que estaría en Seúl lo más rápido posible, ya que, para mi mala suerte, cuando llegué al hospital ella estaba en Busan, en un congreso de gastroenterología, así que todo dependía de si lograba conseguir transporte de regreso.
No tenía idea de qué hora podía ser, pero supuse que todavía no anochecía porque había mucha gente que pasaba por el pasillo, y podía ver sus sombras a través del vidrio de la puerta de la habitación del hospital.
Sinceramente, no quería pensar, no quería sobre-pensar en el motivo que me trajo a este hospital, sin embrago, Como si se tratara de un deseo, antes de que me pusiera a recordar los últimos acontecimientos, la puerta de mi habitación se abrió de un solo golpe y estoy segura de que el vidrio de la ventana que había en ella se rajó ligeramente. Yo me sobresalté, pero quien casi salta hasta el techo fue Jk.
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•Who Knew• Jk ♡ +18
Romance"¿Quién habría imaginado que todo podía cambiar? Si hace tres años alguien me hubiera asegurado que ya no estarías aquí, habría negado la posibilidad con todas mis fuerzas... porque tú dijiste que lo nuestro es para siempre." Bienvenida a la cautiva...