Me aseguré de aclararle a Yoongi que no tenía novio y que Jk era mi mejor amigo.
— No tengo novio, no sé de dónde sacaste esa idea.
— Ajam... — murmuró dándole bocanadas a su cigarrillo.
— No pareces convencido.
— Los vi tomados de la mano y muy cariñosos. No lo ocultes más. —dio una media sonrisa arrogante.
— ¡¡¿Qué? ¿Cuándo?!!
— El día que te vi en La Bondiette. Estabas con ese tipo musculoso con cara de niño inocente.
— Oh por Dios. Jk es mi mejor amigo.
— Lo que digas, JiHo.
Me ofendí de que no creyera 100% en mi. El momento romántico había terminado. Él se encontraba en la cama sentado y con el torso desnudo mientras fumaba sin parar.
Yo había recogido mi ropa y me estaba cambiando.
— Bueno, es la verdad... no sé qué horrible persona crees que soy. Si tuviera novio no estaría aquí en primer lugar —dije molesta mientras me terminaba de vestir.
— No hay amistad entre un hombre y una mujer - sentenció bastante serio.
— ¿Eso es lo que tú crees? Bueno, listo. —tomé mi cartera dispuesta a irme.
— Esos pensamientos progres no son más que una fachada. Si es que no te ha follado ya, está esperando el momento perfecto para hacerlo... tu lindo mejor amigo te está criando como un cerdito listo para el matadero. Y cuando menos te des cuenta ya lo habrá hecho para luego dejarte.
— ¿Quién te crees tu para juzgar así a las personas? ¡¡Vete al diablo!!
Salí de la habitación y corrí por las escaleras. Una vez abajo escuché su voz, podía sentir su presencia asomarse por el barandal de la escalera.
— Vas a volver a mi, JiHo. No puedes vivir sin mi polla.
Le lancé el dedo del medio y tiré la puerta de su departamento.
Era un cretino y su patética escena de celos se tornó en un ataque a mi. Además se atrevió a juzgar a Jk sin siquiera conocerlo. "El ladrón piensa que todos son de su misma condición " pensé.
Salí del edificio, era muy tarde y corría mucho viento. Me abracé frotando mis brazos para entrar en calor, observé la calle desierta. Quería llorar de rabia.
Llamé por teléfono a Jk, lo necesitaba. Esperaba no arruinar su cita, aunque por la hora él ya debía estar en su departamento. Yo esperaba que estuviera solo.
— ¿Aló? —respondió Jk con una voz ronca. Seguro ya estaba durmiendo.
— Jk, ¿puedes venir a buscarme?
— Mándame tu ubicación, ¿estas bien?
— Sí, pero te necesito ¿estas solo?
— Sí, sí, voy para allá.
Llegó a los pocos minutos, traía su pijama y una sudadera. Era tan adorable así... amaba que él siempre estuviera para mi.
— Súbete, que vamos a casa por un chocolate caliente —me dio el casco que yo siempre usaba. Ese casco ya era mio.
En efecto, el chocolate caliente y una buena conversación con él era lo que me tranquilizaba siempre.
Ya en su departamento, me bañé y me puse una de sus playeras que me quedaban enormes. Me senté a su lado en el sofá y puse mi cabeza en su hombro mientras daba ligeros sorbos al chocolate.
— ¿Por qué los hombres son tan horribles?
No le iba a contar nada de lo que pasó esa noche. Jk tampoco me iba a preguntar porque él me conocía tanto que sabía que yo no soy de contar mis penas cuando la situación está fresca... yo solo sufro en silencio hasta que pase un buen tiempo y recién suelto todo... cuando ya no duele.
— Tranquila, yo estoy para ti sin importar si algún día me llegas a odiar solo por ser hombre y tener pene— pasó su brazo por la espalda y me dio leves caricias.
Yo reí por su comentario.
Hablamos por unas horas, el tiempo con él siempre se hacía corto. Nuestras conversaciones eran largas y profundas. Él curaba mi corazón y lo mantenía sano con solo su presencia.
Eran las 5 am cuando decidimos ir a dormir. No era la primera vez que pasábamos la noche juntos. Nos metimos juntos a la cama: él en su extremo y yo en el mío.
— No me has contado de tu cita, ¿cómo estuvo? —pregunté dando la vuelta para verlo mejor. Él estaba mirando al techo.
— Terrible jajajaja —reímos juntos. Él como siempre se veía encantador —ella no era tú.
Giró su cuerpo para mirarme fijamente.
— Ninguna va a ser como yo jk, jajajaja
— Lo sé, eres perfecta —se me acercó y acarició mi pelo —eres perfecta para mi.
— Dices tonterías- me ruboricé y sonreí nerviosa.
— No, es verdad. Eres irreal JiHo — miró mis labios y se acercó más. iba a darme un beso... pero pareció arrepentirse y me acercó más a él.
Rodeó mi cuerpo con sus enormes brazos y yo puse mi cabeza en su pecho, pude sentir su corazón latir rápidamente.
Poco a poco su respiración y la mía se conectaron y crearon una hermosa melodía como una canción de cuna que hizo que quedara dormida inmediatamente.
ESTÁS LEYENDO
•Who Knew• Jk ♡ +18
Romance"¿Quién habría imaginado que todo podía cambiar? Si hace tres años alguien me hubiera asegurado que ya no estarías aquí, habría negado la posibilidad con todas mis fuerzas... porque tú dijiste que lo nuestro es para siempre." Bienvenida a la cautiva...