Capítulo 3

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Estábamos volviendo al edificio de vuelta al trabajo. Yo no queria caminar, quería que me atropelle un auto antes de volver a ver esa pieza publicitaria que me tenía loca.

– No quiero ir – decía haciendo pucheros y sin querer avanzar.

– Vamos, tienes que afrontarlo – Jk tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Tiró de mi para que avanzara.

Yo lo seguí con pasos lentos como si mis zapatos fueran de plomo. Una vez dentro del edificio cambió mi postura, pero nuestras manos no se despegaron.

Podía parecer algo romántico, pero en ese momento yo solo lo veía como un acto de confianza entre los dos... porque no era la primera vez que caminábamos de la mano a pesar de no ser novios.

Subimos al ascensor y nos miramos para luego reírnos sin motivo.

– Tus manos encajan a la perfección con la mía– dijo mientras levantaba nuestras manos para mostrarmelas.

Vi mis dedos regordetes y diferentes a los hermosos, largos y delgados dedos de Jk. Traté de zafarme para que no los viera de la forma en la que yo los veía y él me apretó más fuerte sentenciado lo siguiente:

– Tus manos son frías, siempre están frías... déjame calentarlas– dio un beso en nuestro lazo de manos.

Justo en ese momento el ascensor se abrió en el piso 2 (el comedor general del edificio, ahi iban los que llevaban comida desde casa) y entró una muchacha de pelo negro y revuelto.

"No es linda" fue lo primero que pensé. Traía una lonchera rosada y un plátano en la mano.

Pareció intimidarse por nuestra presencia. Miró a Jk, luego a mi, después a nuestras manos y entró con la cabeza agachada saludando.

– Hoja Jk

– Oh, hola Ali... ¿cómo estuvo el almuerzo?– respondió mi Jk con la sonrisa encantadora de siempre y con entusiasmo. Parecía que su intención era subir el ánimo de la chica.

– Bien– dijo tímidamente.

Una vez que el ascensor se cerró, un fuerte olor a cebolla invadió el ambiente.

Aproveché para deshacerme de la mano de Jk quien comprendió telepaticamente que necesitaba cubrir mi nariz porque la otra mano llevaba mi bolso. Lo hice de la forma más disimulada posible.

Él no se tapó la nariz, asumo que por solidaridad.

Silencio incomodo.

– Ahh, te presento a JiHo ella trabaja en el piso 25

– Hola – le dije aguantando la respiración. Ella solo hizo una leve reverencia sin mirarme.

Estabamos llegando al piso 18, donde estaba la agencia Oasis.

– Te voy a acompañar hasta tu piso porque eres capaz de esconderte en cualquier sitio– me dijo riendo.

Tan pronto las puertas se abrieron la muchacha, que en ese momento me pareció jorobada de tanto ocultar su rostro, se apresuró en salir sin decir nada.

– DIOS, QUE ASCO – dije sin poder aguantar más. Luego que las puertas se cerraran.

– Shhhh cállate que todavía te puede escuchar– me respondió riéndose en silencio.

El ascensor volvió a moverse y el ambiente tenía mejor olor.

– ¿Quién es? – pregunté curiosa.

– Es Ali, tiene poco menos de un mes en Oasis. Es del área de sistemas... se pierde de toda la diversión de la empresa jajaja.

Asumí que era alguien insignificante por su postura y por lo que proyectaba. Sentí un poco de pena porque estaba segura que ella (como todas) gustaba de Jk... pero no tenía chance. En definitiva, no tenía chance.

♡♡♡

Llegó el viernes, ya estaba por irme a casa. Jk me había dicho que saldría con una chica.  Sinceramente no me daban celos porque yo sabía que ninguna iba a tener la conexion que tenia conmigo. Podrá besarlas, podrá tener sexo con ellas... pero ninguna podrá hacerle sentir lo que yo -sin tocarlo- le hacía sentir.

Además, hace un mes Jk había terminado una relación que llegó a ser relativamente formal. Esta relación fue con una aprendiz de la YG Ent. La chica tenía 19 años, pero por mucho que él se esforzó por mantener una relación normal, ella resultó ser bastante toxica y loca.

Terminaron de una forma muy violenta luego de que él se enterara que ella se había acostado con otro aprendiz. Esa noche ella fue a romperle la puerta porque él no le quiso abrir.

Jk tuvo que botarla con amenazas sobre contarle a los directivos de la YG sobre su relación y que se encargaría de que ella nunca debute. Yo siempre le había dicho que esa chica no me daba buena espina y tuve razón.

Estaba alistando mis cosas para irme y pasar un viernes en casa bebiendo cuando de pronto recibo un mensaje.

"Qué planes?" era Yoongi

"Nada, ¿tú?" - le respondí de inmediato

"Ven a mi departamento, te necesito en mi cama."

"Dame 20 minutos"

Era raro que Yoongi me invitara un fin de semana a su dpto., generalmente nos encontramos de lunes a jueves. Yo sabía que los fines de semana eran muy ocupados para él por su trabajo ya que eran los días en los que algunos artistas aficionados tenían tiempo para ensayar en su estudio.

Tomé mi cartera, fui al baño a arreglarme. Me miré al espejo y me veía linda. Mi autoestima había mejorado en este último año, no sé si porque Jk se encargaba de decirme lo linda que era todo el tiempo o por los cumplidos que me hacía yoongi sobre mi cuerpo.

Tomé el ascensor y bajé.

En el piso 18 las puertas se abrieron y recibieron a la muchacha que en ese momento no recordaba su nombre (era Ali) llevaba un lápiz labial bastante feo para el tono de piel y su pelo enmarañado no ayudaba.

– Hola– saludé.

Ella no respondió, no quise asumir que tenía algo personal en mi contra y supuse que no me escuchó...

Llegué al departamento de Yoongi y a penas me vio me partió la boca con un beso profundo y desesperado, ni me saludó.

♡♡♡♡♡

Agradezco su interés por esta historia. Por favor, compartanla.

Solo quería decir brevemente un detalle que se quedó en el borrador original y que decidí no incluir porque era muy largo de explicar y desviaba la historia central. 

Y es que JiHo ha tenido desórdenes alimenticios. Durante la historia ya ha superado la enfermedad, pero le han quedado algunos hábitos cuestionables y disformia corporal. Jk sabe de eso y suele vigilarla.

Espero que con ese detalle puedan entender un poco los pensamientos de JiHo y su interés sutil  en la apariencia.

Att. Ann 

•Who Knew• Jk ♡ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora