•Who Knew• Jk ♡ +18

Capítulo 9 🔥

Llegué al departamento de Yoongi. Él me abrió la puerta tranquilo y por su expresión pude notar que estaba algo avergonzado.

No obstante, yo estaba esperando una disculpa.

— Hola, pensé que nunca más vendrías.

— Hola Yoongi, estaba esperando que te disculpes.

— No iba a mandarte un tonto mensaje para eso. Quería que vengas para charlar.

— Vale, estoy aquí — dije fría.

Me hizo pasar al bar que tenía en una esquina de su living. Dejé mi chaqueta en el sofá. Esa noche llevaba un vestido holgado color negro.

Me senté en una de las sillas altas y obsevé cómo me servía una copa de vino blanco para luego prepararse un whisky.

— ¿Quieres algo de comer? — me preguntó antes de sentarse a mi lado.

— No, gracias.

— Bueno. Me alegra que estés aquí... te extrañé mucho y quería pedirte disculpas por lo de la otra noche — él sabía cómo ser encantador y al mismo tiempo ser un cretino manipulador incapaz de especificar su error.

Qué tan difícil era decir "perdón por haberte llamado indirectamente puta, no volveré a dudar de ti" .

— Está bien, pero que no se repita — dije bebiendo de mi copa.

Charlamos un buen rato. Siempre hablábamos de trabajo o de música... él nunca preguntaba por mi vida personal y yo tampoco. Era su forma de no involucrar sentimientos porque Yoongi era el perfecto prototipo de fuck boy que jamás se enamora.

La noche transcurría y ya estábamos bastante mareados. Me paré y fui al piano de su sala casi tambaleando. Toqué las teclas y luego salió una hermosa melodía... borracha siempre toco mejor.

— Eres... divina — me dijo Yoongi con el vaso de whisky en su mano derecha mientras me observaba.

Dejé de tocar con brusquedad.

— ¿Entonces por qué no estoy con él? — solté a punto de llorar. Estaba arrastrando las palabras.

— ¿Qué dices nena?, estas aquí conmigo.

Me tomó del brazo, luego de dejar su vaso sobre el respaldar del piano. Me tomó de la cintura y empezó a moverse como si estuviéramos bailando un bals. Puse mi cabeza en su pecho algo triste. Bailamos tambaleando sin música.

No sé cómo describir ese momento, solo éramos dos borrachos bailando una melodía lenta, pero imaginaria.

— Hay algo entre nosotros -me susurró Yoongi al oído.

Bajé la mirada y vi su enorme erección que crecía y resaltaba por debajo de sus pantalones.

Reí torpemente.

— ¿No quieres darle un poco de cariño? — preguntó mientras bajaba su mano acariciando mi trasero con descaro.

Estaba lo suficientemente borracha como para pensar con coherencia y la calentura me ganó luego que Yoongi empezará a besarme apasionadamente.

Jugué con su cinturón mientras él subía poco a poco mi vestido para luego hacerse un camino entre mis piernas y masajear brevemente mi zona íntima. Me hizo estremecer y solté un ligero gemido.

Logré desabotonar sus pantalones y bajarlos junto con su boxer. Me arrodillé ante él quedando cara a cara con mi paleta favorita.

Empecé masturbando un poco con mis manos en lo que él se sacaba la playera. Pero sabía que Yoongi no le gusta ir lento así que me preparé y de frente metí todo su miembro en mi boca. Yoongi emitió un gruñido indicando que le gustaba lo que le hacía.

— Ohh, sigue así. Lo haces perfecto... ahh mierda.

Su miembro entraba y salía de mi boca con rapidez dejando hilos de saliva en la comisura de mis labios.

De cuando en cuando Yoongi apretaba mi cabeza con fuerza haciendo que entre cada vez más... habían momentos en los que me quedaba sin respiración o me provocaban arcadas.

Iba lento cuando necesitaba recuperar aire. El cambio de ritmo también le fascinaba.

Miré arriba aún con su pene dentro de mi boca y pude ver a Yoongi disfrutando con la cabeza tirada atrás y una expresión de satisfacción. Él notó que le estaba mirando y me dijo:

— No me mires así que me veng... ahhhh

Su semen salió disparado entrando directamente dentro de boca y escapando por los bordes de mis labios y resbalandose sobre mi ropa.

Se quedó quieto varios segundos respirando pesadamente mientras yo me limpiaba como podía.

De un momento a otro, Yoongi me levantó en peso y me cargó como un saco de papas. No sé cómo llegamos hasta el segundo piso donde se encontraba su habitación... él estaba igual de ebrio que yo.

Con torpeza me sacó el vestido en un solo tirón dejandome en ropa interior. Mi embriaguez no me dejaba tener control de nada y dejé que haga lo que quería conmigo.

Luego de besar mis labios con furia y de tocar mis pechos a su antojo, jaló mi tanga a un costado y enterró su verga en mi interior sin previo aviso.

Empezó a darme estocadas fuertes como de costumbre, pero poco a poco fue yendo lento y pausado. Estaba muy borracho.

No sé si era el alcohol o mi depresión... pero se me vino la imagen de Jk. Hice a un lado mi rostro mirando a la nada mientras que el hilo de mis pensamientos me llevó a pensar en cómo Jk podía cogerse a Ali. Me dio desagrado.

Yoongi me miró y paró las embestidas. Tenía los ojos clavados en mi.

— ¿Quieres que te folle duro, no es así?

Era increíble la 0 conexión emocional que teníamos.

— No — respondí — quiero parar.

— Está bien.

Yoongi salió de mi y se paró tambaleando. Buscó su pijama y se lo puso con dificultad para luego meterse dentro de las sábanas.

— Ven acá.

Acomodé mi cuerpo desnudo a su lado y dormímos casi de inmediato.