Me bajé de inmediato y busqué como loca algo para taparme, no encontraba nada a la mano. Jk logró ponerse los boxers con una rapidez impresionante.
— ¡¡JUNGKOOK BAJA!!
La mamá de Jk no es de las que esperan un segundo cuando llaman a sus hijos, quieren la respuesta ¡YA!
Eramos un caos total, la desesperación no nos dejaba pensar con claridad. De pronto, escuché la madera de las escaleras rechinar, la señora jeon estaba subiendo y nosotros ni habíamos terminado de vestirnos. Yo logré ponerme la playera de Jk, pero no era la mejor idea...
Se escuchó cómo abría la puerta de la habitación de al frente.
— DESPIERT.... ¿Dónde se metió?
Sus pasos se acercaban. Jk, que seguía en boxers, agarró todo el resto de nuestra ropa en sus manos y se fue detrás de la puerta. Yo me metí a la cama y me cubrí hasta el cuello para que no vea la playera.
Tan pronto terminamo de escondernos, la señora Jeon dio dos golpes a la puerta y luego la abrió. (Respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad entrando de todos modos).
Cerré los ojos.
— JiHo, linda... disculpa que te despierte.
Fingí que despertaba, pero sin mover un solo músculo más que mis ojos y un poco la cabeza.
— Buenos días señora Jeon — dije "somnolienta"
— Cariño, ¿Sabes dónde está JungKook?
Claro que lo sabía, estaba a 10 centímetros de usted, en boxers y aguantando la respiración para que no lo vea.
— Mmmm no lo sé, ¿pasó algo?
— No lo encuentro por ningún lado — pareció que recordaba algo — ohhh ¡ya sé! seguramente salió a correr.
Me volvió el alma al cuerpo.
— Ahh sí, seguro es eso. Él es muy madrugador.
— Siempre fue así, despierta muy temprano y no hay quien lo pare con toda la energía que tiene. Bueno hija, te esperamos abajo.
— Está bien, me doy una ducha y bajo.
Cerro la puerta y Jk pudo aparecer. Pudimos respirar tranquilos una vez que escuchamos los pasos de la señora Jeon desaparecer a lo lejos.
Me senté en la cama, podía sentir que el cuerpo me temblaba. Gracias a todos los santos la señora Jeon no notó nada raro y pudo irse con la certeza que su hijo había ido a correr temprano y no que se había quedado toda la noche teniendo sexo con su mejor amiga.
— ¿Ahora qué haremos? ¿Quien te vino a buscar? — pregunté en voz baja y un poco desesperada
— No lo sé, pero no te preocupes, yo salto desde acá al jardín y aparezco por la puerta. Lo he hecho miles de veces...
Sonreí al imaginarme a un adolescente Jk escapándose de la casa de sus padres.
— Está bien.
— Solo necesito mi ropa de deporte... acá debo tener algo. — susurró.
Buscó en su closet una sudadera y unos joggers. Yo me paré en busca de una toalla porque necesitaba bañarme.
Jk ya estaba listo y yo también. Me tomó de la cintura, pegándo su cuerpo al mío. Nos miramos por un rato antes de despedirnos.
— Nos vemos en 15 minutos abajo.
Me dio un beso que parecía ser fugaz, pero nos quedamos así por varios segundos. No queríamos despegarnos, pero lo hicimos con pesar.
Se subió por la ventana y en un abrir y cerrar de ojos ya estaba abajo.
Yo entré al baño por una ducha rápida. Me puse ropa comoda, sin maquillaje y bajé. Quería saber quien buscaba a Jk en una mañana de navidad.
Al llegar al final de la escalera pude ver que en el living estaban sentados Jk, los señores Jeon y una persona más que no pude reconocer. Estaban todos al rededor de la mesa de café tomando una infusión y comiendo varias guarniciones.
— JiHo, por fin bajas. Ven a conocer al tío abuelo de nuestro Jk — dijo la señora Jeon con mucho entusiasmo.
Estaba un poco sorprendida porque nunca había escuchado de él. Pero me acerqué para saludarlo con cortesía que merece un adulto mayor.
— Qué linda es tu novia Jk, ella debe ser Ali.
Quería matarme en ese momento.
— No abuelo — interrumpió la señora Jeon
— Ella es JiHo, su mejor amiga... es como su hermana en Seul.
— Ahh ya veo — dijo el anciano — disculpa la confusión, su mamá me había dicho que Jk tenía una novia que se llamaba Ali... aunque nunca la he visto.
— No, está bien — dije tímida.
— Yo la invité a que pase estos días en casa — dijo orgullosa la señora Jeon mientras me servía té.
El tío abuelo parecía ser un señor gentil aunque era muy directo y frío en sus palabras. Parecía ser una persona sabia porque todo el tiempo le daba consejos a Jk. Este solo agachaba la cabeza y asentía.
— Haces bien en no presentar a tu novia a tus padres y traerla a Busan, debes hacerlo solo cuando estes seguro de casarte— decía el abuelo.
— Opino lo mismo — dijo el señor Jeon.
— Yo la conozco — dijo de la nada la mamá de Jk mientras tomaba su té— no me malinterpreten, solo quería conocerla y le hice una videollamada.
Jk y yo cruzamos miradas, estábamos sorprendidos. Yo desvié mi mirada y la clave en mi té.
Para ser sincera, me sentía bastante incomoda hablar de ella luego de lo que pasó anoche.
— Haré más té — dije tratando de escapar.
Me paré y fui a la cocina casi corriendo.
Si me quedaba un segundo más iban a notar mi cara de incomodidad, soy demasiado expresiva. Me serví un poco de agua, iba a tomarla cuando siento un par de manos entrando por debajo de mi camiseta y acariciando mi cintura.
— JiHo — susurró Jk en mi oído.
Me di vuelta para encontrarme cara a cara con él. Yo seguía apática.
— Perdondame por lo que está pasando allá afuera — me dijo — yo... no puedo...
— Da igual — interrumpí.
Era cierto, daba igual lo que me dijera, la situación con Ali me hacía sentir mal y ellos no tenían la culpa de mis propios sentimientos, más aún cuando yo me metí solita en todo este embroyo.
— No creí que mi tio abuelo vendria. Al parecer mi mamá le avisó. Yo lo admiro demasiado, cuando mis papás se iban a trabajar él cuidaba de mi hermano y de mí.
— Parece ser un gran hombre.
Nos quedamos en silencio, sus manos seguían pegadas a mi cintura. Él me acercó a su cuerpo y me dio un tierno beso.
— Prometo que todo va a cambiar cuando lleguemos a Seul. Pero mientras estemos aquí, quiero disfrutar cada segundo contigo.
♡♡♡
Se vienen cositas.
Denle mucho amor a este capítulo que hoy es mi cumpleaños 🎂. Pensé que no iba a lograrlo pero sus comentarios y votaciones me motivan. ♡♡
Muchas gracias.
Att. Ann
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•Who Knew• Jk ♡ +18
Romance"¿Quién habría imaginado que todo podía cambiar? Si hace tres años alguien me hubiera asegurado que ya no estarías aquí, habría negado la posibilidad con todas mis fuerzas... porque tú dijiste que lo nuestro es para siempre." Bienvenida a la cautiva...