Capítulo 22 🔥

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Salimos de la cocina con más té y guarniciones. Yo me sentía un poco mejor luego de la breve conversación con Jk. Me había dado a entender que algo iba a cambiar cuando lleguemos a Seul, la verdad no quería pensar qué era... o sea, sí lo sabía pero no lo quería decir en voz alta.

La mañana fue tranquila, conversamos mucho con el tío abuelo, quien terminó adorándome. Me invitó a Busan en mis próximas vacaciones y me pidió que lo visite en su casa que era muy colorida y tenia muchas reliquias que quería mostrarme.

Nuestros planes de ir a la playa por la mañana se cancelaron por la visita, así que decidimos pasarlo para el otro día y salir más temprano. El objetivo de Jk era mostrarme el Faro que era una atracción turística de la zona.

Pasamos toda la tarde escuchando al abuelo contando sus experiencias de vida y sobre cómo es que decidió no tener hijos a pesar de los malos comentarios de sus padres y la sociedad.

Mientras tanto preparamos más guarniciones que guardaríamos para llevarlos a Seul. La mamá de Jk no quería que su hijo ni yo pasemos hambre un solo día y estaba dispuesta a cocinar todos los días grandes proporciones de comida para que la llevemos.

El tío abuelo se fue en la noche, se veía satisfecho luego de saludar a Jk y ver que estaba bien. Ellos dos parecían tener una buena conexión parental.

Esa noche nos quedamos todos viendo un documental sobre la fauna marina de Busan. Apagamos las luces y nos comimos como 2 horas de documental y todavia no terminaba.

Sin darme cuenta, los señores Jeon se habían ido a dormir. Mientras tanto yo luchana contra el sueño sobre el hombro de Jk.

— JiHo, no te duermas que todavía falta 45 minutos de documental — me advirtió.

— Por qué la navidad tiene que ser tan aburrida — dije desperezándome.

— Sí quieres podemos hacer que sea más divertida — respondió Jk mientras se me pegaba con bajas intenciones. Iba tomando mi cintura mientras se acercaba cada vez más a mi rostro.

— Para, para, ¿estás loco? Están tus papás — le reproché en voz baja.

— Eso no decías anoche. Vamos JiHo, terminemos lo que empezamos esta mañana, sé que quieres —volvió a acercarse para darme un beso.

— Pero es riesgoso — me zafé por segunda vez — Además, mi abuela me dijo que la casa de los padres se respeta.

— Y vaya que la respeto — me miró con lujuria — vamos, que una vez que empiezo no paro 1 semana entera.

— ¿Y luego qué? ¿Te aburres?

— Contigo jamás.

Esta vez no tuve escapatoria y sus manos me rodearon por completo impidiendo que pueda escapar. Me hice cada vez más débil y caí en sus besos una vez más.

Era irresistible, además que su intensidad solo me demostraba lo comprometido que estaba conmigo... me daba a entender que solo quería estar conmigo y con nadie más.

Los tocamientos pícaros no faltaron y lo único que dispersaba nuestros ligeros jadeos era el volumen de la tv. A lo lejos, la batalla de ronquidos de los papás de Jk nos daban seguridad para continuar.

Los labios de Jk sabían a metal y no tanto por los piercings, sino por su herida. Íbamos con cuidado, pero con pasión. Los botones de mi blusa ya estaban abiertos dejando al aire mis pechos puesto que no traía sujetador. Jk los masajeaba a su antojo.

— Son perfectas — comentó entre susurros.

Mis manos bajaron a su entrepierna que ya estaba dura, empecé a darle ligeros masajes por encima de sus joggers. A continuación, Jk cogió mi mano y la metió dentro de su ropa haciendo que los masajes sean directos: piel a piel. Su pene estaba demasiado duro, empecé a masturbarlo haciendo que él se estremeciera.

•Who Knew• Jk ♡ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora