Capitulo 26

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Nos miramos por unos segundo, pude notar el arrepentimiento inmediato en su mirada. Él estaba esperando alguna reacción mía a lo que había dicho. JK sabía que había tocado un tema delicado, era un golpe bajo. Corté el contacto visual, giré sobre mis pies dándole la espalda y me fui.

Caminé rumbo a mi habitación sin escuchar una sola palabra de lo que Jk me decía. Llegué a mi habitación y me encerré. A los pocos segundos él golpeaba mi puerta rogando que le abra. No le respondí y me quedé llorando en la oscuridad.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que dejé de escuchar los golpes en la puerta

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No sé cuánto tiempo pasó hasta que dejé de escuchar los golpes en la puerta. Me metí a la cama que seguía desordenada. Hundi mi cara en la almohada, pude percibir que el aroma de Jk estaba impregnado en las telas y respirando su esencia me dormí.

A la mañana siguiente desperté de manera automática a las 6:00 am. No tenía muchas ganas de levantarme, no había soñado nada y posiblemente mi cerebro no había descansado lo suficiente.

Jk había tirado por la borda los maravillosos días juntos. Muy al margen de celarme por una tonta tarjeta de navidad, me había lanzado un ultimo sablazo al decirme que él sí podía tomar un taxi de madrugada y yo no.

Lo que sucede es algo sencillo: Hace unos años, cuando Jk y yo recién empezábamos a ser amigos. Él me invitó por primera vez a su departamento, se había comprado un nuevo set de teclados y me dijo que sería genial si le daba mi opinión profesional.

Aquel dia, hablamos tanto que el tiempo pasó sin darnos cuenta. Sinceramente conectábamos realmente bien y la química que teníamos al hablar era insuperable. Ya era cerca de las 2 de la madrugada y decidí irme.

[Flash black 2018]

— Debo irme, ya es tarde — dije estirando mis manos.

— Puedo llevarte en mi motocicleta si quieres.

— No, en absoluto. Vivo demasiado lejos. Es mejor que pida un taxi — dije mientras sacaba mi celular para buscar la aplicación correcta.

— Bueno...

Una vez que llegaron por mi, Jk me acompañó hasta la entrada y se despidió.

Todo iba bien hasta que persivo que el taxista gira en un lugar donde no debía girar, desviandose por completo de la ruta original.

No había entrado en pánico todavía y preferí darle el beneficio de la duda al chófer.

— Oiga, se ha desviado — dije preocupada.

— Vamos a dar un paseo, bonita. Te vas a quedar callada y te va a encantar— me dijo el chófer acelerando a toda velocidad.

En ese momento vi por primera vez su rostro. Era un tipo de mediana edad, con la nariz grande, labios delgados, pelo negro y enmarañado.

Pude ver maldad en sus ojos y fue en ese momento en el que entré en pánico realmente. Mis manos empezaron a temblar y el aire empezo a faltarme.

Le escribí a Jk como pude. Sabe Dios qué le puse, pero recuerdo haberle mandado mi ubicación en tiempo real.

El desgraciado debió haber puesto un dispositivo para bloquear la red porque mi celular no tenía señal y los mensajes no salían.

— ¡DETENGASE! — grité con todas mis fuerzas. Empecé a golpear el vidrio de la ventana, luego de comprobar que estaba todo cerrado.

El sujeto no respondía, solo seguía conduciendo a mucha velocidad y alejándose de las zonas comerciales para adentrarse por calles desoladas.

Empecé a llorar de miedo mientras le seguía gritando al chófer miles de cosas para que me dejaba ir.

De repente pensé en mi abuela y recordé que ella me dijo que si debía defenderme de este tipo de ataques, debía ser brutalmente agresiva y que me proteja con todo mi ser.

Fue así que cuando por fín paramos en una calle desolada, el sujeto bajó para abrirme la puerta, pero no sabía que yo le estaba esperando con una patada que se la di en toda la cara.

Salí corriendo en lo que él se recuperaba de tremendo golpe. Corri con todas mis fuerzas, para ese momento mis mensajes debieron llegarle a Jk porque sentí la vibración de mi celular que no paraba.

Volteé para ver a mi agresor y él se encontraba corriendo tras mio mientras se limpiaba la sangre del rostro con una mano, mientras que en la otra sostenía una navaja. Grité aterrada y corrí aún más rápido.

Poco tiempo después, siento que el tipo ya no estaba persiguiendome. En su lugar, pude ver que su auto se acercaba a mí.

Pedí ayuda a gritos, pero nadie me socorrió. Me metí por unas calles peatonales con la intención de perderlo, pero todavía podía escuchar el motor del auto cerca.

Ya no daba más, mis piernas ya no resistian. No sé cuánto tiempo corrí, yo creo que probablemente corrí unos 15 mintutos sin parar y a gran velocidad.

Giré en una calle y me di cuenta que estaba en una especie de callejón sin salida, quise retroceder, pero me paralicé al escuchar  "De mi no te escapas, maldita perra".

Me metí a esa callejón, dispuesta a esconderme entre la basura. Me escabullí debajo de unos cartones y me quedé muerta de miedo, esperando que no me encuentre.

— Me vas a pagar cada gota de sangre que derramé... no sabes lo que te va a pasar cuando te encuentre.

Su voz ya provenía dentro del callejón. Seguramente me había visto entrar. Yo ya estaba muerta.

De un momento a otro escucho el motor de una motocicleta y supe inmediatamente que era Jk, pero volví a desesperarme al saber que el tipo tenía un arma blanca en la mano y que podía lastimarlo.

Emití un grito ahogado luego de ese pensamiento. Fue ese pequeño ruido que le dio mi ubicación exacta a mi agresor. Logró encontrarme al retirar los cartones, pero justo Jk lo atacó por la espalda. El sujeto se zafa del agarre. Yo me cubrí el rostro con las manos porque no quería ver nada... me había paralizado por completo.

Solo escuché golpes secos y chillidos de dolor. La luz de las sirenas y un golpe fuerte sobre el asfalto hicieron que levante la mirada.

Vi que en el suelo yacía el cuerpo inerte del taxista y parado, con la respiración agitada, estaba Jk.

Debí haberme desmayado de la impresión, sólo recuerdo despertar en los brazos de Jk que me llevaba dentro de la patrulla.

Lo que sigue fue un proceso largo y tedioso entre la denuncia, los abogados, la policia, tener que reconocer al tipo otra vez, evitar a la prensa... me agotó mentalmente.

Tuve que recibir terapia por 6 meses, baje mucho de peso y mi abuela tuvo que contratar una chófer porque, para mi, era imposible que subiera a un taxi sola.

Poco a poco fui superando mi miedo, pero algo que no puedo hacer es subir a taxis de madrugada sola. Hay situaciones en el ese temor surge cuando se trata de amigas o amigos que deben recurrir a este tipo de transporte y a altas horas de la noche/madrugada.

[Fin del flashback]

Ese comentario me había derrumbado por completo. Hubiera preferido que la discusión se quedara en lo de Yoongi. Mi silencio fue sufiente para demostrarle a Jk que me había dejado mal.

Encontré 48  llamadas perdidas y muchos mensajes por parte de él. No iba a leerlos y mucho menos contestarlos.

Yo le debia la vida a Jk, pero esta vez iba a ser muy difícil que logre perdonarlo.

♡♡♡

¿Perdonamos a Jk? ¿Qué debería hacer para perdonarlo?

Con los traumas no se juega ni se gana discusiones.

Gracias por seguir conmigo.

Att. Ann.

•Who Knew• Jk ♡ +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora