Capítulo 48

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Eros +18

Te sentarás en la cabeza de la mesa, ya di la orden de protegerte a toda costa. Solo mantén calma mientras llego.

Fueron las palabras de mi esposa al salir de nuestra casa. No se que esta tramando mi mujer, pero de seguro no es nada bueno. Karl llegó hoy por la mañana, es quien me lleva justo ahora al bar clandestino de psique. Después de ver y escuchar sus ordenes, como lideraba al personal, me he dado cuenta que nació para esto.

Para liderar
Para ser alabada
Para ser una Diosa
Mi Diosa

Son alrededor de las 1000 horas de la madrugada. Todo es oscuro y frío. Shein desapareció luego de dar las órdenes, hasta entonces no la he vuelto a ver, y me llena de ansiedad. ¿Estará bien?, ¿dónde esta?, ¿se la llevaron?.

Tengo muchas preguntas y ninguna pueden ser respondidas debido a que la única que puede hacerlo, no está a mi lado.

La quiero, la necesito, exijo tenerla a mi lado. Quiero besarla, tocarla, admirarla, acariciar su cabello, su piel. Tenerla sobre mi, que sus dedos jueguen con mi cabello mientras me quedo como un imbécil embobado, mirándola.

-Amo...Ella esta bien.

Miro a mi chófer quien esta concentrado en el camino. Su ceño fruncido debido a la concentración. Solo mueve sus labios para hablar.

¿El sabe donde está mi esposa?

-¿Sabes donde esta?.

Me mira por un instante

-¿A que se debe tanta preocupación?.

Viejo chismoso

-¿Acaso no puedo preguntar por mi mujer?-respondo de mal humor.

Ríe ronco

-Su padre estaría orgulloso de verlo al fin con una mujer que ama-revela y mi pecho se oprime.

Mi padre fue, es y siempre será mi mejor amigo, mi héroe, mi compañero. Jamás olvidaré lo mucho que el me amo, lo que me enseñó, lo que vivimos juntos. El como amo a mi madre. A mis hermanos. Mi padre fue un gran hombre, merecía vivir.

-Siempre he dado orgullo a las personas que me rodean.

-Y también ha roto corazones en toda España, Grecia y Rusia.

Bueno...

-No hablemos de mi pasado.

Vuelve a reír

-Como usted diga.

El trascurso del camino fue silencio absoluto. No coméntamos nada, solo mirar la lúgubre noche que es iluminada por la luna. Cada vez nos acercamos más al territorio de los autos, motos, la música se escucha cerca. Minutos después llegamos al bar de mi esposa. Ver a las personas en las afueras del lugar, bailando, tomando, alguno que otro besando al otro. El sonido de los motores en la pista, es muy emocionante. Bajo para dirigirme a la entrada donde un par de guardias me miran y brindan el paso. Ya dentro, un mesero se acerca a mi para dirigirme a la mesa redonda que yace con una vista al escenario. Es enorme, tiene al menos unas quince sillas, todas al lado de otra. Pero solo una lleva mi nombre. La única silla apartada, y es para mi.

La silla del centro con vista directa al escenario desolado. No hay nadie en el, solo cuatro sillas, cuatro tubos conectados del suelo hasta arriba. Me siento a esperar a mi esposa quien dijo que nos veríamos aquí. Pasan minutos y nada de ella. Poco a poco la mesa comienza a llenarse de sujetos con trajes. Unos mayores. Otros menores que yo. Cabellos y ojos de diversos colores. Todos se miran entre sí, para luego mirarme a mi. Siento como alguien se detiene detrás de mi. Pero no es quien yo quiero.

1:La Muñeca de la mafia [Mentiras Y Secretos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora