Cap 1

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Lisa.

—Clase, la temporada de exámenes se acerca, todos saben que para aplicar en la universidad es importante que las notas sean sobre un puntaje de siete. Los profesores podemos hacer cartas de recomendación para que beneficien su ingreso pero de ustedes depende que superen la prueba.

Los veinticinco alumnos del aula se quejaban de los exámenes, estos estaban a la vuelta de la esquina.

Química, física, matemáticas, literatura, arte, geografía, historia, todas ellas eran en las próximas dos semanas, y en las siguientes serían las otras seis, el primer semestre cerraría dentro de un mes en base a las notas que obtuviéramos de estos exámenes.

Gracias a que se alinearon todos los planetas había conseguido todos los libros en una venta de garage de una ex alumna de este colegio, así que era una cosa menos con la que tenía que preocuparme.

Todo lo que hacía en la vida era estudiar, era la única opción que tenía para poder conseguir una beca en la universidad y cuidar a mi padre.

Miré la hora, eran las 12:50 hs del mediodía, apenas salía de aquí tenía que correr a la estación de subterráneo, vivía en Khonlg Toei a cuarenta y cinco minutos de aquí, y luego tenía 3 km hasta mi casa, por suerte cuando llegaba a la parada tomaba mi bicicleta que dejaba ahí encadenada para evitar me la roben y pedaleaba sin parar hasta llegar a casa; preparar el almuerzo a papá y darle su medicina.

Mientras pensaba en todas las cosas que tenía que hacer en la próxima hora, Minnie se sentó a mi lado.

—Lis, vamos a reunirnos a estudiar esta noche en mi casa. Vendrá Ten, ¿te apuntas?—. Minnie era mi amiga en la escuela, fuera de ella no tenía amigos, tampoco permitía que se acercarán demasiado a mi, harían preguntas que no podía contestar.

Levanté la vista y vi a Ten mirarme desde la otra esquina del aula. Nos sonreímos.

Me puse colorada y agaché la cabeza.

Ten me gustaba desde el primer día que había empezado el colegio, hacía cinco años atrás.

—Minnie, sabes que no puedo, ¿por qué insistes? —un poco lloriqueé, quería ir a su casa, pero no podía dejar a papá tantas horas solo. Ya bastante lo hacía cuando venía al colegio.

—No hay nadie mejor que tú para explicarnos sobre química, ¿por favor? —. suplicó poniendo las manos juntas y haciendo puchero.

Volví a mirar a Ten, él estaba alerta de lo que hablábamos nosotras, aunque a esa distancia no podía oírnos, sabía por Minnie que yo también le gustaba y por una vez deseé tener la libertad de ir y venir sin tener que cuidar de nadie.

 —Lo intentaré. —cedí—. No te prometo nada.

Minnie aplaudió y me besó en la mejilla.

—Gracias amiga.

Cuando sonó el timbre que nos anunciaba la salida del colegio tomé mi mochila y empecé a correr por los pasillos a la salida, continúe corriendo por las calles para no llegar tarde a mi destino.

Subí al subte en tiempo récord porque tenía pase gratis de estudiante, además era delgada que podía pasar por los extremos de las personas apretujadas en la entrada y a los que se demoran charlando al lado de los molinetes.

Me tocó estar parada así que me agarré como pude a las barras de arriba para sostenerme.

En cuarenta minutos había llegado a Khonhlg, cuando bajé del subte ya estaba más relajada, mi bicicleta estaba atada con la cadena dónde la dejé, al lado del kiosco de Dan, él fue amigo de papá por años y era su forma de ayudarme cuidando lo único de valor que tenía, mi bicicleta.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora