Cap 52

249 20 6
                                    


Y, aquí estamos todos en el restaurante que reservó la mamá de Minnie.

Minty recientemente reconciliada con Jisoo no tuvo feliz idea de invitarlos a todos ellos a unirse a nosotros a nuestro festejo.

Por supuesto aceptaron y lo que al principio era un pequeño grupo de siete personas, la familia de Minnie y yo, terminamos siendo dieciséis personas.

Para mí buena estrella, siempre de mi lado en los mejores momentos, Bambam se sentó a mi lado y Jungkook enfrente pero dos espacios más a la derecha, entre su madre y Jisoo. 

Era más que obvio que la contención y la ubicación del lugar había sido adrede. Estaban evitando que la bestia saque las garras. 

En la entrada al restaurante, media hora antes que nos asignarán nuestras mesas, Jungkook se acercó disimulando.

Su perfume golpeó mis fosas nasales y por supuesto, hizo que mis pechos se pusieran pesados.

—No se que significó ese acto paupérrimo en la ceremonia, pero no creas ni por un segundo que esto va a quedar así. —se movió a un costado hablando con el resto de los invitados. Agradecí haberme puesto un protector diario. No solo olía como los dioses, sino que lucía como tal, traje a medida pero solo con camisa blanca abierta en los primeros botones. En contraste con Bambam que llevaba jeans y una remera.

—Buenos días, soy Philipe y hoy seré su mozo personal. ¿Que les gustaría comer y beber? —El mozo nos dió cartas a cada uno.

Estaba leyendo que pedir cuando Bambam dijo en voz alta. 

—Me apetece comer Atún y papas con crema, a ti Lisa? El atu…

—Lisa no puede comer pescado. —dijo Jungkook—Es un riesgo…

—Jungkook, por favor. —le advirtió su madre. 

Se me llenaron los ojos de lágrimas y apreté los labios. Negué con la cabeza.

—¿Todos ustedes son médicos? —Bambam sorprendido le preguntó a todos.

—Todos. —le contestó Namjoon—. En nuestras casas tenemos la máscara picuda.

Todos nos empezamos a reír a carcajadas.

—Mi esposo siempre haciendo bromas. —Jisoo le tomo la cara y le dió un sonoro beso.

Media hora después estábamos todos comiendo lo que pedimos. Jungkook mantenía una conversación con el marido de Minty, pero siempre pendiente de mi y de Bambam.

Yo hablaba con Jisoo, quien en códigos me preguntaba cómo iba todo, a lo que le respondí que su plan iba viento en popa. Sin querés Bambam con lo de hoy había colaborado. Aún lo tenía que blanquear con él.

Escucharon si vivieron alguna vez esos momentos donde de repente todo se pone en silencio y sobre el sonido inexistente alguien dice lo que no tiene que decir. Bueno el que peco está vez fue nada más y nada menos que el señor Jeon.

—Lisa, antes que me olvidé. Este es nuestro regalo por tu graduación. —Me alcanzó un bolsita.

Cuando lo abrí adentro había una llave de un auto.

Me quedé de piedra. Congelada. No lo podía creer. 

—¿Un auto? —pregunté en un hilo de voz—. Es demasiado.

—No, lo necesitarás. Tiene hasta el asiento de niños instalado.

—¡JEON! ¡PAPÁ!. —dos voces de mujer gritaron para acallar a su esposo y padre. Pero la bomba ya había sido lanzada.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora