ERES MI DESEO (LISKOOK//LIZKOOK)

Cap 37

—No, no y no. Está vez no me vas a convencer. —dijo subiendo el tono de voz para que lo oiga desde la cocina. 

Yo estaba sentada en la alfombra frente a la chimenea comiendo un sándwich de jamón y queso mientras escuchaba sus quejas.

—¿Por qué tanto escándalo, Dr. Jeon? Ok, ya entendí es no. —dije muy tranquilamente mientras seguía masticando.

Caminó hacia mí con un plato con más sandwiches y un cuchillo, vestía solo un pantalón de chandal negro y sus abdominales estaban a la vista. 

Subí por su cuerpo barriendo con la mirada hasta su rostro que estaba en un rictus muy serio.

—No es un escándalo, solo le estoy advirtiendo señorita Manoban. —apreté las piernas, cada vez que me llamaba así me acordaba de la imagen de nosotros dos frente al ventanal hace meses en su departamento.

Él notó mis piernas apretadas juntas y desnudas, solo tenía puesto un boxer y una remera que me llegaba a los muslos que eran suyas.

—¿En qué piensas? —levantó una ceja y me señaló con el cuchillo.

—¡No me apuntes con eso, ten cuidado!.

Miró su mano y el cuchillo y lo dejó en el plato.

—Lo siento por eso, no me di cuenta. —era verdad —. No voy a hacer lo que tú quieras, está vez no.

—Ok, lo haremos dónde tú quieras.

—Yo en la cama, tú dónde se te antoje, mi espalda no soportará una noche más de dormir en el suelo.

—Basta, siéntate solo a comer aquí frente al fuego y después dormiremos en la cama, ¿te gusta más ese plan?

No contestó, se sentó a mi lado y dejó el plato entre nosotros.

El crepitar del fuego me estaba adormeciendo, había sido un día muy, muy largo, unos meses muy estresantes y ahora empezaba una nueva vida donde me tenía que hacer cargo completamente de mi misma.

—¿Quieres hablar? —me tomó del mentón y me buscó con la mirada. Una mano apoyada en la alfombra y con el cuerpo inclinado hacia mí.

Negué.

—Tus ojos son tan lindos, pero cuando me miras así se oscurecen hasta parecer negros, como ahora. —declaré.

—Y los tuyos son el espejo de lo que piensas, de lo que sientes. ¿Sabes porque al principio te pedía que los cubrieras?. —negué—. Porque no quería que me vieran mientras tomaba todo de ti.

—¿Crees que si hubiese estado con los ojos abiertos no hubieses podido tomar cada parte de mi cuerpo?.

—No, no quería que me vieras como un monstruo desalmado. —parecía triste.

—Te amo, jamás te podría ver así.

—Me amas porque soy tu primero, cuando conozcas a alguien que conecté con tu cuerpo, tu alma y tu corazón verás que yo solo soy un mal recuerdo.

—¿Por qué hablas así de ti y por qué supones que lo que siento por ti es pasajero?.

—Estuve en el momento correcto para mí y el más doloroso para ti, yo hice abuso de poder, Lisa, ya te lo he dicho muchas veces.

Me colocó el cabello detrás de la oreja  y miró todas mis facciones, como si las grabará en su memoria.

—Quiero que seamos amantes Jungkook, ya no me importa ser la otra, no me importa esperarte cada vez que puedas viajar desde Corea, yo no puedo estar con nadie más que contigo. Sé que lo que estoy diciendo me hace ser una niña desesperada pero el solo pensar de no volverte a ver, no quiero perderte a ti también. —me estaba regalando de la peor manera, lo sabía.