Cap 13

316 35 3
                                    

Cuando la luz del sol entró por la ventana de mi habitación, ya estaba despierta. 

Eran más de las seis de la mañana, calculaba, porque había hecho todos los cuidados a mi padre alrededor de las cuatro de la madrugada por lo cual viendo la fuerza de la luz solar serían cerca de las diez de la mañana, bien, podría seguir un rato más en la cama.

Me estiré bajo las mantas, tenía todos los músculos agarrotados y dolorida en varias partes del cuerpo.

Anoche cuando llegué tuvimos breves palabras con la enfermera respecto a mi padre y nos despedimos.

Puse a calentar el agua en la estufa para bañarme antes de dormir, estaba agotada, solo quería acostarme pero no podía hacerlo sin sacarme está sensación extraña del cuerpo.

Me desvestí en el baño y aunque hacía mucho frío aquí dediqué un momento a observarme ante el espejo.

Tenía marcas de mordidas en los pechos, marcas moradas en un costado de mi cintura donde me había sostenido, manchas de sangre en los muslos y los labios agrietados.

Lloré mientras me lavaba las manchas, lloré mientras masajeaba los moretones, lloré mientras me lavaba todos los lugares que él había tocado, nadie me había obligado, sola había aceptado ser parte de este trato, solo que siempre pensé el día que me entregara a alguien sería por amor, que me estarían amando en un momento así, idolatrando mi cuerpo, no ser el medio para un fin. Yo tenía la apariencia de haber sido apedreada por un delito que no cometí.

Luego que me sequé y me vestí calenté la comida de la bolsa que me había traído, al terminar de cenar ya era de madrugada, atendí a mi padre y apagué el despertador. Está noche dormiría.

Y así lo hice.

No sabía la hora que era en este momento, perdida en el tren de mis pensamientos había estado más tiempo en la cama desde que desperté, por el sol más intenso ahora quizás era cerca del mediodía.

Saqué una mano por debajo de la frazada y miré la hora en el móvil. 11:30 am. ¡Sí que había estado perdida!

Desbloqueé el móvil y me encontré con varias llamadas perdidas de la Dra. Kim y un mensaje de voz.

Le di al botón de reproducir.

”Lisa, ¿dónde estás? Atiende el teléfono, por favor. Tenemos la orden de traslado de tu padre a una clínica en Corea. ¡Al fin pudimos conseguir plaza para su tratamiento!. Llámame apenas oigas esto".

Él cumplió, fue todo lo que pensé. 

Busqué el contacto y le di al botón verde para iniciar la llamada.

—Lisa al fin me llamas, estamos yendo ahora mismo en una ambulancia hacia tu casa a buscar a tu padre para abordar el avión. —La velocidad con la que habló fue en 2k, le entendí a medias.

 ¡¿Y yo seguía acostada mientras venían para acá?!

Me levanté a la velocidad de la luz, incluso con pijamas tiré algunos leños en la estufa para alimentarla, se estaba apagando; y corrí a vestirme, cuando me puse el jeans sentí dolor, pero no había tiempo para quejas, me puse un sweater y volví a correr a ver a mi padre.

Lo toqué, estaba tibio, también le controlé sus signos vitales y le pasé sus alimentos por jeringa, todo en un tiempo récord.

Estaba terminando de acomodar su cama porque no llegaba a cambiarle las sábanas cuando tocaron la puerta.

Corrí a abrir, en el umbral bajo la inverosímil nevada estaba la Dra. Kim, dos enfermeros y detrás de ellos tres, Jungkook.

—Buenos días, pasen por favor. —me hice a un lado y en fila india entraron los cuatro.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora