cap 48

169 17 2
                                    

Jungkook

Me quité el gorro quirúrgico y apoyé la cabeza contra los azulejos fríos. 

Cerré los ojos.

Ocho horas. Ocho agotadoras horas nos llevó al equipo y a mí lograr el trasplante pulmonar más complejo que se realizó hasta la fecha en nuestra clínica.

Ya teníamos programada una conferencia de prensa para dar el parte médico.

Habían pasado tres semanas desde que había vuelto de Bangkok y me lo pasaba aquí casi todo el día, en el quirófano, atendiendo pacientes o capacitando a quienes quedarían en mi lugar cuando me mude a Tailandia.

—Hijo, me preocupas. —Mi madre me sacó de mis pensamientos con su voz. Se sentó a mi lado. No abrí los ojos mientras me hablaba—. Te estás sobreexigiendo demasiado y no sé si es por tus problemas personales, por amor a la profesión o por algo más.

—Solo estoy cansado, mamá. Quiero dejar todo listo aquí para poder ir a Bangkok sin pensar que dejé pendientes. En unos días es la consulta mensual con el obstetra de Lisa  y quiero estar ahí.

—Estoy muy feliz por ser abuela y que te estés haciendo cargo de toda esa situación pero estás dejando en pendiente algo muy importante que tienes que resolver antes de volver a  Bangkok.

—Lo sé.

—¿Cuándo se lo dirás?

—¿No crees que hoy ha sido un dia demasiado estresante para mí como para que vengas a complicarlo más?

—Hace semanas que vienes tú complicando tus días por no tener que enfrentar a Jieun, ¿al menos pasas por tu casa?, ¿dónde cenas Jungkook? ya que prácticamente duermes aquí, he visto ropa en tu oficina. 

—Mamá, ocho horas estuve en quirófano, por favor, 

—Lo siento, tú has provocado toda este… caos. Ella te está esperando en tu oficina. Hablamos algunas palabras, está confundida, no sabe que te pasa. Tú nunca te comportaste así con ella, vas a tener que contarle.

—Dios, dile que sigo en cirugía. No puedo ahora mamá. —volví a abrir los ojos y la miré a los suyos, casi suplicando.

—No, enfrenta a tu esposa y dile lo que está pasando. Si quieres puedo estar contigo mientras le cuentas.

—No. —suspiré derrotado—. Me doy una ducha y voy. Avísale, por favor. —seguí sentado allí otra vez con los ojos cerrados. 

—¿Cómo están Lisa y mi nieta?

—Lisa —nombrarla en voz alta me daba escalofríos—, prácticamente no me habla, al menos se que se está cuidando porque responde mis mensajes preguntándole por ella. Hablamos una sola vez por teléfono porque las demás veces que la llamé no me respondió, lo positivo es que esa única vez que hablamos fue para decirme que se queda en Bangkok.—Sinceramente me volvió el alma al cuerpo, no se si toleraría vivir en Noruega. Además de que hubiese sido doble mala noticia para Jieun, al menos se que para ella volver a Bangkok será la única parte buena de esta historia.

—Sabes que me cuesta comprender, ¿por qué durante ocho años Jieun te pedía mudarse a Bangkok y siempre te negaste? En cambio, por Lisa estuviste a punto de mudarte al polo norte.

—Me extraña una mujer tan inteligente como tú qué no entiendas que hoy mi prioridad es mi hija y el segundo motivo por el cual no quería irme a Bangkok es porque amo mi país, ni siquiera quise estudiar fuera de aquí. Y si Lisa me dijera hoy que quiere venir a estudiar y vivir aquí sería el hombre más feliz del universo, pero, ¿con qué fin?. ¿A qué vendría? ¿Qué sueño perseguirá?. Hoy no puedo darle nada más que mi dinero para mantenerse y un mensaje preguntando por su salud, y si Dios quiere en el futuro mi presencia física. Solo eso. ¿Y sabes qué? En el fondo no quiero mudarme, pero no veo otra solución. —me agarré la cabeza—. No doy más mamá. Estoy tomando tantas malas decisiones, una tras otra, algunas por desesperación y otras porque  no puedo con todo.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora