Cap 36

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A Tailandia no le llegó el memorándum del clima donde anuncia que estamos casi en primavera. ¡Qué frío que hace hoy por Dios!.

Salí al patio con destino al cobertizo a buscar leña para encender la chimenea, cuando abro la puerta  me doy cuenta que solo hay leños enteros, sin cortar, lo que me faltaba.

Descolgué el hacha de la pared y empecé a cortar algunos, los suficientes para al menos calentar la casa con un fuego está noche.

Cuando corté dos troncos ya había  entrado en calor y me saqué el suéter, esto de hachar es una terapia excelente, me da lugar a pensar e imaginar que estos troncos son todos los errores que he cometido en la vida.

Yo, el gran hijo de puta, Jeon Jungkook. 

Crack.

Yo, el que cumple sus promesas.

Crack.

Yo, el que vive en un matrimonio que lo hace un puto infeliz.

Crack.

Yo, el que le arruinó la vida a una adolescente porque se obsesionó con ella.

Crack.

Yo, soy el hijo de puta que no fue al funeral de su padre.

Crack.

Yo, el que la saqué de mi vida después de que ella me confesó su amor.

Crack.

Yo, el que se niega a reconocer que está enamorado de ella como si fuera un adolescente de preparatoria.

Crack.

Cuando quise acordar había pasado una hora y tenía leña para un año entero.

Me sequé el sudor con la camiseta y empecé a poner los leños en una carretilla para llevarlos hasta la chimenea.

Cuando dobló en la esquina de la casa hacia la entrada veo a Lisa, vestida de negro con el cabello atado, parada de espaldas a mí en el medio del jardín delantero mirando hacia el camino donde se veía el polvo que levantaba un auto al irse.

Sonreí, sería un hipócrita si dijera que verla no me hizo un hijo de puta feliz. 

—¿Qué haces aquí, Lisa? —dije en el mismo lugar donde quedé estacionado con la carretilla.

Ella se giró al oír mi voz, suspiro y cerró los ojos.

—Creí que no estabas aquí. Tu auto no está. —caminó hacia mí, no se detuvo cuando se acercó, directamente tiró los brazos alrededor de mi cuello y apoyó su frente en él, se estaba refugiando en mi pecho.

Automáticamente mi cavernícola interior empezó a golpearse como King Kong.

—Se lo llevo la grúa al mecánico, se rompió un amortiguador cuando venía hacia aquí. —expliqué y le pase un brazo por la espalda—. Estoy todo sudado, Lisa.

—No me importa. Tengo frío. —Noté que solo llevaba el vestido.

—¿Y tú abrigo? —miré hacia la entrada y el jardín, no había maleta ni bolso a la vista—. ¿Tú bolso?

—No traje nada, cuando Jisoo me dijo que estabas aquí, me subí a un Uber y cuando me dejó y se fue me di cuenta que tu auto no estaba y yo no tenía mi teléfono.

—Eso fue imprudente de tu parte, deben estar buscándote.

—¿Quién? He quedado completamente sola, sabes. Mi madre vivió en un orfanato hasta los dieciocho y mi padre era único hijo. No tengo a nadie. —sollozó casi imperceptible.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora