ERES MI DESEO (LISKOOK//LIZKOOK)

Cap 35

Nuestros padres nos preparan para enfrentarnos a la vida desde que nacemos:— "no te lleves eso a la boca porque es tóxico", "el fuego es peligroso por eso no te acerques a la cocina que te puedes quemar", "no hay que burlarse de otras personas", "no permitas que nadie te golpeé", "la educación es lo más importante en la vida", "si tienes deudas, paga", "sino puedes pagar, da la cara y hazlo como puedas", "ser feliz es la regla número uno", "si no comes frutas y verduras no tienes una buena alimentación", "las papas fritas no son comida", y así se lo pasan a diario, dándote tips para enfrentarte a la vida. 

***

Jamás te preparan para enfrentar 

su partida definitiva demasiado pronto.

***

La resaca del día después de la fiesta estaba haciendo que mi cerebro suene como una tuba desafinada.

Abrí los ojos y me senté en la cama. Anoche dormí en la casa de Minnie, los tres éramos un lío de piernas y brazos, por suerte estábamos todos vestidos, miré a Bam que dormía, recordé lo que pasó anoche en la oscuridad de un rincón y rogué que las cosas entre nosotros no cambien por el pequeño desliz cuando se despierte.

Me levanté de la cama y caminé hasta la mesa de noche donde había dejado mi móvil para chequear el parte médico de hoy.

Docenas de llamadas perdidas de Jisoo y mensajes pidiéndome que la llamé.

No necesitaba llamarla para darme cuenta que había pasado.

Me acerqué a Minnie y le toqué los pies.

—Minnie, despierta. —la moví—. Por favor, despierta, te necesito.

—Lisa, déjame dormir.

—Minnie, por favor. —y rompí a llorar desolada. Sentándome en el piso.

—Lisa, ¿qué sucede? —Bam se levantó de la cama y vino a mi lado en el suelo.

—Por favor, llama a  Kim Jisoo, es la médica que se ocupa del caso de mi padre. Toma mi teléfono, busca su contacto y llámala. Yo no puedo hablar —se lo tendí.

—Esta bien, cálmate.

Lo ví mientras marcaba y se llevaba el móvil al oído.

—Hola. Si. Soy Bambam, si, un amigo. No puede hablar, está descompuesta en llanto. Creo que está en shock. ¡Dios!. —Entre frase y frase hacía una pausa hablando con Jisoo, me miraba de tanto en tanto, mientras movía a Minnie para que se levantara. —Muy bien Jisoo. Si, la llevaré. Hablaré con mi tía. Nos encontramos ahí.

El cortó la llamada.

Me arrastre por el piso y me subí a su regazo, él tampoco necesito decir nada. Lloré todo lo que necesitaba llorar.

—Lo siento. —Me meció en sus brazos—. Lo siento mucho.

***

Las horas siguientes fueron un borrón, Bam, Minnie, Minty su mamá y yo, fuimos en avion hasta Seul la capital de Corea y luego alquilamos un auto a Busan.

Por supuesto Minty se hizo cargo de todos los gastos y dijo que lo hacía por mi.

Cuando llegué a la clínica privada tuve que hacer dos millones de papeles para poder retirar el cuerpo para ser posteriormente cremado y llevar sus restos a Bankgok, los Jeon se ofrecieron a costear los gastos y se los permití. Antes me dejaron un momento a solas con mi padre.

Las despedidas no son fáciles, nunca lo fueron, hacía casi seis meses que ni siquiera vivíamos bajo el mismo techo y sin embargo me enseñó tanto en la distancia, él me educó hasta su último aliento.