Cap 19

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Los rayos del sol entraban por la ventana y calentaban mi rostro, hoy sería un hermoso día.

Estiré los brazos por debajo de la manta, sentí una molestia en la muñeca.

Abrí los ojos.

Está no es mi casa.

Tengo una vía en mi muñeca.

—¡Me robaron los órganos!

—No señorita Manobal nadie le robó los órganos, ya se lo explicamos las otras veces que despertó.

Miré a mi alrededor, estaba en un hospital. Un médico ocultaba su sonrisa mientras anotaba algo en una carpeta.

—¿ Qué hago aquí? ¿Qué pasó?

—Se encuentra internada en el Newham hospital. Mi esposa Jisoo la derivó aquí, estaba con mucha fiebre y deshidratada.— puso la carpera bajo su brazo, sacó su telefono y escribió, luego lo guardó y siguio con la carpeta.

—¿Qué día es hoy?

—Martes— No, no puede ser.

—Ay no, ay no. Mi telefono. ¿Dondé está mi telefono?

—Calmese señorita Manobal, jisoo ya se comunicó con todos los que tenia que comunicarse para dar aviso qué usted está aquí internada por influenza.

—¿Influenza?

—Si, de las peores cepas, es viral. Hay muchos casos en su colegio así que quédese tranquila que está todo cubierto.

—¿Hasta cuándo debo quedarme aquí?

—Si hoy tolera líquidos, por la tarde podrá recibir de alta.

—Gracias Dr...

—Dr. Kim—Claro, dijo que era el esposo de Jisoo.

—Gracias de nuevo — él siguió anotando en su carpeta —¿sabe si vino alguien a verme?

Él me miro sobre la carpeta y negó.

—Nadie, Señorita. Descansé, por favor. La Dra Kim  vendrá más tarde a verla.

Dejo la carpeta y salió.

Me volvi a dormir.

***

—Hola Lisa—Jisoo estaba sentada a un lado de mi cama en una silla.—¿Cómo te sientes?

No tenía ni idea cúantas hora había dormido pero ya se notaba que era de noche.

—Bien, realmente. ¿Qué tan mal estuve?

—Fiebre muy alta, deshidratación.

—Gracias por ir a buscarme, eres como mi ángel guardián.

Ella desvío mi mirada. Seguramente le avergonzaba que le diera las gracias.

—Bueno, iré a la recepción a darte el alta así te llevo a casa. ¿Si?

—Gracias, por todo Jisoo, ¿podrías, decirme cómo está mi padre?

—Estable. Todas las actualizaciones diarias las envié a tu móvil.

—Gracias. Antes de irte me podrías dar mi móvil, ¿o quedó en mi casa?

—Disculpame solo te traje con lo que tenías puesto agarré nada más.

Asentí, no me podría en quisquillosa.

Cuando estaba por irse la llamé.

—Te llamé varias veces y me preocupé gracias a Dios que te traje aquí.

Asentí, ella me sonrío antes de salir por la puerta.

Jisoo y su esposo me llevaron a casa. Esperaron en el auto hasta que abrí  la puerta, milagrosamente no había nieve acumulada, un alma caritativa la habia apaleado, desde el umbral los saludé.

Cuando entré noté que había algo diferente pero...

¡Cocina y estufa de gas!

Chillé como una loca de alegría.

Jisoo de nuevo.

Dios, esta mujer merece un monumento.

Estuve horas aprendiendo el funcionamiento de ambos artefactos.

La casa había cambiado completamente, estaba templada y no había olor a quemado ni a humo.

Corrí a la habitación a buscar mi telefono para agradecer a jisoo.

Sin bateria.

Lo enchufe y esperé que llegue a 15% para encenderlo.

Las notificaciones empezaron a llegar.

Dos mensajes de Jungkook.

—Señorita Manobal son las 8:00pm, ¿No piensa venir?

—Recuerde que tenemos un trato.

Solo esos dos mensaje y nada más. Ni un llamado, ni un cómo estás, ni un te extrañe.

Yo si te extraño Jungkook maldito Jeon.

Le envié un mensaje.

—Dr. Jeon lamento mi ausencia, estuve internada por influenza, hace algunas hora  me dieron de alta.

Un momento después llegó una respuesta.

—Estoy en Corea. No me molesté con mensajes.

No me dió lugar a responder, nisiquiera mé preguntó cómo estaba.

Su mensaje me provocó dolor de éstomago.

Me acosté sin cenar.


Me acosté sin cenar

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ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora