Cap 15

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Parte médico día 4.

El paciente Jetrin Manobal de 52 años de edad se encuentra en coma farmacológico se le realizan análisis de sangre y orina. La anemia se logró controlar con el cambio de alimentación. Se continúa con la rehabilitación muscular a cargo de fisioterapeuta.

Hospital privado Jeon - Busan

Atte. Dra. Kim Jisoo

***

Los días pasaban volando, volver a la rutina del colegio me había calmado la ansiedad de encontrarme sola en casa.

Aún no había visto a Minnie, se había ido de viaje me contaron las otras chicas del colegio, no le había enviado mensajes tampoco.

Mientras estuve esas dos semanas ausente nos habíamos mandando uno que otro mensaje pero nunca profundizando en nada.

Había aprobado el semestre y ya estaba enfocada en el próximo.

Dejando los libros en mi casillero para ir hacia el subte me encontré con Ten.

—Lisa, ¿cómo estás? Te estuve buscando.

—Ten, ¿a mí, por qué? —se veía tan guapo como siempre con su uniforme escolar, ante mis ojos era un niño lindo, como habían cambiado mis gustos en unas semanas, él no era como el doctor de mis pesadillas, así de devastador.

—¿Puedo acompañarte? —pidió con cautela.

—Claro, voy a la parada del subterráneo.—estaba tranquila, las calles eran céntricas y llenas de gente, no intentaría nada.

—Puedo llevarte en mi coche, ¿si quieres?.

—No, prefiero seguir mi rutina, pero está bien, no es necesario que me acompañes.

Salimos caminando a través del tumulto de adolescentes que salían del colegio.

—Si quiero, necesito disculparme contigo. Todo este tiempo que no te he visto me sirvió para recapacitar. Ese día estaba muy drogado Lisa, jamás quise hacerte daño. Sé que viéndolo a la distancia fue un acto horrible de mi parte, lo siento. De verdad.

—Lo sé, lo entiendo. Me asustaste mucho. —parecia sincero en sus disculpas.

Seguimos caminado mientras charlabamos. El rozaba su mano con la mía.

—Quiero otra oportunidad Lisa, quiero conocerte, que me conozcas, pasar tiempo juntos y ver dónde nos lleva eso. —me sonrió tímidamente y tomó con sus dedos mis dedos.

—No lo sé Ten, ahora estoy un poco confundida. Tal vez podamos empezar siendo amigos. —le sonreí, este chico es el que me gustó por años y ahora que estaba frente a mí así, ofreciendo lo que antes quería, no estaba segura de sentir algo.

—Tomaré lo que puedas darme. —me sonrió mostrándome un fila de dientes blancos y rectos. 

Jungkook nunca me había sonreído así, en él eran todas medias sonrisas, casi muecas, me gustaban esas sonrisas.

Ten me miraba, había quedado tildada 

Cuando llegamos a la parada besó mi mejilla y se pegó la vuelta, diciéndome adiós a lo lejos y que teníamos que planear salir a tomar algo.

Subí al subte con una sonrisa, las cosas de a poco iban mejorando.

Sentí el tono de un mensaje en mi chaqueta de abrigo. Saqué el teléfono, tenía un mensaje de un número desconocido. Que extraño solo Jisoo, el colegio y Minnie tenían mi nuevo número.

—Esta rompiendo las reglas, señorita Manobal. A las siete de la tarde en mi departamento. Sea puntual.

Miré para todos lados, ¿dónde estaba?

Mi estómago se hundió ante la advertencia.

Muy en el fondo en ese lugar oscuro y prohibido moría de ganas de verlo y mi dolor de estómago producto de los nervios.

Cuando llegué a casa comí algo así nomás y me metí en el baño, me afeité de punta a punta y me bañé.

Busqué la mejor ropa que tenía y un poco de perfume que tenía guardado de mamá, uno bueno que lo conservaba porque había sido suyo.

Tenía una electricidad estática en todas mis terminaciones nerviosas, la expectativa me estaba comiendo la cabeza.

Casi corrí a tomar el subte y creo que realmente corrí desde ahí hasta el departamento de Jungkook.

Sus últimas palabras el domingo en mi casa me daban vueltas en la cabeza, no le había gustado la experiencia, pero él sabía que yo no tenía experiencia.

Nada de eso importaba ahora, solo quería verlo.

Cuando llegué al edificio, el conserje me dió la llave como siempre.

Cuando subí al piso todo estaba de igual modo que el sábado anterior. 

Me cambié en tiempo récord, está vez mi ropa la dejé ordenada en la cocina.

Me acomodé el pelo, tomé una respiración profunda y me senté en el sillón esquinero a esperar.




Me acomodé el pelo, tomé una respiración profunda y me senté en el sillón esquinero a esperar

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ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora