Cap 21

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—Creo que has bebido suficiente, Lisa —Ten me quitaba los vasos de cerveza que me daban mientras bailaba.

Creo que es la primera vez en mi vida que me divierto tanto y este aguafiestas me está quitando estos breves atisbos de felicidad.

Minnie me había prestado un vestido negro de corset que me llegaba a medio muslo y sandalias a juego. Me había dejado el pelo largo suelto y me había maquillado con tonos naturales para resaltar mis ojos. Me sentía del mismo círculo económico que toda esta gente.

—¿Tú crees? Me da vueltas todo. —era verdad, parecía que estaba en una calesita de kinder.

.

—Te llevo a tu casa, ¿quieres?

—¿En serio harías eso por mí? —le hice una sonrisita y lo abracé por los hombros para que baile conmigo.

Ten era muy lindo, no tan alto y bien construido por los deportes, pero no era Jungkook.

Hacía más de una semana que no lo veía y lo extrañaba con todo mi ser.

Ten se acercó cauteloso a mi boca, lo dejé, permití que me besara y me hiciera olvidar por un momento de él.

Sus labios me pedían permiso, me acariciaban suavemente como si yo fuera de cristal, no me gustaron, retiré mi boca hacia atrás y le sonreí para no herirlo. Apoyé mi mejilla en su hombro y seguimos bailando.

—¿Quieres irte de aquí a un lugar más tranquilo? —esa frase tan cliché, como si me fuera a acostar con él, estaba loco.

—Si quieres puedes llevarme a la parada de subte.

—No, prefiero llevarte hasta tu casa. —insistía.

—Subte o nada. Prefiero irme a casa por mi cuenta.

Asintió desilusionado.

Me acerqué a Minnie para avisarle que me iba, me ofreció un sobretodo negro para cubrir el vestido, porque solo tenía mi ropa de colegio para volver y no tenía ganas de cambiarme.

Con Ten salimos de la mano, esto era solo para que no me cayera mientras caminamos hasta su Alfa Romeo, me subí y recosté la cabeza en el asiento.

Saqué el teléfono de mi mochila y chequeé los mensajes.

Nada. 

Pensé que la foto había despertado algo en él pero estaba equivocada.

—¿Te sientes bien? ¿No quieres vomitar o algo? —preguntó preocupado, obvio por sus tapizados, mientras daba la primera marcha.

—No, estoy bien. Creo que de a poco me estoy equilibrando, sólo conduce despacio por favor.

Ni quince minutos después estábamos en la parada de subte.

—Lisa, puedo llevarte a casa, no me cuesta nada. —me acariciaba la mano para convencerme. ¿Cómo me podría haber gustado este chico? Es insulso.

Si Jungkook supiera que estaba en su auto, que lo había besado, me reí en mi mente.

—No, gracias. —Me acerqué a darle un beso en la mejilla y bajé del auto. Para que después le cuente a todo el colegio las condiciones en las que vivo, mejor me ahorro los malos comentarios a cambio de un viaje en deportivo de lujo.

—Nos vemos el lunes en el colegio. Gracias por el aventón.

Apenas subí al subte, me senté en un asiento y me quedé dormida, me desperté en la parada de Newham.

Cuando bajé y salí a la calle me golpeó el frío por debajo del vestido corto.

Estaba demente, después de haber estado internada por Influenza, estar vestida con tan poca ropa.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora