Cap 7

373 39 10
                                    

—¿Amantes? —susurré.

Él asintió acariciando mi rostro y bajo el mentón con los dedos, observando cada detalle de mi rostro.

—Si. Amantes con muchas condiciones.

—¿Me está pidiendo que me venda a cambio de las terapias de mi padre? —pregunté alzando la voz, me estaba ofendiendo.

—No te estoy comprando, solo sería un intercambio de favores. Tu padre en mi clínica con una recuperación de salud pulmonar al cien por ciento a cambio de que me dejes follarte todos los días de forma exclusiva hasta que termine mi residencia en Tailandia. —su voz había cambiado, no era el mismo profesional que tocó la puerta ofreciendo ayuda, ahora estaba frente a un hombre que esperaba concretar una negociación acordé a sus intereses.

—¿Exclusiva? —¿Solo eso me quedó de todo lo que me dijo?

—Exclusiva, ¿o es que estás follando con ese niño con el que te vi hace unas semanas?. —enarcó una ceja.—No parecía que estuvieses muy dispuesta a sus avances, sino intercedía quién sabe qué hubiese ocurrido, ¿no?.

Me dió un escalofrío de temor, era verdad Ten no estaba en plan amistoso.

—No, no estoy intimando con nadie. —era necesario aclararlo, conservar al menos mi reputación—. Creo que no es ético de su parte hacerme este tipo de ofrecimientos, podría denunciarlo por acoso o chantaje, como quiera llamarlo. ¿Acaso no puede conseguirse un amante por sus propios medios? No carece de atractivo para tener que estar pagando por sexo. 

Él seguía tan cerca de mi rostro que podía oler su aliento a pasta dental. Eso no me amilano ni un poco, estaba empezando a enfurecer.

Su mano bajó de mi mentón y apretó mi cuello no en plan de lastimar, sino en mantenerme quieta en mi lugar, acercó boca a la mía. 

De repente empecé a sentir que tenía mucha saliva y al tragar sus dedos en mi cuello seguían el movimiento.

—Es libre de no aceptar, Señorita Manobal y en menos de lo que tardó en volver al hospital a mi turno diario, su padre ya estará alojado aquí. —miró a su alrededor—. No me gusta dar explicaciones de mis decisiones pero para aclarar y que no le queden dudas, no necesito pagar por sexo, lo tengo si lo quiero con mujeres muy dispuestas pero no quiero eso, busco a alguien con quien no tener citas, no tener que llamar para disculparme si se me hizo tarde para la cena, hacer regalos costosos por obligación, tener charlas innecesarias y prometer un futuro que no va a existir. No deseo una relación, solo sexo sin compromiso y sin tener que soportar ningún tipo de planteos. —su dedo pulgar tocó mi labio inferior y lo separó apenas de mi labio superior, la caricia irradió a mi zona baja. Su boca a centímetros de la mía, sus ojos clavados en los míos—. Solo pienso en follarla a usted.

Y me besó.

Tomó mis labios con los suyos, primero saboreando el superior, cuando su lengua cálida entró en mi boca repasó con la punta mi labio inferior, su mano sosteniendo firme mi cuello, sus dientes tirando de mis comisuras. Un beso pensado para quedar grabado a fuego en la memoria.

Se separó de mí y con mi cabeza me incliné hacia él para seguir besándolo pero se alejó no sin antes darme un casto beso.

Cuando la neblina pasional dejó paso a la claridad de la situación, supe cuál sería mi respuesta.

Sabía que mi decisión era crucial para la salud de mi padre, no quería ser quién pusiera un clavo en su ataúd pero también tenía valores y sueños, deseaba enamorarme, tener mi primera vez por que así lo decidía y encontrar a alguien que sea único en mi vida.

No podía entregarme así, a un hombre que era mucho mayor que yo y hablando con la verdad le era desechable, como si fuera un cepillo dental, un tiempo y descartado.

ERES MI DESEO   (LISKOOK//LIZKOOK)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora