El chico vestido de negro { 1 }

Capítulo 30 (Oriana estaba embarazada)

Ok ahora si estaba confundida.

No les a pasado que sienten que las personas más cercanas a ti te esconden algunos secretos?. Que piensas que lo sabes todo y realmente hay mucho más de lo que sabes?. Pues así me sentía yo. Nadie a había tenido el valor de decirme las cosas en la cara, de sentarme y decirme todo lo que pasa. Incluso mi propia familia. Me había tenido que enterar por otras personas o simplemente por que la vida me ponía el secreto enfrente, como ahora.
Siempre soy la última en enterarme.

— Que hacen aquí, me pueden explicar que es lo que sucede? —.

— Es mejor hablar esto después mi amor —dijo mi madre mientras se acercaba y besaba mi frente, y luego pasaba y abrazaba a Nickolas. — Mi bebé , mi Nicko que bueno que estés bien, te hicieron mucho daño —. Oriana apareció por las escaleras. Estaba furiosa y sus ojos de un color amarillo brillante. Jamás pensé que fuese vampiresa. Digo jamás pensé que mi hermano fuera vampiro ni que sus amigos también, no pensé que conocería a una hechicera ni siquiera sabía que existian y que ella era hermana de Axel, tampoco que Rex fuera un vampiro y menos que mis padres estuvieran aquí. Esto era cada vez más complicado. Oriana venía con fuerza con muchas ganas de arrancarme la cabeza, pero porque? era la pregunta, porque yo, que le hice?.

— Aaahhh —. Oriana tiró un grito de guerra y avanzaba con velocidad. Mire a mi alrededor para confirmar que esto era real, la Revelion, mis amigos, mis padres, lobos, vampiros, hechizos de amor, amor y amistad. Todo era real. Esto de verdad estaba pasando.
Apreté de nuevo la cuchilla y esperaba que Oriana llegara más cerca. Corrí hasta ella y pasé el filo de mi cuchilla por su mejilla. Su cara bonita ya no era tan bonita, logre rozar su piel con mi cuchilla y en su mejilla una linea desde los pómulos hasta casi la barbilla.

— Maldita que has hecho? — preguntó en un grito. — No te perdono lo de Ryan y esto tampoco —. Se escuchó como un estruendo el aullido de los lobos que allí estaban. — Te odio desde que decidiste aparecer en mi vida —. Oriana seguía hablando y diciendo lo mucho que me odiaba por aparecer en su vida y no se que más. La herida de su cara iba dejando de sangrar poco a poco.

— Que te hice Oriana?, aún no entiendo —le grité. Oriana miro hacia las escaleras mientras señalaba las mismas y ahí en el segundo piso se encontraban dos guardias con los colmillos fuera y los ojos amarillos. Cargaban el cuerpo de Rex como si fuera un muñeco de trapo. Mi corazón se detuvo por un instante y luego comenzó a latir muy rápido y estaba provocando que se me acortara la respiración. Me dolía el pecho y me ardía el estómago. Ese era mi amigo, al que no pude salvar.

Y solo me repetía: "No tengas compasión Mía, ella secuestro a tu hermano y por su culpa mataron a Rex".

— Eres una perra maldita, ese chico que tienen tus sucios guardias era un buen chico, era muy especial — . De mis ojos brotaron lagrimas de dolor y mi pecho subía y bajaba rápido.
Nickolas y los demás chicos me miraron. Tenían el cuerpo de Rex y eso me comía por dentro. A nadie más le importaba, a nadie más le hería ver esa escena como a mi, nadie lo conocía como yo. Jay tomó mi mano con suavidad y sentía que trataba de tranquilizarme y alejarme de allí.

Jay me sacaría de allí sin que yo pudiera matarla.?

De un jalón me solté de el. No lo permitiría.

— Mía nos vamos —. Jay insistía en que nos teníamos que ir, porque el nunca entendió quien fue Rex para mi. No sabía si Mathew tenía que ver con esta basura que estaba frente a mi, y ahora tampoco sabía si Jay también tenía que ver con todo esto.

— Suéltame —. Mire a Jay a los ojos y no pude medir mis malditas palabras. — Que es lo que te ocurre, tienes algo que ver con esta maldita?, Ese que tienen ahí como un trapo también era mi amigo. Deja de ser tan egoísta —.