Capítulo 24 (Es mi hermana)

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Ibamos corriendo bajo un campo de fuerza y protección que puso Jay, cuando nos encontramos a Steven transformado en lobo, estaba un poco agitado de seguro de tanto correr, tenía una pata herida y se veía cansado.

— Qué pasó ?, dime que sabes donde está por favor —. Sabía que Steven había hecho lo que podía y que estaba cansado de tanto correr e incluso herido, pero yo necesitaba que el me dijera algo, que me diera la noticia de que al menos sabía donde habían llevado a
Nickolas.

— Si, pude ver a dónde lo llevaron, no está muy lejos de aquí. Habían al menos 7 de ellos —. Steven fatigado tenía la lengua por fuera como si quisiera beber agua. Amber se arrodillo frente a él y coloco sus manos encima de la herida y la parte afectada comenzó a brillar, ella saco sus manos de la herida y la misma ya no estaba. Luego junto sus manos y las coloco frente a él, Steven puso su hocico en las manos de Amber y comenzó a beber la agua que ellas brotaba.

No le diría a mis padres que unos vampiros secuestraron a Nickolas y que él y sus amigos también eran vampiros. Tendría que inventar algo más hasta que pudiéramos rescatarlo. No sé que sería de mi si mataban a mi hermano, si no pudiera volverlo a ver, me moriría. Mi hermano es todo para mi. Estaba pensando en que decirle a mis padres para que no sospecharan que había ocurrido algo malo.
Axel miraba a Steven de muy mala manera y se notaba que no le gustaba para nada que Amber estuviera cerca de él. Catalina lo notó.

— Axel de seguro debes estar muy celoso para mirar a Steven de esa manera — dijo Catalina secando sus lagrimas. Axel la miro y revoloteo los ojos, Steven miro a Axel y volvió a agachar la cabeza. El dio un paso al frente y Amber se paró justamente al lado de el. Steven de lobo era tan grande que casi alcanzaba la estatura de Amber parada el estando en cuatro patas.

— Celoso? para nada, Amber es mi hermana —. Wow muchas sorpresas a la vez, este día parecía nunca acabar. Nunca imaginé que Amber y Axel fueran hermanos, siempre pensé que se gustaban. Cuantas sorpresas mas habrá. Pero Axel es vampiro y Amber hechicera como?.

— Si, se que están pensando que soy vampiro y Amber hechicera. Pues bien mi padre es vampiro y mi madre hechicera. Aunque nos están surgiendo poderes raros supongo yo que en algún momento de nuestras vidas nuestros poderes se mezclaran — dijo Axel mirando a
Catalina.

— Escuché que harán una fiesta de vampiros para celebrar que capturaron a uno de los vampiros mas poderosos de la Rebelión de Revelados. Estarán donde mismo lo llevaron, será en dos días a media noche — dijo Steven mientras de sus ojos de lobo salieron unas lagrimas de tristeza. Nickolas había salvado a Steven una vez así y de seguro el haría lo imposible para salvarlo a el esta vez.

— Debes descansar, te llevaré a tu casa — Jay me tomó de la mano. Mi piel estaba blanca como un papel y mis ojos no destellaban esa luz de siempre. El ambiente se sentía muy raro sin Nickolas. Estar con todos ellos y sin él era muy extraño y se sentía la tristeza. Ryan se acercó a mí y besó mi frente.

— Perdóname, prometo encontrarlo —. Me abrazó fuerte unos segundos y luego se fue corriendo. Jay agarró mi mano de nuevo, me llevó a casa y antes de entrar me peino unas greñas que aparecieron en mi cabeza después de haber corrido tanto. Entramos a la casa y mis padres estaban sentados en la sala viendo televisión. Yo me quedé trabada no sabía que decir pero agradecía que Jay estuviera conmigo en ese momento. Cuando iba a hablar, Jay comenzó a hablar.

— Hola familia les traigo a su niña, ah por cierto Nickolas no vendrá, estará con Steven unos días. Saben como es Nickolas nunca dice nada cuando se va a quedar en casa de Steven o de alguno de nosotros y como tiene ropa en todos lados ni se molesto en venir. Jay sabía disimular y parecía que había tomado clases de teatro. Mis padres creyeron lo que Jay les había contado y antes de irse comió en la casa y me acompaño a mi recámara.

— Jay — hice una pausa para tragar saliva. — Y si no volvemos a ver a Nickolas? —. Le hablaba a Jay desde mi armario, buscaba una pijama que Nicko y yo mandamos a hacer en conjunto. Fue un día especial la primera vez que nos pusimos esas pijamas.

— No digas eso Mía, es que acaso aún no conoces bien a tu hermano?, el es muy fuerte incluso uno de los vampiros más poderosos. No le pasara nada chiquita ya veras y nosotros no dejaremos que le hagan daño créeme nada malo pasará —. Jay decidió quedarse a lo que me bañaba, llore en la bañera y mis lagrimas se mezclaban con el agua que caía en mi cara. Cuando salí del baño Jay estaba dormido en mi cama así que decidí no despertarlo. Apagué todas las luces de la habitación y me acosté junto a el. Tarde un poco en dormir ya que pensaba en como estaría Nickolas, que le estarían haciendo, estaría llorando?. Cuando al fin me pude dormir soñé que caminaba por un sitio que no conocía y por el que nunca había pasado, creo que era el mismo bosque al que solíamos ir. Habían personas pero no podían verme. El camino conducía a un calabozo subterráneo. Me acerqué y las puertas de madera de la entrada tenían candado.

Tiene candado como entraré.

De momento el candado comenzó a moverse y se abrió. Entre y me asusté porque habían vampiros por todos lados, aunque no podían verme, no podía sentirme mejor, ellos tenían a mi hermano lo que quería era matarlos a todos. Escuche hablar a dos personas no muy lejos de mi.

— Allá está —. Señaló a una puerta, corrí hasta allá y cuando entre tenían a mi hermano en una silla sentado. Amarrado con una soga especial que no le hacia daño pero que el no podía romper.

— Nickolas, Nickolas. Ay Dios que te han hecho —. Me acerqué a él y me arrodillé frente a él. Tenía los ojos vendados pero se asomaba un moretón debajo de la venda por su ojo derecho. Las manos amarradas a su espalda, los pies amarrados también y su boca botaba sangre. No estaba sanando.

— Mía?, Mía que haces aquí? —. Nickolas movía la cabeza de la lado a lado como si estuviera buscándome.

— Sshh Nickolas esto es un sueño al parecer solo tu puedes verme y escucharme. Dime quién te trajo para acá, aquí es donde estas? —. Quería hacerle muchas preguntas pero no sabia cuanto tiempo tenía antes de despertar así que le hice las preguntas mas importantes primero.

— Si aquí estoy, detrás del castillo se encuentra el calabozo. No quiero que tengas miedo por favor, yo estoy bien no te preocupes por mi, todo estará bien —. Nickolas se escuchaba tranquilo como para no asustarme. Traté de desatarlo pero se me hizo imposible. — Mía no puedes es solo un sueño lo único que conseguirás será lastimarte —. Si tocaba las sogas sentía que mis manos se quemaban. No podía hacer nada mas. Lloré como una niña pequeña.

— Mía te amo eres la mejor hermana del mundo. Por favor no llores, yo estaré bien —.Nickolas hablaba como si se estuviese despidiendo, como si ese sueño fuera lo ultimo que vería de él. Mire a la puerta y vi a Mathew llevar dos dedos a su ceja derecha y luego hacia el frente despidiéndose.

El chico vestido de negro { 1 }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora