Capitulo 10 (Te gustaria Montar Caballo Con EsteCaballero?)

39 11 0
                                    

Sono el timbre y me dirige con mis amigas a los casilleros para dejar allí los libros de las clases anteriores. Cuando abrí mi casillero había una nota colgando.

"Te gustaría montar a caballo con este caballero?."

— R.

Sabía que era Ryan. Era como los papelitos que me dejaba tiempo atrás. Cata como era de costumbre leyó lo que decía la nota porqué a ella no se le escapaba ni una. Lo que no se sabía , se lo inventaba. A Cata le brillaban los ojos al leer, cosa que también era de costumbre. Desde que la conozco a sido muy fresa.

— Que romántico di que si o pasame la cita a mi, porque es una cita verdad? — revolotee los ojos y a lo lejos se veían los chicos entrando al comedor. Era claro lo nerviosa que me sentía.

— ¿Que tal si entramos nosotras también?, muero de hambre — . Amber posó su mano derecha sobre su barriga para sobarla en confirmación de que si tenía hambre. Asentí y Catalina sonrió. De seguro también tenía hambre aunque sabía que lo que quería era ver la cara que ponía cuando estuviera frente a Ryan.

— No sonrías así asustaras a las personas —dije señalando la boca de Catalina . Entramos al comedor para tomar una mesa. Cuando nos íbamos a sentar Axel gritó nuestros nombres haciendo señas para que nos sentáramos junto a ellos.

Nunca nos hemos sentado todos juntos a comer, así que sería algo nuevo para todos y temía que fuera algo incómodo. Fuimos a la mesa donde antes me sentaba con mi hermano y debes en cuando con ellos. La gente nos miraba y las chicas murmuraban, después de todo eran parte de los chicos lindos y deportistas del instituto. El único que no estaba en el equipo de football era Jay porque no le gustaba recibir cantazos de nadie, eso lo ponía de mal humor y le daba miedo que en pleno juego sacara el vampiro que vivía escondido en él.

—¿Chicos adivinen que? — Catalina habló pero ni yo sabía lo que iba a decir. Mi corazón se detuvo un momento. Si Catalina iba a decir algo probablemente no sería nada divertido. Eso no se le daba para nada. Solo esperaba equivocarme.

—¿Que? — dijeron al unisono alargando la palabra.

— Las chicas y yo nos anotamos en el grupo de  porristas, es decir los animaremos desde cerca — ella rió emocionada, pero a mi la verdad no me daba ni un poquito de gracia.

Que le resultaba tan gracioso, hacernos molestar o la cara de los chicos?. De seguro que el bocado que me había tragado había ido por dónde no era porqué comencé a toser alto y fuerte. Todos en el comedor nos miraban.

Bueno, me miraban.

Todos los del comedor, y los chicos.

Fue vergonzoso ver como mi hermano ponía cara de susto y daba en mi espalda preguntando que si estaba bien.

— Estas loca Catalina ni consultaste con nosotras — bebí un sorbo de lo que tenía en el vaso para ver si así calmaba el ahogamiento que Catalina me había provocado.

— Pensé que les gustaría la idea, así que las anoté en la lista y hoy serán las audiciones —. Amber abrió los ojos grandes. Y recordé que yo solo había participado en una audición del kinder para colorear en una competencia y no había sido escogida. Aún así Nickolas decía que yo había coloreado mejor que las demás.

Catalina comenzó a comer su almuerzo como si la información brindada hace segundos no hubiera sido un shock para nosotras. Estaba tan calmada y pasiva. En cambio a los chicos que comenzaron a reír demasiado alto y no podían parar de hacerlo. Seguramente se burlaban porque a leguas se notaba que no sabíamos bailar y que apenas podíamos coordinar nuestros pies para caminar. Sentada al lado de Ryan este se acercó a mi oído.

El chico vestido de negro { 1 }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora