— Sofi que haces aquí —. Fulmine con la mirada a Ryan aunque el no me estaba mirando. Termino de quitar las cadenas que estaban en mis manos y en mis pies y corrí hacia Sofi.
— Derek sabía que estabas en problemas así que me lo dijo y me trajo. Pero tuve un problema al salir porque mamá y papá no me dejaban, así que ellos también vinieron conmigo —. Me despegué de Sofi y me dirige a Derek. Es que no podía creer que pusiera más vidas en peligro y peor aun la de mi familia.
— Gárgola mala, dime la verdad te estas pasando con Steven? —. Si lo se era una pregunta estupida pero Steven era un perrito malo aveces, tanto así que una noche en el bosque lo encontré orinando una de las gomas del carro de Nickolas y tuvo que pasar una semana entera lavandola porque el olor no se iba. Era raro porque Derek cuando tomaba vida no era de piedra aunque aveces sus movimientos se escuchaban como tal.
— Mamá y papá están afuera con unos chicos. Creo que ellos están llenos de sangre, tenían dientes largos —. Enseguida miré a Ryan queriendo matarlo y salí corriendo hacia fuera, pero los tales chicos de los que hablaba Sofi estaban tirados en el suelo y mamá se sacudia las manos. Ryan comenzó a reír con malicia, Derek estaba sentado como cuando estaba en la fuente del instituto y Sofi tenía una mano en el. Ellos hacían muy buen equipo.
— Mi amor que bueno que estés bien —. Mamá me beso la mejilla y me abrazo.
— Lo estoy gracias por venir pero no tenían que hacerlo, esto solo los pone en peligro —dije.
— Eres mi hija y si tu estás en peligro nosotros lo estaremos por lógica porque vendremos a ayudarte —.
— Gracias —mire a Ryan y el me estaba mirando fijamente sin despegar la mirada. — Tu tendrás que explicarme luego como dejaste que rompieran mi arco —.
— Mía —. Ryan alzo la mirada y no podía desifrar lo que me queria decir.
— Que? — pregunté. Estaba muy furiosa y analizaba la posibilidad de seguir ayudando a Miller en esto.
— Ten cuidado —. Fue lo unico que dijo.
— Ten cuidado tu, yo también puedo ser una bestia. Si no detienes esto, vendré a cazarte —.
Por el camino olia a fuego. Miller o Kenai estaban cerca.
— Kenai somos nosotros — . Kenai con la ayuda de Axel ya podía controlar su poder y de inmediato el fuego se apagó. Mi madre le tomó la mano y lo acercó. Por un momento Kenai se quedó en estado de shock, no se movió y no dijo nada. Estar al lado de Derek era muy raro y me ponía nerviosa no se como Sofi podía, desde que lo vio se enamoro de aquella estatua.
— Kenai estás bien? — pregunto mi padre. Una de las patas de Derek envolvió a Sofi haciendola retroceder.
— El está.... está teniendo una visión —. Me acerqué y el comenzó a respirar con dificultad, miro a mi madre y me miro a mi. Sus ojos estaban muy abiertos, alertas a todo lo que veía. Comenzó a caminar rápido dejándonos atrás. — Kenai espera que viste, porqué estás así? —pregunté.
— No te puedo decir ahora, es mejor encontrar a los demás y salir de aquí —. En una guerra terrible encontramos a los chicos.
Un cazador estaba apunto de matar a Nickolas pero de un momento a otro el cazador quedo de rodillas ante el. Miller tenía los ojos color negro mirando al cazador. El cazador se tomaba del cuello como si no pudiera respirar y cayó. Los ojos de Miller se tornaron marrón claro y su mirada se encontró con la de Nickolas. Amber dio un golpe en el suelo y los enemigos cayeron, solo uno voló y logró escapar salió a contar lo que había sucedido. Lleve mi mano hacia mi espalda para tomar mi arco, pero se me había olvidado que alguien lo rompió y de nuevo estaba sin arco. Llegamos al instituto y Kenai seguía en un estado de shock, sin hablar. Así que lo llevamos al laboratorio a hacerle unos análisis.
— Estando en mi habitación para salir a ver a Kenai escuché que alguien tarareaba una canción. Mi corazón dejo de latir unos segundos y comenzó a latir muy fuerte luego.
— Mía—. La voz provenía del baño así que me acerqué al baño, lo abrí y no había nadie. Salí del baño y encima de mi cama había un arco nuevo.
— Que es esto? —. El no se veía bien, más sabía lo que era.
— Es un arco, que mas? —. Zapatos color blanco fue lo único que vi en la oscuridad. — Es de metal —.
— Que? — pregunté.
— El arco, es de metal —. Como si no hubiera pasado nada salió de entre la oscuridad. Como una de esas veces que se metía en mi cuarto para hablar. Vestido de negro, con una capucha tapando su cabeza y una tela negra que iba de un extremo de su oreja hacia la otra, tapando su boca y su nariz.
— A que viniste? — . Ryan se acercó un poco más.
— Ryan quería venir a verte así que lo traje —. Tomó una de mis manos.
— No que yo lo había matado —. El comenzó a reír. Y yo me solté de su agarre.
— Si y tu también lo reviviste —. A mi no me convencia el show que me estaba haciendo, esto era un plan y yo no caería en el, pero si el quería jugar yo jugaría mejor que el.
— A que juegas, sabes que no podrás destruirme amándome así que no lo intentes —.
— No estoy jugando. Sabes que realmente no te destruiría, si lo hago me destruyo yo mismo —.
— Eso ya no importa. Solo viniste a traerme el arco? —. El cómodamente se sentó en la cama.
— Vine a hablar contigo —.
— Traes zapatos blancos que raro — . El se miro los zapatos y volvió a mirarme. Estaba sonriendo, podía notarlo en sus ojos ya que estaban medios cerrados.
— Significa que vengo en son de paz. Ayúdame por favor. Me estoy perdiendo a mi mismo —. Solo veía sus hermosos ojos verdes, tan verdes que me volvían loca —.
— Podemos hablar en otra ocasión?. Iré a ver a Kenai —. Ryan se levantó y asintió con la cabeza. Fui a cerrar la puerta y cuando le iba a decir a Ryan que se podía quedar a esperarme el ya no estaba. No le di mucha importancia y me fui. Había guardado la nariz roja que Jay me había dado así que antes de entrar al laboratorio me la puse.
— Hola. Como estás? —. Kenai se puso un poco nervioso al verme.
— Hola. Estoy bien, la verdad no se que hago aquí —dijo sentándose.
— Pues estaban haciéndote unos análisis duh. Y ahora puedes decir que rayos te pasa? estás raro desde la visión —. El miro hacia la pared.
— Es un poco fuerte Mía, no se ni como decirlo —.
— Solo dilo. No estoy para rodeos —. El se quedó callado varios segundos. — Habla ya por amor al instituto —. Kenai me miro algo raro.
— Bien te diré pero mejor siéntate —. Tomé una silla que había cerca me senté frente a el y me quité la nariz de payaso.
— Ya, ahora habla —.
— Pues es que al fin le vi la cara a la persona que le dio la vida a Nickolas — . Kenai abrió los ojos y yo sonreí.
— No quepo de la emoción. Sabes su nombre? —pregunté.
— Pues aguantate fuerte que la emoción puede tirarte hacia atrás —.
— Vale me agarro fuerte, pero dilo ya —. El pensó varios segundos.
— Tu madre — . Mire hacia la puerta a ver si ella se encontraba parada en el marco de la puerta, pero no.
— Mi madre que ? —me asusté.
— Tu madre es quién le dio la vida a Nickolas —.
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El chico vestido de negro { 1 }
Ciencia Ficción* Una noche y un grito en el bosque cambiaron su vida. * Un mundo que pensó que no existía. * Guerra, amor, odio, secretos, amigos, una familia. * Un chico se mete en sus sueños. * Un hermano adoptivo y sus 4 amigos. * Lobos, vampiros, ángeles , gár...