"Celos x Amor"
JiminEl circulo de color naranja frente a mi empieza a descender y me pregunto, cuando terminara toda esta mierda, hace cuatro días que Jin está jugando a ser Dios creando vacunas que terminan matando al infectado que toman como conejillo de indias y la verdad, no creo que vayan a conseguir ningún avance sin usar la sangre de los sobrevivientes, por algo el mocoso loco del capitán dijo que solo con la sangre se podía y según tengo entendido con su fórmula si se hizo bien, lo que hay que descubrir es el porqué ese sujeto se quitó la vida en vez de estar agradecido porque lo volvieron normal otra vez.
No se lo que tienen en mente, pero es más que obvio que esos experimentos no están arrojando ningún resultado y lo único que están haciendo es matar gente, infectados o no, al final son personas, Jin se ve desesperado y a veces me pongo en su lugar, todo el mundo quiere asesinar a su hijo, pero es que el chico se lo busco, un niño que en vez de jugar a los autos o algo así, creo un virus mortal, yo también lo quiero matar.
Ayer dos de los soldados fueron asesinados por el coronel después de que esté notará que estaban infectados, esto es riesgoso por todos lados, traer esos zombies y dejar que los que están sanos vayan en busca de ellos, todo eso al final nos pone en riesgo queramos o no.
Suelto un suspiro y aprovechando que el coronel está en el intento de laboratorio que tienen, me estiró y bostezo con pesadez, se que no debo salir solo, pero tengo hambre.
—¿A donde demonios vas?—. Me pregunta el capitán.
Me giro fingiendo una sonrisa y él se cruza de brazos dejándome saber que ya sabe a dónde iba.
—Le iba a avisar al coronel, lo juro.
—Si y yo nací ayer—. Se burla.
Pongo los ojos en blancos y me pierdo en el pasillo en busca del hombre que no se porque diablos amo tanto, voy al laboratorio y no lo encuentro, solo está Jin extrayendo sangre de un infectado, siento náuseas y salgo de allí rápido, camino al patio trasero y me cruzo de brazos cuando lo veo hablando con la viuda que al parecer no guarda luto.
—Estoy muy triste, Coronel, mi esposo era un hombre tan bueno, no logro acostumbrarme a dormir sola por las noches—. Musita ella y levanto las cejas sorprendido.
La muy descarada llora y deja salir unas cuantas lágrimas, lloriquea y hasta sus sollozos son de perra, maldita.
—¿Y qué quieres que haga o qué?, hay más soldados solteros, ninguno de ellos se quejara de darte compañía si estás dispuesta a abrirle las piernas —. Dice él siendo tosco como siempre.
Mis ojos se abren como platos cuando la puti-golfa se lanza hacia él y lo abraza como si ese hombre fuera suyo y no mío, estoy un tanto sensible y siento como todo se va a la mierda, aprieto las manos en puños y tenso la mandíbula con enojo.
Todo mi cuerpo emite celos e ira, celos porque lo amo, ira porque lo están tocando, porque es mío, porque lo mío es mío y no se toca y mucho menos se deja tocar.
El coronel la empuja, pero ya es demasiado tarde, ya estoy ahí frente a ambos y a ella no le permito hablar, se pone pálida y no dudo en tomarla de la coleta que lleva y tiro de ella con fuerza.
—Jimin, basta—. Escucho al coronel, pero estoy más centrado en molerla a golpes.
Su nariz sangra, pero no dejo de golpearla, escucho al capitán decir algo y Jungkook me sostiene de la cintura mientras que Nam intenta zafarme a la mujer de las manos, pero su tengo cabello agarrado y no pienso soltarlo.
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PANDEMIC +21 (Corrigiendo)
Teen FictionTras la absurda decisión del gobierno de aislar la ciudad de Busan de las demás ciudades de Corea del Sur con el propósito de experimentar con los ciudadanos, El Coronel Jeon Jungkook se ve obligado a convivir y relacionarse con gente que dice odiar...