¡Huyendo de la realidad!
JiminLos rayos del sol atraviesan la ventana de forma repentina haciendo que me sobresalte, eso quiere decir que abrieron el búnker, ya que normalmente no tenemos luces de sol a menos que sea cuando el Coronel o alguien más va a salir, yo normalmente me mantengo aquí, no quiero arriesgarme a que me contagien, ya que no sabemos cómo se transmite el dichoso virus.
Después del desplante que le hice al Coronel anoche, no sé cómo vaya a actuar de por si ya es demasiado inhumano y egocéntrico y malhumorado, imagínate ahora que le han negado follar.
La puerta frente a mi se abre permitiéndome ver a Minmin quien viene con un pan en la mano sonriendo y el Coronel detrás de él, lleva el uniforme, de seguro va a salir. Mi hermanito se sube a mi cama y empieza a jugar con mi cabello mientras observo en dirección al Coronel quien habla con su amigo frente a la puerta, pero ni siquiera se gira a verme.
—¿Entonces esta vez sí vienes?—. Le pregunta su amigo.
—Claro, quiero evitar a ciertas personas —. Dice y mira en mi dirección por encima de su hombro.
Pongo los ojos en blanco y niego con la cabeza, más inmaduro no puede ser, mi hermano baja de la cama y tira de la tela del pantalón del Coronel y extiende sus bracitos hacia arriba para que él lo sostenga, cosa que se no pasará.
Pensé que lo ignoraría pero en su lugar se agachó a su altura y le susurró algo al oído que hizo que el niño brinque frenéticamente mientras sonríe mostrando todos sus dientes, después el Coronel se va al igual que su amigo.
Minmin viene hacia mi y se alza de hombros ignorándome, es igual a ese imbécil. Salgo de la cama y después de tomar un baño al estilo español salgo de la habitación dirigiéndome a la cocina donde le preparo el desayuno a Minmin y converso algunas cosas con el novio del Capitán Nam, hobi es realmente un chico agradable, tiene algunos años más que yo, pero igual nos llevamos bien.
—Oye, ¿Por qué tú y el Coronel duermen en habitaciones separadas?, es más que claro para todos que él y tú, ya sabes.
—Oh no, no soy gay—. Le digo y él me mira con esa mirada juzgona que tiene.
Levanto ambas manos y él niega con la cabeza mientras busca en la nevera algún refresco.
—Yo tampoco soy gay, pero me gustan los hombres, en especial Nam, Dios ese hombre, siempre me pone de los nervios.
—Estoy siendo serio no soy gay—. Insisto.
—Ya, por eso te escuché gimiendo anoche, en mi defensa solo iba pasando por ahí.
—Que me de besos con él por placer no significa que sea gay, me gustan las chicas.
—Pues que bien, a alguien más de aquí le gusta el Coronel, supongo que le gustará saber eso.
Un extraño sentimiento de amargura se me instala en el pecho y asiento con la cabeza.
—El Coronel no es gay, mejor no digas nada.
Hoseok sonríe con burla y palmea mi hombro como si fuera mi papá o alguien mayor.
—Estaré aquí cuando quieras tener la polla del Coronel en lo más profundo de tu garganta.
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PANDEMIC +21 (Corrigiendo)
Roman pour AdolescentsTras la absurda decisión del gobierno de aislar la ciudad de Busan de las demás ciudades de Corea del Sur con el propósito de experimentar con los ciudadanos, El Coronel Jeon Jungkook se ve obligado a convivir y relacionarse con gente que dice odiar...