!¿Qué es el amor?!
JungkookLos rayos de sol atraviesan la ventana de al lado en mi apartamento, continuo tirando en el sillón de la sala, no tengo idea de qué hora es, pero no quiero salir de aquí, ni tengo intenciones de hacerlo en todo el día, no tiene nada que ver con el impulso que tuve anoche, solo estaba enojado y quería callar a ese mocoso de alguna manera, sin embargo hoy estoy muy enojado, no por haberlo besado, sino porque él defiendo a esa maldita hipócrita, esa maldita mujer, no puedo creer que haya tenido el descaro de venir hasta aquí, lo peor es que ahora que me ha encontrado continuará persiguiendome, pero estoy listo para encargarme de ella.
Giro el rostro hacia la puerta al ver cómo se mueve la cerradura una y otra vez, están intentando abrirla desde afuera.
Me pongo de pie y sostengo el arma que descansa en la mesita que está al lado del sillón, camino a la puerta y apunto hacia ella esperando a quien intenta abrirla.
—Prestamela, Papá, quiero jugar con la pistola de agua, vamos papito—. Musita el hermano del Mocoso principal.
Da saltos en el suelo intentando alcanzar el arma y pongo los ojos en blanco, no sé cómo no pensé que sería él, realmente le encanta molestarme desde temprano, a lo mejor y sueña como molestarme.
El mocoso menor entra en mi apartamento como si fuera el suyo, ya no tengo ganas de sacarlo del cabello o la ropa, asique lo dejo que haga lo que quiera siempre y cuando no me colme la paciencia.
No tengo nada más que hacer asique me quito la camisa y me pongo a hacer ejercicio en el piso, el enano se coloca frente a mi se coloca en la misma posición e intenta hacer lo que yo, pero no puede bajar y subir, es un debilucho.
—Subete en mi espalda, así me sirves para algo—. Ordeno y él lo hace.
Retomo los movimientos y siento sus deditos trazar las marcas de las agujas que hay en mi espalda, tenso la mandíbula recordando las causas de tantas de esas inyecciones, todo lo que viví y el porqué sigo siendo Coronel.
— Papito, ¿Qué son estos?
—Recuerdos...—. Musito.
Cada marca es como aquello que no permite que me olvidé de cada inyección, cada dolor, cada traición, la hipócrita de mi hermana adoptiva susurrandome que todo estaría bien después de haberme traicionado, cada marca me recuerda mi objetivo, matar a todo aquel que me traicionó, porque a diferencia de otros que le dejan la justicia a Dios, a la vida o al karma, yo no, yo soy el peor karma que le puede tocar a todo el que me traicionó y experimentó conmigo como si fuese un animal.
—¿De qué?, yo tambien quiero, hazme un tatuaje como el de Minie—. Dice y aplaude con ambas manos.
Ignoro totalmente lo que dice y continuo en lo mío, escucho un ruido en el apartamento donde viven ellos dos y se que es él, pero me quedo en lo mío como si él no fuese nadie.
—Papito, tengo hambre—. Se queja el niño encima de mi espalda.
Escucho los pasos que se acercan por el pasillo de afuera y luego veo las Vans viejas del Mocoso mayor frente a la puerta.
—Minmin, ¿Qué te dije de salir sin decirme?, los malos te van a comer, ya te lo dije.
—Nop, mi papito tiene un arma, él dijo que los matará a todos los malos, pum pum, así les hará.
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PANDEMIC +21 (Corrigiendo)
Novela JuvenilTras la absurda decisión del gobierno de aislar la ciudad de Busan de las demás ciudades de Corea del Sur con el propósito de experimentar con los ciudadanos, El Coronel Jeon Jungkook se ve obligado a convivir y relacionarse con gente que dice odiar...