"Grabado en la piel"
JiminLa rabia y la desesperación se apoderan de mi cuerpo y no soy capaz de pensar con claridad, la sola idea de que les pase algo a uno de mis hijos me vuelve loco, el hecho de que me hayan arrebatado a Minmin de los brazos y aún no haya sido capaz de recuperarlo no me ayuda demásiado, le prometí que siempre estaríamos juntos que nunca me iría de su lado y no cumplí ninguna de mis promesas, no puedo ser feliz si mi familia está incompleta, el coronel no volverá, pero al menos necesito encontrar a Minmin.
El tipo del auto sigue dentro y no parece querer salir, mis hijos están ahí dentro, pero no comprendo si los tiene, ¿Por qué no ha hecho algo?, si se los piensa llevar tendrá que matarme primero.
Estoy a punto de volverme loco, no quiero golpear el cristal del auto porque no sé si mis hijos están adelante y se puedan lastimar, pero ese bastardo que está ahí dentro, si es Min Yoongi o alguno de sus hombres, juro por Dios que lo mataré.
—Llamare a la policía —. Avisa la directora y asiento con la cabeza estando deacuerdo, levanto el bate con la intención de golpear el auto nuevamente, pero mis ojos se dirigen a la puerta del piloto que empieza a abrirse.
Devuelvo el bat a su lugar y mi corazón se detiene cuando logro ver a quién sale del auto, el bate se me resbala de las mano y cae al suelo, mi vista lo recorre desde las botas que tienen un brillo impecable hasta su cabello negro abierto en medio como el de nuestro hijo, no sé si estoy alucinando o si finalmente me volví loco, no sé si son efectos del alcohol que tome anoche o aún sigo dormido en la cama y todo esto es un sueño, uno voy bonito del que no quiero despertar nunca más.
—¿Aún me amas?—. Cuestiona y no se qué responder, no sé cómo debería actuar, ¿Qué pasa si voy hacia él y se desaparece en el aire?, no se qué hacer, no tengo idea de nada, siento que mi espíritu no está en mi cuerpo, lo tengo tan cercana, pero se siente tan lejos.
—Papito, Papá del cielo regreso, ya volvió —. Musita Amalia, pero no puedo dejar de mirar al coronel.
Sus hombros son tan amplios como antes, incluso sus brazos se ven más musculosos, los tatuajes de su brazo le dan ese toque de militar fuck boy que me vuelve loco, el arete en el borde derecho de su labio inferior, el que tiene en la oreja, sus labios de color carmesí y tan finos y perfectos.
—No—. Musito cuando intenta acercarme a mi, levanto la mano izquierda haciendo que se detenga confundido.
—Ese no, ¿Es que no me amas?
—No eres real, estás muerto, no es verdad, no es gracioso, maldita sea—. Grito enfurecido y con las ganas de llorar a flote, no se porque la vida es tan cruel, ya se que no puedo vivir sin él, ¿Por qué sigo soñando con su regreso?
Lo veo abrir los brazos esperando a que vaya hacia él, mis piernas tiemblan por querer ir con él, pero tengo tanto miedo de que no sea real, no puedo creer esto.
—El solo hecho de que no corras en mi dirección como un loco y me dejes con los brazos en el aire después de que no estuvimos juntos por dos años, eso está matándome—. Musita.
Finalmente sus palabras terminan de quebrarme, mis rodillas tocan el suelo y agacho la cabeza cuando ya no puedo contener mucho más las lágrimas.
—Te amo, siempre lo he hecho, ¿Como puedo olvidarte si tengo tu nombre tatuado en mi piel?, cada una de las marcas internas que dejaste en mi siguen en el mismo lugar, ni siquiera he intentado cubrirlas, porque aunque no lo dije antes se que es imposible, nunca podré dejar de amarte—. Lloriqueo mientras observo las lágrimas perderse en el pavimento.
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PANDEMIC +21 (Corrigiendo)
TeenfikceTras la absurda decisión del gobierno de aislar la ciudad de Busan de las demás ciudades de Corea del Sur con el propósito de experimentar con los ciudadanos, El Coronel Jeon Jungkook se ve obligado a convivir y relacionarse con gente que dice odiar...