¡Aquello llamado Celos!
Jimin
Despierto por las caricias en mi rostro, abro los ojos encontrándome con los ojitos adormilados de Minmin quien esta entre despertar y continuar durmiendo, el brazo del coronel esta en mi cintura manteniéndome apegado a su cuerpo, ya que el esta detrás de mi, escuchar los gruñidos de este hombre mientras me restriega la polla dura en el trasero me impidió dormir tranquilo, en cambio tanto el coronel como mi hermano durmieron de maravilla, hasta parecen parientes con lazos sanguíneos, una mini bestia y una bestia enorme.
Siento la mano del Coronel descender de mi cintura por la extensión de mi muslo y pierna para luego cambiar de dirección y dirigirse a mi trasero donde masajea mis nalgas con descaro, apega su entrepierna a mi culo donde simula embistes haciendo que su erección punce mis nalgas una y otra vez con una frecuencia torturadora.
—¿Qué hace?—. Pregunto cuando baja mi ropa interior hasta deshacerse de ella dejando mi culo a su disposición.
Usando sus manos me hace elevar el trasero, masajea mis nalgas y levanta la manta observando el interior de mi culo cuando separa mis nalgas.
—Solo será una paja, como la china, pero como no tienes tetas, usare tus nalgas, ¿alguna otra inquietud?
—Solo que usted es imbécil, pero eso ya todos lo sabemos.
Minmin entreabre los ojitos y acaricio su espalda logrando que mantenga los ojitos cerrados, el coronel coloca su polla en medio de mis nalgas y las mantiene unidas haciendo presión con su mano mientras empieza a frotarse moviéndose de adelante hacia atrás lentamente, con su mano libre sostiene mi mandíbula y me obliga a girar el rostro, deja un piquito en mis labios y después aprisiona mi labio inferior en medio de sus dientes y tira de el con suavidad.
Un quejido se escapa de mi garganta cuando la punta de su miembro se desvía y punza en mi entrada como si fuese a meterla, nuevamente acomoda el falo en medio de mis nalgas y continua con el ritmo ahora mas veloz.
El colchón se mueve al mismo ritmo que lo hace el, no comprendo como mi polla se pone tan dura por un simple roce que antes odiaría, pero extrañamente se siente bien, su mano abandona mi rostro y la guía a mi entrepierna, traza la longitud de mi polla y mordisquea el lóbulo de mi oreja con fuerza.
—Tócate, quiero ver eso—. Me ordena.
Hago lo que ordena y sostengo mi miembro con mi mano derecha y empiezo a buscar mi propia liberación mientras el besa mi cuello y continua con los movimientos de cadera contra mis nalgas, sus dedos se entrelazan con las hebras de mi cabellos y aprieta un poco, no tardo demasiado en obtener mi liberación porque hace demasiado tiempo que no me toco ni nada, incluso pasaron años desde que bese a alguien.
El coronel aumenta el ritmo de sus movimientos, muerde mi cuello sin ser cuidadoso y aprieta mi pecho con fuerza, lo escucho gruñir y después se aleja para liberarse encima de las sabanas.
—Buscare un condón y algo de lubricante para meterla.
Asiento con la cabeza y el sale de la cama con el bóxer un poco mas abajo de su trasero, mismo que vuelve a subir y rebusca en las bolsas que trajeron anoche, nuevamente se pone de pie, pero lo veo poner los ojos en blancos y lanzar el bote y el preservativo de mala gana encima de la bolsa.
—Me daré un puto baño, primero—. dice con molestia.
Siento como el cuerpecito a mi lado empieza a saltar y suelto un suspiro entendiendo el enojo repentino del Coronel, acomodo mi ropa interior sintiéndome pegajoso, el militar sale del baño después de un tiempo y yo me encargo de duchar a Minmin y después de que se va con el susodicho, me limpio el cuerpo y salgo a la cocina con intenciones de preparar el desayuno.
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PANDEMIC +21 (Corrigiendo)
Ficção AdolescenteTras la absurda decisión del gobierno de aislar la ciudad de Busan de las demás ciudades de Corea del Sur con el propósito de experimentar con los ciudadanos, El Coronel Jeon Jungkook se ve obligado a convivir y relacionarse con gente que dice odiar...