Maldito Amor - The Hoffmans #3

6. Frank

Estoy sentado en mi oficina, viendo a los quintillizos y a Matt correr por todo el espacio mientras reviso la demanda por custodia en mi escritorio, pensando en cual sería el mejor curso de acción a partir de ahora, realmente no estoy dispuesto a entregar a mi hijo luego de todos estos años, y realmente estoy harto de todos estos problemas simplemente apareciendo uno tras otro.

Tiffany salió del psiquiatrico y tanto ella como su esposo Richard, ahora senador, están intentándo quitarme a mi hijo, y teniendo en cuenta que el registro legal de mi octavo divorcio ha lelgado a tribunales, realmente no pone las cosas precisamente en una linda pintura para mi, estoy intentando encontrar una buena estrategia con Stuart, quien continuamente me recuerda que debí tomar mi oportunidad para completamente cambiar los apellidos de Matt, pero para eso necesitaría la firma de Tiffany y ella se niega a hacerlo por obvias razones

Y ahora ha exigido una prueba de paternidad.

- Papi, papi - llama Matt corriendo en mi dirección con una sonrisa, su cebllo rubio está mojado por el sudor, a pesar de no haber estado precisamente contento con compartir la atención con sus hermanitos, definitivamente estaba comenzando a disfrutar de tener con quien jugar y corretear cuando Max claramente perdía el interés ahora que tenía a sus nuevas amigas de la escuela.

- ¿Qué pasa, campeón? - pregunto, apartándo su cabello de su rostro

- ¿Me das una pizza? - pregunta con una sonrisa , escalando en mi regazo, durante el ultimo año mi hijo a crecido y ya no habla como un bebé.

- Mmmmm, es algo temprano para pizza ¿No crees? - pregunto levantando una ceja en su dirección, pero él niega, asegurando que es el momento perfecto para comer pizza

Natasha entra un par de minutos después, luciendo hermosa, le prometí que la llevaría de compras, a ella y a Max, ambas necesitan algo que les levante el animo, hay algo que definitivamente está molestando a Max y no estoy completamente seguro de como lidiar con ello, Natasha confió lo suficiente en mi como para mostrarme de una forma u otra que se estaba sintiendo insegura, así que haré lo mejor que puedo para tomar a mis chias y mimarlas.

- Oh, ¿Traje? - pregunta ella al mirarme con una ceja levantada, no he pisado la oficina en un año, mi retiro ha consistido en ser amo de casa, ir al club de golf con la excusa de conseguir alguien con quien hablar que no tenga restos de comida embarrados por su rostro o que no me de respuestas sarcásticas cuando intento hacer algo tan sencillo como preguntar que tal estuvo su día

- Todo mi guardarropa consiste en trajes - le recuerdo, incoporandome y llevando a Matt conmigo - Luces hermosa, por cierto - añado, tomando su mano de forma tentativa, como siempre, tiene tacones, y está vestida con un par de pantalones de vestir blancos y un top color verde que resaltaba el color de sus ojos - Y la ultima vez que chequé, te gusta como me veo en traje

Ella entrecierra los ojos en mi dirección, su labio inferior curvarse en una sonrisa sarcastica

- Sigue diciendote eso - se mofa, antes de añadir - vas a comprarme un vestido para la cena de compromiso de Viktor, y realmente tenemos que hablar sobre esas niñas en la escuela de Max.

- Te compraré el vestido con una condición - propongo, bajando a Matt de mis brazos - Serás mi cita para la cena - Digo tomando uno de sus rizos entre mis dedos - y para la boda

Ella se tensa de inmediato, y niega

- Nop - dice con firmeza - Aún no te he perdonado por completo, y...ya tengo una cita para la cena

- Claro que no - me quejo, cruzandome de brazos - No puedes tener una cita tan pronto, la invitación llegó esta mañana - ella levanta una ceja en mi dirección