53. Frank

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Seis meses después.

Dejo las municiones en la mesa mientras miro a mi hermana, su expresión determinada mientras se ajusta el chaleco antibalas, que evidentemente no cierra de forma adecuada por su enorme vientre

- ¿Realmente piensas llevar a cabo esto? - pregunto, presionando el puente de mi nariz, estresado por su sola presencia en traje de asalto completo, Klaus y Dmitri se ríen a la par

- Discutir con una embarazada es inutil, lo sabes - asegura Dmitri cruzando sus brazos tatuados sobre su abdomen, que no es el mismo de hace un año, si bien no se había casado, mi hermano había encontrado a una mujer con la que tenía una niña, de un poco más de  tres meses,  y la vida de hogar le había hecho ganar un par de kilos, son mencionar que ahora era todo un sabelotodo de mierda sobre mujeres.

- Especialmente con una que puede manejar un arma - se mofa Klaus, riendo lígeramente, Alenna me mira, su relación con Lucas parecía haberse oficializado en algún punto, y casi parecía más...humana, lo que en ella, seguía siendo jodidamente extraño, sin embargo, la mujer era testaruda

- No vas a impedirme participar, ellos son cinco - se queja

Klaus se ríe, negando

- Vamos hermano, no es como si ellos la van a tomar enserio - apunta, señalando a mi hermana con su arma - Es lenta y si Luvas la ve, va a ser una distracción

Alenna bufa, mientras recoge su cabello en una coleta alta, de nuevo, la visión es casi chistosa, pero... no es como si estuviera realmente en peligro

- Si te sientes mal, incluso un poco... - empiezo, pero ella pone los ojos en blanco

- Estoy embarazada, no completamente indefesa, tengo mejor puntería que ustedes tres, y si mal no recuerdo, tuve un par de buenas peleas embarazada de Scott -  asegura, tomando su arma y llenando las municiones de pintura.

Niego, conociendo a mi hermana lo suficiente para saber que no daría su brazo a torcer tan facilmente, así que me limito a seguirle la corriente, después de todo, es mi boda, y teníamos una novia a la que secuestrar.

Una vez que Carrot se recuperó lo suficiente y las terapias de Marcus comenzaro, había tanteado la idea de hacer las cosas aún más oficiales lanzando la gran boda rusa que queríamos, Natasha había estado ansiosa al principio, pensando especialmente en los niños y en si el viaje sería un problema para Carrot, pero la convencía de dedicar el tiempo adecuado a planear las cosas, escoger el vestido, la velada, y en esta ocasión, hice cada uno de mis deberes con gusto, participando en la selección de detalles junto a ella aun cuando ambos estabamos cansados para cualquie cosa más que mirar las revistas en busca de un jodido centro de mesa que nos gustara a ambos.

Había tomado tiempo, pero una vez que Carrot tuvo el visto bueno para viajar, pusimos fecha y un moño en la boda, Marcus aún usa su silla de ruedas de forma ocasional, ya que tuvo que someterse a una segunda cirugía en la pierna hace dos meses, pero todo parece ir bien con sus muletas y Chris nos aseguró que no debería volver a necesitar otra intervención.

Estabamos en Rusia desde heca dos días, por lo que las cosas se habían movido bastánte rápido y toda la familia se había unido, esta vez, incluso mis nietos estarían en la ceremonia.

Porque oh sí, oficialmente soy abuelo y uno jodidamente orgulloso, los gemelos, Jason y Jeremy son mi adoración, aunque no lo diré frente a Max o los quintillizos,  los niños son una perfecta mezcla entre los Petrov y los Black, habían heredado los pulmones fuertes de su padre, al igual que el cabello negro, y los dos eran encantadores.

Viktor estaba estresado y era casi cómico de ver,  pero luego de tener quintillizos, gemelos es un descanso para el abuelo Frank, así que mi hijo solía dejar a los niños en casa, lo que irritaba a Natasha, pero ¿como decirle que no a mis nietos?

Maldito Amor - The Hoffmans #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora