Maldito Amor - The Hoffmans #3

10. Frank

Entro a mi oficina, no demasiado sorprendido de encontrar a mis hijos intentando abrir los cajones.

Carraspeo, llamando su atención,  Marcus se incorpora tan rápido que golpea su cabeza contra una repisa, y Harold se da la vuelta sin notar la puerta abierta de uno de los armarios, dandose de lleno en la nariz, niego, para haber cumplido ya dieciocho años, y teniendo en cuenta que uno de ellos estaba por ser coronado rey...bueno, eran un desastre.

- Venga, sientense - ordeno, señalando el sofá junto al escritorio, mis hijos se quejan ligeramente pero obedecen, me aseguro de que no se hicieran heridas graves antes de finalmente sentarme frente a ellos, los ojoa azules de Marcus mkrandome con aprehension, y los ojos ambarinos de Harold llenos de cautela, dirijo mi mirada hacia Marcus - ¿No que una tumba?

- Tengo mis limites - murmura, cruzandose de brazos - Y esas son unas cicatrices demasiado feas como para no decir nada - se quena, cuando lo miro levantando una ceja, él  parece casi triste - ¿Estas molesto?

- No, no estoy molesto - aseguro, desde que lo vi mas temprando hablando con su hermano y Harold empezo a lanzarme miradas curiosas, como si estuviera intentando ver a traves de mi ropa, supe que tenia que hablar con ambos - Un poco desepcionado porque no cumpliste tu promesa - apunto con severidad - Pero sé que tenias una buena intención

- ¿Entonces es verdad? - pregunta Harold - ¿Por eso ahora usas mangas largas?

Asiento lentamente,  pensando en la mejor forma de abordar el tema

- Ustedes saben lo que fui a hacer a Rusia - empiezo - Y saben lo que pasó con Vikram - estudio sus teacciones detenidamente,  Marcus asiente y Harold, parece a punto de vomitar, y se que probablemente esta pensando en la horrible escena que puse frente a el aquel día.

- ¿Aleksey te hizo eso? - pregunta finalmente, mirandome con seriedad, siempre serio mi muchacho - ¿El te...te torturó?

No es una conversacion facil, pero mis muchachos necesitan respuestas, y supongo que eventualmente tendre que dejar de tratarlos como niños, incluso si a mis ojos siguen siendo mis bebés.

- Su...Mi padre, Mikhail era un hombre terrible, y durante toda nuestta infancia nos hizo hacer a sus tios y a mi cosas aun mas terribles - comienzo, sintiendo mi pecho apretarse - Eso hizo que nos...pelearamos, por dinero, tierras...Las cosas que Vikram queria tomar de ti - apunto a Harold, que asiente, comprendiendo tal vez más de lo que debería.

- Cuando desapareciste...¿es por eso que Viktor y mamá no dejaban de llorar? - pregunta Marcus, su expresion oscureciendose ligeramente - ¿Porque Aleksey te tenía?

Suspiro, odiando tener que explicarles esto, pero supongo que se los debo.

- Su tio Aleksey me tuvo prisionero sí - coincido, pues realmente no valia la pena negarlo. No les daria detalles sin embargo - Eso me dejó varias cicatrices, y no son muy bonitas, por eso las cubro...no quiero asustarlos, mucho menos a su madre - añado, pensando en como reaccionaria Natasha si viera los rastros que habian ahora de forma permanente en mi cuerpo - Puedo responder sus preguntas, pero necesito que por favor no hagan de esto un gran escandalo.

- ¿Podemos verlas? - pregunta Harold de forma tentativa.

- No seas idiota, las esconde por algo - se queja Marcus, levanto una ceja, sorprendido ante el cambio de roles, habria esperado las reacciones contrarias, pero Harold sacude la cabeza

- Quiero saber...Yo, ¿Aun te duele?

- Algunas veces - admito, forzando una sonrisa y extendiendo mis manos hacia ellos - Pero estoy bien, porque ustedes están a salvo, y mientras esté  vivo, haré todo en mi poder para que no les falte nada.