Maldito Amor - The Hoffmans #3

43. Harold

Tomo una respiración profunda y luego otra, sintiendo mis manos temblar lígeramente

- Vamos, tu puedes con esto - asegura Natasha poniendonsu mano en mi espalda en un intento de animarme, ayudandome con mis ejericicios de respiración

- ¿Tengo que hacerlo? - pregunto de nuevo, mirándola.

Sé que es una tontería tener un ataque de pánico por algo como una llamada de video, pero solo pensarlo me dan ganaz de vomitar.

- Sabes que sí - dice ella - aceptaste a intentarlo, y es tu futura esposa...Lo menos que pueden hacer es llevarse bien, ser buenos amigos.

- Puedo ser su amigo despues de casarme - me quejo, haciendola reír

- No creo que sea buena idea esperar a ese momento - asegura - vamos, es solo una llamada para que se familiaricen en uno con el otro.

Me quejo, pasando mis manos por mi rostro un par de veces en un intento de despejarme

- Odio esto - me quejo - No quiero hacerlo.

- Lo sé,  cielo, pero ya aceptaste el compromiso - dice con voz dulce, acariciando mi cabello, lo que consigue tranquilisarme un poco, es curioso sin embargo.

Mi madre me habria dicho que era mi deber, que le haria sentir orgullosa ver como lo enfrento. Tal vez incluso me habria hecho sentir culpable por negarme.

Pero Natasha no, ella me acompaña, incluso si sé que no me va a permitir echarme para atrás, es agradable saber que al menos no estoy completamente solo.

- Está  bien - digo finalmente,  presionando el botón,  ella me da un par de pulgares arriba y se retira hasta la silla detrás del escritorio, estamos en mi habitación,  y detrsta mi cama de agua asi que se sienta en la silla y se pone sus audifonos, a pesar de que no entiende hindi, de todas formas se toma en tiempo de hacerme sentir comodo, dandome suficiente privacidad  pero manteniendose cerca como le había pedido.

Desearia que papá estuviera aquí también,  el siempre sabe que decir y como ser encantador. Pero yo me siento torpe y lento cuando se trata de chicas, y el asunto del compromiso es ahora tan real que es dificil no tener un ataque de panico cada vez que pienso en ello.

Y es más dificil aún no pensar en Radha como mi futura esposa. Y una cosa es tener novia o querer explorar con chicas, pero mierda, el matrimonio es...bueno, son ligas mayores, y la charla de papá sobre la responsabilidad  y los hijos habia sido cuando menos, completamente traumatizante.

La llamada entra en linea y la imagen de mi prometida aparece en pantalla. Radha es...linda supongo, lo suficiente como para llamar mi atención en ese sentido, pero sigue siendo una niña a mis ojos,  por lo que es dificil sentir algun tipo de interés.

Amistad, me recuerdo a mi mismo, es el primer paso, es lo que realmente estoy buscando. Puedo ser su amigo.

Sus ojos a diferencia de los míos,  son oscuros,  y su piel es un par de tonos más oscura, pero de un tono casi dorado que le da un aspecto saludable y que probablemente se vería tersa y brillante bajo la iluminación adecuada, su cabello es largo y ondulado, no son rizos apretados y definidos, sino suaves ondas marcadas y gruesas, sus cejas son abundantes y rectas, tiene largas pestañas y labios gruesos, tiene puesto un velo color azul que resalta el tono de su piel, no puedo evitar pensar que seria una modelo espectacular para mis fotos en unos años, crecería para ser una mujer hermosa.

- Hey - saludo, nervioso, ella me da una sonrisa incómoda,  luciendo tan nerviosa como yo - ¿Como...er...como estás?

- M-muy bien su alteza - responde ella con voz algo estrangulada, y suspiro ligeramente aliviado, claro que ella está nerviosa, está prácticamente siendo vendida a mi a su edad, no dudo que bajo mucha presión sobre el asunto de darle un heredero al trono - ¿Como se encuentra, el día de hoy? - pregunta tragando con fuerza