Maldito Amor - The Hoffmans #3

24. Frank

- Revisé los documentos - digo mirando a Lucas con seriedad, mientras nos hacemos a un lado del ruido de la fiesta, un mesero pasa con una bandeja de vino y tomo dos copas, tendiendole una a Lucas, que la toma y me mira, su expresion siempre seria estaba marcada por una sonrisa de satisfacción, el hombre carraspea antes de intentar componerse

-¿Y bien? ¿Qué te parece? - pregunta

- ¿Sinceramente? Me parece una locura - admito, evaluando si reacción, el hombre aprieta ligeramente la mandibula y puedo ver la decepción en sus ojos, pero tengo que see completamente honesto. Lucas quiere formar una compañía.  Una de seguridad, y está en busca de financiación, pero... - Es un riesgo - continúo  - No solo con mi dinero, sino también legalmente, la mitad de los hombres que quieres contratar tienen antecedentes, y corrí algunos números, es una inversión riesgosa, sin mencionar que solo tienes una idea, no una estructura funcional, parece más un equipo de asalto que una compañía de seguridad.

El hombre parece tenee un momento dificil digiriendo mis palabras, pero finalmente asiente.

- Es por eso que necesito tu ayuda  - dice, me da una mirada que he visto cientos de veces en personas que intentan hacerme invertir en sus negocios, llena de desesperación - Tu conoces ambas caras del negocio, sé  que sabes de armas, y todas esas cosas burocraticas que hay que saber, yo puedo encargarme de la parte física,  reclutar a los hombres,, buscar clientes...

- Me retiré de Haromond porque tengo a mis hijos en casa, Lucas, este tipo de negocio es delicado - explico, apretando los labios - Pero tengo la sensación de que no vas a darte por vencido ¿me quivoco?

- No, no te equivocas - admite - Es lo unico en lo que soy bueno,  Frank, y mi ex esposa se llevó todo lo que tenía,  incluso mis hijas - explica, finalmente luciendo cansado - Este negocio es la ultima oportunidad que tengo de hacer algo con mi vida, yo...Quiero hacer una vida decente, es todo lo que tengo

- Y lo entiendo -  aseguro, realmente aprecio a Lucas  y a los Hoffman, por todo lo que habían hecho por mi y por mi familia, mierda, si Rose dijera que quería una casa nueva, no dudaría en comprarla, incluso si Lucas lo hiciera podría considerarlo, ayudarlo a iniciar.

Pero en los negocios, bueno, Natasha parece haber sido la única con la vena para ello.

- ¿No hay nada que pueda hacer para que cambies de opinión? - pregunta su expresión sombría, pienso por un momento, considerando mis opciones y corriendo un par de cifras en mi mente, finalmente suspiro 

- Mira, realmente no quiero ser el malo de la película, pero ¿No has considerado tener a Alenna como tu socia? - pregunto, la relación entre ambos es más que evidente, incluso si mi hermana es tan escurridiza como una babosa, era obvio que había algo entre ambos, Lucas me mira con sorpresa como si la idea no le hubiera pasado por la mente en absoluto - Si tienes un socio que pueda cubrir al menos la otra mitad del capital, y probablemente encontrar un buen mercado, no veo problema en invertir...con un par de condiciones claro, pero Alenna es probablemente la más indicada.

- ¿La...mitad? - pregunta, enrojeciendo lígeramente, sonrío al notar que tiene la misma expresión ofuscada que Natasha cuando algo la averguenza - Es...No podría pedirle eso, ¿sinceramente? Ni siquiera sé si quiera verme de nuevo.

- Alenna es rica - le recuerdo - y probablemente esté interesada, es algo que conoce y que la daría la oportunidad a ella y a Scott de tener algo propio...además - levanto una deja en su dirección -  Aquí entre nos, prefiero que seas tú quien esté con ella, confío en tí, y estoy seguro de que se necesita a alguien como tu para poder domar a Alenna

- No creo que domar sea la palabra adecuada  - murmura él, pero su expresión siempre dura, se suaviza lígeramente antes de asentir y mirarme con deterinación - Entonces...sí ella acepta a ser mi socia...¿te unirías?