Scotty corre hacia mi y se arroja en mis brazos, riendo contento mientras que su madre me asesina con la mirada.
La mujer es un huesl duro de roer, incluso ahora parece dispuesta a matarme, su expresion era casi seria, pero sus ojos grises eran un mar de emociones, ahora mismo estaban entre el odio y la irritación.
No me miraba de esa forma cuando estaba dentro de ella hace una semana, pero ¿quien soy para cuestionarla?
El solo recuerdo de nuestra escapada al baño de hombres consigue ponerme duro, por un corto periodo de tiempo ella habia bajado sus defensas completamente, y habia visto a la verdadera y dulce Alenna por una milesima de segundo, la habia tenido entre mis brazos.
Pero sea lo que sea que habia sucedido entonces parecia haber desaparecido luego de la boda.
Scotty era terreno neutral sin embargo, el niño me adora y tengo que admitirlo, disfruto de tener un niño, mis cinco chicas habian sido un cals y aunque las amo con todo mi corazón, hay algo diferente en tenee un niño, especialmente uno tan dulce como Scott.
Sin mencionar que es el unico que parece obtener besos ilimitados de su madre, pequeño suertudo.
Mis hermanos no comprenden mi fascinacion con la mujer, y aunque sí, la traicion de mi esposa y el que me quitara la custodia de mis niñas fue un golpe duro del que me sigo recuperando, Alenna es...diferente.
La primera vez que la vi, no fue en casa de Frank, fue hace años atrás, y ella me habia salvado la vida, habia sido la imagen más impresionante que habia visto en mi vida, estaba trabajando como loder de un equipo SWAT bajo la division de la Interpol para criminales peligrosos, yo habia sido parte del equipo que la sacó de prisión, en ese entonces habia sido un trabajo más, una asesina que ayudaria al equipo, un equipo que terminó muerto.
Ella estaba herida y yo también, pero aun asi encontró fuerzas para sacarme del lugar.
Habia desaparecido por completo del mapa durante un par de años, y luego, como por cosas del destino alli estaba de nuevo, hermana de mi cuñado, y completamente embarazada.
Alenna era una mujer relativamente menuda, pero fuerte, tenía musculos y la elegancia de sus movimientos, cada uno de ellos deliberado y premeditado, me recordaba a una bailarina, su expresion era siempre serena, ligeramente inquietante e intensa, aus ojos grises eran dificiles de interpretar, pero eran la cosa mas fascinante del mundo, como dos piscinas de plata que reflejaban el mundo, nunca dejando ver el interior.
El dia que la vi de nuevo en casa de Frank, habia sentido una especie de ansia protectora hacia la mujer, tal vez porque se veia tan jodidamente adorable con su vientre hinchado, cuando tuvo a Scotty, habia soportado los dolores hasta el ultimo momento, sin siquiera hacer un gesto, y al tener a su hijo en brazos, su llanto...
Nunca habia conocido a una persona tan fuerte como ella.
Sé lo que le hicieron, leí el informe, sé que significan sus tatuajes, y está cubierta de ellos, a excepción de sus pechos y una de sus piernas. Sé que tiene mas cicatrices de las que un ser humano podria soportar y sin embargo, sonríe a su hijo como si fuera el ser más puro del universo.
También sé que si no sintiera algo por mi me habria matado hace mucho, porque lo ha intentado, mas de una vez.
Incluso ahora, mientras cargo a Scotty y me acerco a ella, su mirada sigue siendo la de querer estrangularme, sin embargo me parece jodidamente adorable, porque sus mejillas estan ligeramente enrojecidas por el sol, y yo se lo rojas que se ponen cuando la hago gritar.
- ¿Vas a cenar conmigo esta noche? - pregunto, por septima vez, la mujer es dificil de convencer, pero realmente tengo planes para nostros, ella sospecha de mis intenciones, la mujer sospecha hasta de su propia sombra, y es ligeramente irritante cuando sé que hay una mujer vulnerable que solo quiere un respiro de su vida de mierda alli adentro. Lo sé porque lo he visto, Alenna sólo quiere tener paz.
Pero su instinto le dice que es imposible, porque la calma solo significa que viene una tormenta.
- ¿Por qué sigues haciendo esto? - pregunta, su expresión no cambia, pero su ojos se ablandan un poco con curiosidad, Scott saltando en su regazo, la vision de ambos siempte me resulta algo adorable y chistoso a la vez, Alenna sienpre cubriendo sus tatuajes y vestida de negro, com expresion casi sombría mientras Scotty era el niño más feliz que habia visto en la vida, rubio y de ojos del color de cielo, vestido siempre a la perfección y con colores brillantes, mejillas regordetas y sonrisa de dientes diminutos.
- Te lo dije, quiero tener una cita contigo - digo sinceramente, mirandola a los ojos - Me gustas.
Ella entrecierra los ojos ligeramente, es un gesto de desconfianza, casi imperceptible, pero la he estudiado lo suficiente como para conocerlo.
- Y yo te dije que no quiero nada contigo - dice, girando su atención hacia su hijo - Estoy bien por mi cuenta.
- Nunca dije que no lo estuvieras - apunto, ella me da una mirada airada, la forma en que expresa tanto solo con sus ojos es marvillosa
- Solo porque seremos socios no significa que quiera algo contigo - dice finalmente, dejando ir a Scott cuando se aburre en su regazo y corre a jugar con Matt y los niños.
- No parecias pensar lo mismo hace tres días - la reto, cruzandome de brazos, ella se limita a mirarme directamente a los ojos, otra muner probablemente me habria abofeteado o tal vez incluso dado una respuesta sarcastica, pero no Alenna, ella calculaba hasta la más minima de sus respuestas.
- Tuvimos sexo, no significa que estemos en una relación - replica, pero incluso a mia ojos, suena ligeramente confundida, como si dudara de sus palabras.
Tengo que recordarme a mi mismo que ella no comprende la mayoria de las normas sociales en el asunto de las relaciones, y esta es una mujer que habia torturado al hombre que amaba, por lo que sus sentimientos debian estar por todo el lugar.
- Te acompaño a comprar cosas para Scotty - le recuerdo - Y duermo en tu habitación para invitados, es cosa de perspectiva.
- Te dejo hacerme compañia porque nada parece alejarte - se queja ella, finalmente pareciendo irritada - Y dijiste que no tenias donde quedarte, no vives conmigo, vives con Tatiana, igual que yo.
Hago una mueca ante la mension de Tatiana, según se es madre de Frank pero no de Alenna, y ambas hablan en ruso todo el tiempo, lo que significa que no entiendo la mitad de lo que dicen, pero Tatiana tiene una especie de frialdad en sus ojos, y esa miama desconfiaza de Alenna, aunque parece adorar a Natasha, el problema parecia ser yo.
- Es lo mismo - murmuro, arrodillandome frente a ella - ¿Por qué sigues resistiendote? - pregunto
- ¿Por qué sigues insistiendo? - pregunta de vuelta
- Ya sabes la respuesta. Te toca - Alenna suspira, y deja caer su cabeza hacia adelante, frustrada, acaricia sus sienes como intentando alejar una punzada en la cabeza
- ¿Qué está mal contigo, Hoffman? - pregunta finalmente - No, es no...- me da una mirada acusadora y para mi sorpresa, sus ojos están brillantes y ligeramente enrojecidos - No quiero ni necesito una relación, o a un hombre...Tuve sexo contigo una puta vez, porque lo mecesitaba ¿de acuerdo? No significó una mierda.
- Mientes - digo con dureza, dolido, habia visto la mirada en sus ojos, la forma en que habia confiado en mi para sostenerla entre mis brazos, pero Alenna sacude la cabeza, cansada.
- Creí que estaba lista- susurra, su mirada endureciendose de nuevo - Mi cuerpo y mi alma nunca fueron mios, Lucas...- sus ojos grises me taladran con su intensidad - Me usaron de formas que no te imaginas, no estoy lista para una relación, ¿Tienes idea de cuantas veces he tenido pesadillas en las que te mato por tocarme? El sexo fue porque yo lo permití, esta vez...pero no sé si pueda, no de nuevo.
Aprieto los labios, sintiendome inseguro, normalmente suelo tener razón en este tipo de situaciones, pero ahora mismo, ella está siendo abiertamente vulnerable conmigo, y tal vez el presionarla no fue buena idea ¿ O si?
Extiendo mi mano, acariciando su mejilla, ella se estremece, su cuerpo entero tensandose como un arco
- Respeto tu decisión - aseguro, usando mis nudillos para acariciar su mejilla - Pero no voy a retroceder en mis sentimientos. Me enamoré de ti, y sé que sientes algo por mi también - aseguro - Pero cuando estés lista, estaré esperando.
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Maldito Amor - The Hoffmans #3
RomanceLuego del tarmenta, finalmente llega la calma. Un año después de que el caos y la muerte azotara a su familia, Frank quiere disfrutar de su retiro y finalmente dedicarse a sus hijos, pero con el corazón roto, viendo a su hijo mayor conseguir la feli...