Maldito Amor - The Hoffmans #3

37. Frank

Despierto con la familiar sensación de pequeñas rodillas clavandose en mis costillas y manos sospechosamente pegajosas golpeando en mis hombros, seguido del sonido de la risa infantil y el peso de pequeños cuerpos en la cama a mi alrededor.

Pretendo seguir dormido por un momento adicional, gruñendo ligeramente cuando uno de los quintillizos se sienta en mi cabeza y decide que es un trampolin

- Papa - llama uno de ellos usando mi espalda de tambor - papa

- Mmmmm - me quejo, sacudiendo la cabeza, consiguiendo un pequeño coro de risas

- Mamaaaaaa - grita uno de ellos.

- Teta, lete - llama otro, y a juzgar por el chillido y quejido de Natasha, su plan de destetar a los niños no estaba funcionando demasiado.

- Frank, tus hijos están despiertos - se queja, sonando cansada.

Siento una pequeña mano tirar de los vellos de mis axilas, maldiciendo en voz baja muevo mi brazo, provocando risas de nuevo

- Son tus hijos en la mañana- me quejo, bostezando mientras, alguien pasa de mi cabeza a gatear sobre mi espalda y lanzarse contra Natasha, que contiene un quejido.

- Mama - llama, siento una pequeña mano en mi mejilla y un pequeño y demasiado humedo beso en mi frente

- Papa - dice me pequeña piraña antes de intentar morder mi nariz.

Apartando mi rostro de Orange, me incorporo, dandome la vuelta y tomadolo en brazos mientras observo a los demás, Natasha suspira pesadamente mientras que Zhevy y Carrot están tomando de sus pechos en posiciones que parecen incomodas para ambos, Mörk está acostado en medio de ambos, intentando succionar sus propios dedos del pie, y Curran se pone de pie en la cama al verme despertar, arrojandose contra mi pecho y sacudiendo su cabeza, desde que Marcus les enseñó que soplando en sus barrigas podia hacerlos reir, intentan hacerlo con todo lo que encuentran, en este caso, mi pecho, por lo que estoy lleno de babas en cuestión de segundos.

- Debi dejar que mamá se los llevara - murmura Natasha suspirando e incorporandose, retira a Zhevy de su pecho y el niño sacude la cabeza, molesto

- No, no, no mama, mi lete - se queja, apartando la mano de su madre, que lo mira ofendida

- Sé  que dije que haria libre demanda, pero esto es ridículo - se queja, poniendo los ojos en blanco y poniendose su blusa de nuevo, consiguiendo mas quejas de los niños.

Yo sonrío,  poque se ve jodidamente hermosa en las mañanas, habiamos llegado a Rusia la noche anterior, por lo que realmente estabamos agotados, y los quintillizos definitivamente nos superan en número, y luego de una semana en el paraiso, a demas de nuestra escapada en Italia, era momento de regresar a ser padres, y con quintillizos y otros dos niños pequeños, las mañanas eran un caos.

Zhevy y Mörk siguen a Natasha al baño, lo que evidentemente hace que el resto pierda el interés en papá, Orange se sacude para que lo baje y rapidamente los cinco están caminando en dirección a su madre.

-¡Frank! - se queja, por lo que la sigo,  divertido ante la situación

- Si te sirve de consuelo, realmente nunca se detienen - aseguro, recostandome en el marco de la puerta mientras la observo, sentada en el retrete mientras loa niños la rodean, todos distraidos con algun objeto en el baño, son como pequeños patos simplemente siguiendo a su madre. Natasha suspira y hace un puchero antes de sonreir con cariño cuando Mörk le tiende un jabón con expresión  dulce

- Gracias, bebé  - murmura ella, besando la frente de nuestro hijo, que asiente y sonrie orgulloso de si mismo, Natasha me mira con expresión cansada - ¿Como sobrevives con diez hijos?