Maldito Amor - The Hoffmans #3

41. Frank

Seis años antes.

Tomo una respiración profunda mientras desato el nudo de mi corbata, sintiendome irritado y estresado, había sido un día  malditamente largo y el viaje habia sido una mierda, dos semanas completas de negociaciones se habían ido a la mierda, pero finalmente estoy de regreso en casa.

Quisiera decir que estoy contento, pero las cosas solo parecian empeorar.

Y ahora Jeanice estaba muerta.

Me deshago de mi traje y me doy una ducha rápida, intentando hacer el menor ruido posible para no despertar a Tiffany,  al regresar a la habitación paso una mano por mi rostro, sintiendome completamente acabado fisica, mental y emocionalmente,  Jeanice había significado mucho para mi, mierda, habia probablemente sido el amor de mi vida, incluso si no eramos precisamente buenos el uno para el otro, y saber que finalmente se había quitado la vida, luego de todo lo que habia pasado entre nosotros y de todos los hijos que perdimos juntos...siento un nudo en la garganta al pensar en ello, era la razón por la que ella se había convertido en la triste y algo inestable mujer que habia sido durante los ultimos años, habia sido la razón de nuestro escabroso divorcio.

Pero esto...

El llanto infantil de Max me saca de mis pensamientos,  por lo que sacudo la cabeza y voy directamente hasta la habitación contigua, donde mi nenita, con sus cabello rubio revuelto de cualquier manera porque su madre insistia en hacerle coletas que ella luego se arrancaba irritada, sus ojos azules llenos de lagrimas, hipando por el llanto que se vuelve más desgarrador al verme.

- Paaaaaapiiiii - llora, sintiéndome yo mismo al borde del llanto, la tomo en brazos, Max es mi primera niña, y Dios, es una sensación hermosa, tal vez es porque solo tengo hijos varones, pero aunque los amo a todos por igual, hay algo diferente y especial en ser padre de una nena, también es jodidamente aterrador, Maddison es mi luz, a sus tres años es más independiente que sus hermanos, pero a la vez, me tiene completamente envuelto en la palma de su mano.

La cargo, arruyandola contra mi pecho y rápidamente notando la razón de su llanto, se ha despertado porque ha mojado la cama, algo que suele irritarla y que tenía un par de meses sin suceder, retengo un gruñido irritado, no por ella, pero por su madre, que sabe bien llevarla al baño antes de ir a la cama.

Sin embargo, apreciando la distracción y tomando mi tiempo para asearla y ponerle una nueva pijama, no puedo evitar sonreir al verla limpiarse sus lágrimas y tomar mi rostro entre sus manos y sonreír.

- ¿Me dees un cuento papi? - pregunta en ruso, lo que me hace sonreír,  encantado con su acento infantil,  y como no puedo decirle que no a mi rubita, eso hago, le leo un cuento, dos veces hasta que finalmente vuelve a caer dormida.

Beso su frente y la cargo de regreso hasta mi habitación,  he puesto a lavar sus mantas, pero necesitaria cambiar su colchón,  pues al parecer no era el primer incidente en toda la semana, estoy terminando de acomodar a Max juntoa Tiffany cuando el movimiento parece despertar a mi esposa.

- ¿Mmm? ¿Frank? ¿Volviste tan pronto? - murmura, sonando confundida antes de incorporarse y mirarme con confusión,  la imagen de ella recien levantanda me hace sonreir lígeramente,  el segundo embarazo es definitivamente halagador para ella, su piel es brillante y aunque obviamente la cuida con todo lo que encuentra, su afán en verse siempre perfecta es algo que aún no comprendo,  por lo que es agradable verla al natural por las noches, especialmente con su vientre hinchado con mi hijo en su interior, al ver la curva suave de su abdomen, que era ya bastante notorio, extiendo mi mano hacia su vientre.

- Llegué hace unas horas - explico, acariciando la curvatura y sintiendo las pequeñas patadas del niño en su interior

- Ugh ¿Qué  hace Maddison en la cama? - se queja, luciendo exasperada y mirándome con irritación  - Va a mojar toda la cama, y estaré incómoda toda la noche.