Maldito Amor - The Hoffmans #3

46. Marcus

Conduzco durante lonque se sienten como horas, son casi las tres de la mañana cuando finslmente me detengo, mi corazón late con tanta fuerza que escucho un zumbido en mis oídos, mis manos tiemblan lígeramente y mi rostro se siente helado a causa de la brisa helada contra mis mejillas.

Estaciono la moto en la parte trasera del edificio, y sintiendome como un niño pequeño, me dejo caer contra la pared, deslizandome al suelo y llorando, la mirada de Natasha y las palabras de papá...el saber que los había decepcionado era malditamente doloroso, pero también lo eran mis pensamientos sobre Allison, estar con ella me hacía sentir como en un sueño, sus sonrisas, hacerle feliz era lo unico que me parecía importante.

Por lo que no permitiría que me separaran de ella, no cuando estaba jodidamente cerca de conseguir que nuestra vida juntos fuera perfecta, todo estaba planeado, iriamos a Rusia y luego mientras yo estudiaba podriamos usar el dinero que papá enviara para mantenernos, ella no estaba segura aún de que hacer con su futuro, ser sorda la había limitado en el pasado, el solo hecho de aprender lenguaje de señas habia sido un desafío.

El día que nos conocimos fue solo una casualidad,  ella esperaba a sus amigos fuera de la escuela, no era estudiante pero conocia a la mayoria de los chicos, me había parecido jodidamente hermosa desde el primer momento, y era especialmente buena leyendo los labios, por lo que podia comunicarae bastante bien, incluso escribiendo.

Habia parecido más sencillo entonces, antes de que nuestras familias se involucraran y descubriera que mi padre era el jodido lider de la mafia, y que el suyo estaba lo suficientemente metido en mierda como para saber quien es.

Y ahora...ahora me habían hechado de casa y habia dicho cosas horribles a la mujer que considero mi madre, Natasha era dulce y divertida, la forma en que hacía a papá feliz era de alguna forma me hacia feliz a mi también,  habia una especie de paz en casa que no podia describir, me llevaba a los juegos y tenia el impulso infantil de contarle todo lo de mi día,  Harold había bromeado al inicio, diciendo que tenía un crush con la novia de papá,  pero no era el caso, ella solo...me recordaba a mamá.

Y ahora ambas estaban decepcionadas de mi, ¿pero está mal defender a la mujer que amo? Papá me había abofeteado por primera vez en mi vida, y es un hombre aterrador cuando se cabrea, pero me habia tomado por sorpresa du reacción. 

Y habia escapado como mecanismo de defensa de mis propios sentimientos heridos y de culpa.

Mi telefono comienza a vibrar en mi pantalón,  cuando lo miro, es Harold, probablemente para decirme lo idiota que estoy siendo. El siempre correcto Harold, el ejemplo a seguir, el puto principe perfecto.

Sacudiendo la cabeza y limpiando mis lágrimas  forzandome a no pensar en mis padres, me incorporo, antes apagando mi teléfono para evitar que me localizaran.

Necesitaba aclarar mi mente antes de volver.

Sé que me escucharán,  incluso si me siento completamente avergonzado de mis actos, necesito pensar con claridad, encontrar una forma de hacerles ver que Allison era buena, ella me hace feliz.

Hago mi camino hasta la entrada trasera del edificio, luego de que Allison se fuera a vivir con su madre las cosas habian parecido mejorar un poco, pero la mujer a duras penas estaba en casa, avanzo con cuidado por el pasillo y subo los tres pisos hasta que encuentro la puerta desgastada que alguna vez habia sido azul, intentando ignorar la alfombra manchada en el pasillo y el papel tapiz lleno de agujeros y manchas sospechosas, tomo una respiración profunda al ver una cucharacha pasar frente a mi, escondiendose debajo del papel tapiz

El lugar era asqueroso, y aunque me habia ofrecido a conseguirle un mejor lugar, Allison habia asegurado que aunque le encantaría,  no se consideraba a si misma el tipo de chica que podria vivir en una casa tan lujosa como la mía.