Maldito Amor - The Hoffmans #3

2. Frank

Voy a matar al hijo de puta que se atrevió a enviarle flores. Putas flores.

¿Acaso soy un jodido chiste? Maldigo internamente antes de dar un golpe contra el saco de boxeo, sintiendome cabreado como la mierda, pienso en la sonrisa que probablemente ella ha tenido al ver el ramo

¿Beneficios? Dios, y ella tenia que echarmelo en cara, claro, como si no tuviera suficiente con ver la forma en que los hombres la miran. Ahora hay un hijo de puta que está intentando conquistar a mi mujer.

Porque incluso ahora, pienso en ella como mía,  no importa si me hace sonar como un troglodita de mierda, o que tecnicamente ni siquiera merezca mas que desden de su parte, ella es mia.

Solo que al parecer lo ha olvidado.

Pienso en su mensaje de nuevo y veo rojo por un momento, no respondio cuando le dije que los beneficios habian sido siempre suyos, mierda, yo soy suyo con cada parte de alma, incluso si todo lo que recibo son miradas airosas y palabras secas, las recibo con gusto, vivo por el roce de sus dedos cada mañana, por el simple hecho de verla a diario.

- Alguien se despertó del lado equivocado hoy  - se mofa Chris levantando una ceja en mi dirección, tengo que admitir que el hombre y yo nos hemos vuelto buenos amigos, no solo por las horas que estuvo al tanto de mis hijos, sino el hecho de que se ha convertido en parte de la familia, Nath lo adora (no que me agrade demasiado esa parte) y lo niños también.

Estaba dejando a Max en la escuela cuando recibi el mensaje de Nath, normalmente no me enviaba mensajes tan temprano y fue agradable ver su nombre en la pantalla, pero la fotografia del ramo de claveles me habia hecho hervir la sangre.

Asi que habia citado a Chris en el gimnasio, luego de volver de rusia habia tomado en boxeo como un metodo para sacar algo del estres y los sentimientos reprimidos, gruñendo, doy una patada irritada al saco

- ¿Le enviaste flores a Nath? - pregunto, probablemente mas amenzante de lo que debería,  mi amigo se detiene y me mira confundido

- No gracias, aprecio mi vida - aseguea levantando una mano, antes de añadir - entonces...¿No fuiste tu?

- Evidentemente  - me quejo, dejandome caer en la banca que hay junto a él

- Juré que no intervendría - se queja, mirandome - pero la verdad me das pena, asi que voy a preguntar ¿Por qué insisties en mantenerte alejado de ella? Es evidente que se aman, hasta duele verlo, Stuart y yo definitivamente estamos hartos de verte ser miserable.

Hago una mueca ante el comentario

- Ella me dejó y pidió el divorcio tan pronto como volví de Rusia - le recuerdo, aun siento la punzada de dolor con solo pensar en ello, la forma en que la palabra divorcio habia prácticamente erupcionado de sus labios, cuando lo unico en lo que podia pensar era en lo mucho que queria tenerla entre mis brazos - Asi que lo firmé...después de que nacieron los quintillizos yo, bueno creí que podriamos hacer funcionar las cosas, pero rompio conmigo y no quiere...- suspiro - Arruiné las cosas.

- Juro por Dios que se hacen sufrir el uno al otro por tercos - se queja Chris, negando - ¿Por qué no lo intentas de nuevo?

- ¿Qué cosa? - pregunto, aunque él levanta una ceja en mi dirección,  se perfectamente a lo que se refiere, intentar conquistarla de nuevo.

-Ella no quiere - digo automáticamente  - No quiero agobiarla con mis atenciones

- Frank, como alguien a penas tiene tiempo para ver a su hija y a su esposa - dice poniendo una mano sobre mi hombro - No seas imbécil y decidete de una puta vez, Nath es una mujer hermosa e independiente,   pero como ella lo ve: tu la abandonaste a ella