CAP 27-. LA SINCERIDAD DE UN CUERPO🔞

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CAPÍTULO 27-. LA SINCERIDAD DE UN CUERPO🔞

Hiro tira de la mano del anfitrión llevándolo al interior de la casa, entra sin ápice miedo en el cuarto de su amante. Este se queda parado en el umbral de la puerta, viendo como el joven lo mira, la camiseta que ahora mismo lleva puesta deja poco a la imaginación. Su cuello largo muestra parte de su claro pecho y la tela es tan fina que los rosados pezones pueden distinguirse con facilidad. Además los pantalones cortos que lleva puestos dejan sus largas piernas a la vista. Hiro lo lleva al interior del cuarto, de espaldas a la cama mira seductoramente a Bone. Sube una pierna y con los brazos empuja su cuerpo hacia el medio de le cama. Los pequeños shorts dejan entrever que no hay nada más debajo de ellos, solo la suave y rosada piel del joven. Bone muerde sus labios.

Hiro parece alguien serio, a veces inconsciente de sí mismo, pero solo es una fachada. Él sabe muy bien lo sexi y lo atractivo que es. Sabe que su físico y su apariencia, los rasgos de su cara como sus labios y sus ojos atraen miradas; pero las ignora. Cada vez es más consciente de que cuando su expresión tranquila se transforma es capaz loco hasta el más cuerdo y eso le gusta usarlo con Bone.

Un gesto de su dedo hace que Bone vaya a él como un metal corre hacia un imán. Bone se sube a cuatro patas sobre la cama dejando el cuerpo de Hiro prácticamente debajo de él. La boca de Bone empieza a besar la rodilla, acariciando el muslo de la pierna contraria que se estira saliendo el pie de la cama.

BONE-. Eres tan sexy, soy incapaz de resistirme a tus encantos. No quiero que los utilices con nadie más... (Besos en la piel)

HIRO-. Ahh... Son solo para ti...UHMMM sólo tú conoces esta parte de mi...

BONE-. Quiero conocerla mucho más (sonido de más besos)

La lengua cálida empieza a subir por el interior del muslo pasando por la escasa tela que cubre el núcleo de Hiro y llena de besos la otra pierna haciendo que este se recueste sobre la cama. Su cuerpo empieza a arquearse cuando nota la boca de Bone llegar a su núcleo nuevamente. Pero esta vez la mano aparta a la tela para que deje de molestar y libere al pequeño tigre de Hiro que estaba en el interior. La lengua empieza a lamer desde la entrada a la punta del fuerte miembro pasando por toda su longitud. Haciendo que todo Hiro se estremezca de placer. Así lo hace varias veces hasta que de la punta empieza a segregar un líquido transparente. Los gemidos de Hiro son tan sensuales por mucho que él intente sofocarlos. La lengua de Bone entra en el pequeño y estrecho canal lubricándolos y haciendo las delicias de su dueño. Sin poder contenerse Hiro empuja la cabeza de Bone para que entre y chupe más, a la vez que la mano de Bone empieza a bombear rítmicamente al pequeño de Hiro.

HIRO-. PI... Yo también quiero... chupártela...

Bone sonríe y momentáneamente abandona la estrecha y palpitante entrada para cambiar la posición de su cuerpo. Colocando a su gran dragón delante de los labios de Hiro. Cuando este lo metió en su boca por poco se atraganta ya que tumbado apenas le queda sitio para poder controlar cuanto miembro de Bone entra es su boca. Bone al darse cuenta de esto se cambia él ahora está abajo y Hiro encima. Las largas piernas de Hiro dejan hueco suficiente para que Bone juegue con el miembro de Hiro y este haga lo mismo con el suyo. A la vez que los dedos de Bone preparan la entrada. El sexo entre ellos se ha vuelto cada vez más excitante se ha compenetrado tan bien que sale de manera natural. Como un reloj bien sincronizado los cuerpos se mueven de manera que el otro reacciona de inmediato haciendo las delicias de los dos hombres.

El pene de Hiro está a punto del éxtasis cuando la boca de Bone acelera provocando que se libere en ella, a la vez que los tres dedos golpean ese punto de sumó placer en su interior. Un gemido largo y profundo salió de su garganta al sentirse liberado. Su cuerpo casi se estampó contra el colchón cuando su parte trasera fue levantado en un movimiento brusco en el que el cuerpo de Bone se liberó del de Hiro y se puso detrás de él y penetró la cueva que había sido concienzudamente preparada. El cuerpo de abajo empezó a rebotar mientras que su interior recibía potentes estocadas de ese gran dragón que lo devoraba desde su interior. Los gemidos y gritos de placer se ahogaban en las almohadas a la vez que gotas de sudor caían sobre su piel y resbalaban sobre su espalda. Mientras su interior seguía siendo brutalmente golpeado. La sinceridad de los cuerpos amándose entre sí dicen más que mil palabras. Hiro se siente en el cielo y de su boca solo salen gemidos y frases cortas...

HIRO-. Pi... ahh... más... no pares... pi...

Las manos de Bone al oírlo se afianzaban más en la cadera de Hiro para que así no pueda soltarse de ella y poder seguir golpeando ese punto cálido y rugoso del interior del joven haciendo que su pequeño volviera a segregar líquido cristalino. Cuando Bone estaba a punto de correrse salió de Hiro y cariñosamente lo tumbó boca arriba, besó sus enrojecidos labios por el roce de las sabanas y la falta de aire y esta vez lentamente volvió a meter a su bestia sedienta en la cálida cueva. Pero los movimientos fueron más lentos y precisos, salía totalmente y entraba de nuevo haciendo las delicias de Hiro que se aferraba en un fuerte abrazo a Bone, con cada golpe firme y fuerte en el interior, Hiro clavaba sus dedos en la morena espalda dejando marcas rojas. Sus labios buscaban continuamente el beso reconfortante de su amante, sus cadera se movían al compás de Bone. Poco a poco la velocidad empezó a subir.

Las palabras dulce de Bone empezaron a llenar los oídos de Hiro haciendo que su ánimo creciese hasta el punto de sentir que su pequeño va a liberarse una segunda vez. Cuando un río de sensaciones cálidas lo inundan, aun así Bone no abandona el interior. Sigue moviéndose y haciendo que su pequeño aunque se haya descargado renazca como Ave Fénix de sus cenizas y vuelva con un segundo ataque. Esta vez los movimientos son más fuertes ayudado por la lubricados de la descarga anterior los dos siguen enredados en la gran pasión que los envuelve. Gritos y gemidos de amor son los únicos que rompen el sonido de los cuerpos golpeando el uno con el otro. Esta vorágine de pasión parece no tener final. Los espasmos de Hiro son claro síntomas de que sigue sintiendo placer pero su pequeño después de varias descargas es incapaz de segregar nada más. Sin embargo el pequeño dragón de Bone parecía insaciable y seguía reviviendo después de cada descarga haciendo que el interior de Hiro no pudiese albergar nada más. Finalmente casi de mañana los dos cuerpos durmieron. Por suerte tenían clase por la tarde y podrían descansar. Aún con un último esfuerzo después del agotador ejercicio Bone lavó y limpió a Hiro para evitarle algún tipo de fiebre, le dio unas pastillas para enviarle dolor o malestar antes de dejarlo finalmente dormir plácidamente. Bone tras recoger todo se acostó a su lado y lo abrazó. Este se giró y abrazó también el cuerpo de Bone buscando su olor y su calor para dormir profundamente en sus brazos.

AMOR EN FORMA DE KANJIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora