𝐉𝐀𝐈𝐋 •*ᵎ Ggukmin

45

"Lo siento" Le había dicho Taehyung antes de cruzar la puerta para volver a sus lugares una vez comenzara la audiencia. Y Jimin sabía que probablemente se refería a Baekhyun, lo cual hubiese preferido hablar con anticipación, porque haberlo visto nuevamente fue un golpe total para Jimin, pero también podía llegar a entender a Taehyung y el motivo del por qué decidió hacer lo que hizo, así que no hizo más que apretar su hombro en señal de apoyo una vez se sentaron en sus respectivos lugares.

Sabía que debían hablar, Jimin realmente quería enterarse de cómo había logrado saber acerca de la ruptura de Chanyeol y Baekhyun, o también saber qué pasó por su cabeza al contactarlo. Habían muchas incógnitas que decidió dejar a un lado una vez llegó el juez junto al jurado, había una situación mucho más importante aquí, y Jimin quería concentrar toda su energía en este momento. El momento decisivo.

Sus manos sudaban, y cuando el juez dio el inicio de la segunda parte de la audiencia, su corazón latió ferozmente. Tenía miedo, demasiado; pero también confiaba en que todo saldría bien, Jeongguk se lo había prometido, y por algún motivo, Jimin sentía su pecho cálido en una tranquilidad que le recorría todo el cuerpo al pensar en sus palabras y la manera tan sincera en que lo dijo. Jimin creyó y apostó completamente a las palabras de Jeongguk.

El abogado de Chanyeol entregó varias evidencias de faltas al trabajo, un descenso en las notas de Dakho, el cual Jimin se sentía completamente responsable por ello. Sabía más que bien que estos últimos meses había descuidado el estudio de Dakho, pero ellos no podían venir aquí a sacarle en cara eso cuando Chanyeol jamás se sentó con él a enseñarle o ayudarle con su tarea.

Era un descarado, y que bajase sus ojos en fingido dolor y angustia solo incrementaba la ira en Jimin, pero sabía que lo único que podía hacer era respirar hondo y seguir adelante, así que eso hizo y concentró su atención en el abogado Cha, oyendo como pedía subir al estrado a Jeongguk. Jimin se giró sutilmente a mirarlo, viendo la confusión en su cara. Con precaución se alzó y caminó hasta quedar frente al juez, levantó su mano al porte de su cabeza y dio su juramento, procediendo al estrado en lo que Cha leía unos papeles.

—Jeon Jeongguk, déjeme preguntarle, ¿a qué edad comenzó a robar? —fue descarado, sonriéndole casi hipócritamente, dejando en evidencia las arrugas que se formaban en sus comisuras debido a su edad.

Jeongguk lo miró inexpresivo, sus ojos oscuros y grandes fijos en el hombre, mostrando completo control sobre sus emociones. —A los catorce.

—Vaya, ¿Y cuándo fue la última vez que lo hizo?

—A los veinte, en la cárcel. —respondió rápido.

Cha asintió, apoyando su cuerpo sobre su pie derecho, —Por supuesto, en la cárcel, en la cual estuvo por venta de drogas. ¿Estaba usted consciente de lo irresponsable que estaba siendo al poseer y vender sustancias ilícitas teniendo a un menor con usted?

—Sí.

Jimin podía ver la manera tan sigilosa en que los dedos de Jeongguk se movían en la madera, notando así que se encontraba nervioso, incluso si no había una pizca de nervios en su cara. Era impresionante y a la vez aterrador lo bien que podía llegar a fingir.

— ¿Y aun así continuó haciéndolo?

Jeongguk bajó su mirada, —Fue la única salida que encontré.

—Usted decidió huir de su hogar en donde se le garantizaba un techo y comida, con un neonato a parar en un lugar insalubre a vender drogas, creo que tenía más opciones, señor Jeon. ¿Buscó trabajo?

—No podía, debía cuidar a Dakho.

Cha guardó silencio un par de segundos antes de carraspear suavemente. —Según su informe de registro de la prisión en el centro de reinserción social de Busan, usted ha sido calificado como un hombre peligroso, violento y sumamente estratégico. —El abogado le entregó los papeles al juez, quien comenzó a leerlos. — ¿Es verdad que casi mata a un convicto con una llave inglesa?